¿Qué cuatro cosas le pedirías a un equipo?

Hola!

Imaginad que os dejan elegir un equipo sin limitaciones de espacio ni de presupuesto ¿Qué cualidades debería tener ese equipo ideal si os dijesen que solamente podéis pedir cuatro? En mi caso tengo claro que serían: Polivalencia, Vivacidad, Autoridad y Equilibrio…desde luego podría pedir muchas cosas más, pero si tuviese que elegir solamente cuatro, serían esas y en ese orden. Os explico por qué:

1ª.- Polivalencia

Es una cualidad muy poco común en la alta gama, porque la mayoría de configuraciones highend son tan detalladas y transparentes que no te permiten escuchar cualquier grabación y te limitan mucho el menú musical. Lo siento, pero a mi eso no me sirve. Por otro lado, hay equipos que suenan bien con determinados estilos musicales, pero menos con otros. Eso tampoco me sirve, porque mi menú musical es variado y necesito un equipo que sea versátil. Y por último, hay equipos que dan lo mejor de si cuando los usas a muy poco volumen y con otros ocurre lo contrario, que solamente florecen cuando les das al pote. Por lo que puestos a pedir, quiero que el equipo sea la bomba tanto cuando escucho a Norah Jones a bajo volumen, como cuando le doy al pote y me pongo rock o música de baile para moverme un rato.

2ª.- Vivacidad

Me refiero a esa alegría de vivir que muy pocos equipos poseen. Esa cualidad que los hace ágiles y chispeantes cuando escuchas algo con ritmo, y que tan rara es de ver en la alta gama, casi siempre demasiado centrada en la nitidez, la neutralidad y la corrección. Y es que muchos equipos de alta gama me recuerdan al típico amigo de la universidad: superestudiante, educado, pulcro y tan correcto él, pero la última persona con la que me plantearía irme de juerga. Yo quiero un equipo que sea divertido y animado, aún incluso si es a costa de perder algo de corrección o pulcritud.

3º.- Autoridad

Quiero que suene grande, con peso, aplomo y buen golpe. Que cuando escuches una batería suene a batería de verdad, y no a sucedáneo de batería o a batería de juguete. !!Casi nada, lo que estoy pidiendo!! Porque una gran parte de equipos considerados de alta gama carecen de estas cualidades debido a su reducido tamaño de cajas y amplificación, cuando lo que se necesita en  este apartado es justamente lo contrario: cajas más voluminosas y amplificación generosa.

4º.- Equilibrio

Me pido que ninguna franja de frecuencias destaque mucho sobre las demás. Tampoco necesito que sea totalmente plano (He utilizado sistemas de corrección con ecualización y no siempre prefiero la opción más ortodoxa). Pero no quiero que tenga ni el típico boomming en graves que sufren algunos, ni tampoco el exceso de agudos que muchos renombrados equipos suelen mostrar. En resumen, que sea equilibrado en frecuencias, que las cubra todas adecuadamente y ninguna destaque sobre las demás.

Estos son los cuatro requisitos que le pediría a ese equipo en plan barra libre. Dando por sentado que sin límite de presupuesto ya contaría con un mínimo de calidad respecto al resto de parámetros audiófilos habituales (transparencia, escena, dinámica, pegada, naturalidad etc…) que para mi son secundarios a partir de ese mínimo, y mucho menos importantes que los cuatro que he citado.

Y tú ¿Cuáles son las cuatro cosas que le pedirías a un equipo ideal?...recuerda que tienen que ser solo 4  

Puff, soy novato.... pero en general diría que en el equilibrio uno nunca se equivoca. es mejor no destacar en nada, pero hacerlo todo bien. Si además lo hace con autoridad..... que mas se puede necesitar?

Saludos

Fiel Pepe, lo que yo más valoro es que sea fiel.

Eso es un poco un compendio de tus cuatro valores, es lo menos y ... lo más que debemos exigir a un equipo de música, si suena una flauta piccolo quiero escuchar una flauta piccolo, no una travesera y con el tiempo ser capaz de distinguirlas, con una batería igualmente, el bombo no es un timbal ni un gran bombo de orquesta, tiene que sonar diferente y eso el equipo desde la grabación hasta la oreja debe ser capaz de revelarlo.

Si todo suena como debe y si una obra tiene ritmo, es divertida o triste, ya es cosa del compositor o el intérprete. Al equipo hay que pedirle fidelidad, no que sea capaz de hacer más digerible el Réquiem de Verdi igualándolo al Danubio Azul, o haciendo que un tambor suene como un bombo, por mucho que nos guste el sonido de este último.

Solo entonces podremos discernir si la versión de una obra que estemos escuchando nos gusta o no, si esta soprano o este tenor lo hacen mejor que aquellos otros.

Estoy seguro de pocas cosas, pero de esto sí, igualmente que para conseguir esto hace falta un equipo mínimo, tampoco carísimo, pero sí de cierta categoría y cumpliendo ciertas condiciones, esas las marcarán las cajas, son el último y más importante elemento de la cadena, todos los demás componentes deben adaptarse a ellas, quizá con la excepción de la grabación, ella sí que manda sobre todo lo demás, el equipo debe reproducirla tal y como es, después ya juzgaremos si nos gusta o no.

Porque tener un equipo, por bueno que este sea, por mucho que nos hayamos gastado en él, no tiene como misión "mejorar" tal grabación o hacernos más aceptable aquella otra, solo reproducirla con la mayor fidelidad y el que espere milagros más grandes que conseguir este objetivo ¡va apañado!.

Te entiendo, ducados, aunque esa fidelidad está muchas veces más centrada en el timbre que en otras cosas prioritarias para mi. Por ejemplo, un equipo puede tener un timbre exquisito y reproducir los instrumentos con una gran naturalidad, lo que beneficiaría a la música acústica, pero en cambio ser deficiente en viveza o autoridad, más importantes para otros estilos como  el rock, reggae, dance, electrónica o similares.

Personalmente, lo de la fidelidad a la grabación original me parece una utopía audiófila, porque tanto las grabaciones como los equipos de reproducción nunca llegan a ser como un evento en vivo. Se trata de imitaciones, que nos vienen muy bien para disfrutar la música en nuestras casas, pero que nunca son como el original por mucho que nos empeñemos. Por eso prefiero ver al equipo como un "intérprete" o un "imitador" y ahí entran en juego esas cualidades que yo le pido.

Hay equipos que imitan muy bien un cuarteto de cuerda, pero no tan bien otras cosas. En cambio, otros imitan mejor la sensación de estar en un concierto de un grupo de rock y otros la sensación de estar en una disco bailando música electrónica, aunque probablemente estos últimos imiten peor al cuarteto de cuerda.

Si todo esto lo agrupas en un concepto llamado "fidelidad" Yo también me apunto a ese de cabeza!!  

Un abrazo!

Solo le pido una; que me guste como suena.

Ya he comentado muchas veces, que estuve buscando durante muchos años "Esa perfección", que es falsa y nunca llega, así que un día me cansé y solo compro lo que me gusta.

Si fuese rico, posiblemente me compraría un equipo de muy alto nivel; porque no nos engañemos, son lo que mejor suenan. Otra cosa es que tengan precios desorbitados, pero eso es otra historia.

Como llegué a la conclusión que la reproducción HI-Fi es una quimera, pués a partir de ese momento y con mis posibilidades económicas, he construido mis amplificadores, la mayoría de válvulas, y mis cajas acústicas, adaptando o modificando según mis criterios y gustos; pués no encontré ni amplificadores y sobre todo cajas acústicas que colmasen mis pretensiones, o se aproximaran a lo que escucho en los conciertos de clásica.

Por todo lo expuesto, solo me fijo cuando escucho algún equipo o demostración, si me agrada. Y con lo que tengo en casa, si tengo posibilidades de mejoras acústicas, las hago, si no tiro de ecualizador sin ningún remordimiento... y si tengo que poner las cajas acústicas mirando a la pared, las pongo.

Monolito, Yo también opino como tú. Lo que quiero es un equipo que me guste como suena. Y cuando escucho demos u otros equipos en casas de compañeros, solo me interesa lo que me gusta. Imagino que en eso estamos todos de acuerdo.

Son muchas las demos y pruebas en las que he estado y sigo asistiendo a todas las que puedo, por mera curiosidad o afición. Y hay muchas cosas de alta (o altísima) gama que no me han gustado, pero que en cambio sí que han sido del agrado de otros amigos o compañeros presentes en las mismas. El asunto no es tan simple como comprarse el mejor equipo que se pueda pagar y tema resuelto. Precisamente porque cada uno buscamos cosas distintas y lo que a unos les parece maravilloso a otros les puede parecer lo contrario.

Por eso me parece buena idea intentar concretar cuáles son las preferencias sonoras de cada uno y qué configuraciones nos pueden acercar a ese objetivo personal. Para ello tenemos el lenguaje audiofilo, con sus diferentes conceptos y adjetivos que nos ayudan a describir y entender mejor lo que estamos oyendo.

Después de probar un equipo podríamos decir simplemente “me ha gustado” o “no me ha gustado” pero nos será mucho más útil usar un lenguaje audiofilo más detallado, tanto para organizar mejor nuestras ideas en la memoria como para poder contar la experiencia a otros compañeros con mucho más detalle.

Yo no recuerdo casi nunca los datos técnicos de lo que voy probando, entre otras cosas porque me parecen de muy poca utilidad. En cambio, tengo muy presente en mi memoria el tipo de sonido de ese algo y las sensaciones sonoras que me transmitió con los distintos temas de prueba que suelo utilizar, a nivel de naturalidad, transparencia, pegada, cuerpo, ritmo, vivacidad, polivalencia, autoridad, etc.

Por eso abrí este hilo, con la idea de que cada uno intente concretar las cuatro cosas que considera prioritarias, y por si eso le puede servir de ayuda para aclarar sus ideas y para apuntar en la dirección correcta. Porque comprarse algo porque tenga buenas cifras, buenas reviews o buenos comentarios en los foros, es una simple lotería. En cambio, saber el tipo de sonido que buscas y entender el lenguaje audiofilo puede aumentar tus posibilidades de dar en la diana…al menos así lo veo yo.

Saludos

Ciñendome al título del hilo, para mí es el equibrio lo más transcendental, con unas cajas equilibradas se consigue más fidelidad a lo grabado; de hecho cuando instalamos un equipo en nuestra sala, lo primero que buscamos es que el equipo se adapte a la sala... buscamos cajas adecuadas para el volumen de la sala, la posición de las cajas, el mejora acondicionamiento acústico posible.

Otra cosa importante en las cajas acústicas, es la distorsión. Es posiblemente lo más complicado de conseguir, por eso un día decidí "Patearme Madrid" y escuché una docena de monitores profesionales de campo cercano... y efectivamente estos monitores (NO TODOS), tenían una coloración muy baja y una respuesta de frecuencias o fidelidad muy altas, en general bastante mejor que las cajas Hi-fi convencionales.

De todas formas, hace mucho que no me fijo en estos aspectos, y por encima de todo busco ese sonido que se parezca lo más posible, o que me recuerde a un instrumento musical... por eso, como hice en su día, aconsejo a que se vaya a escuchar música en vivo, es la única forma de tener una referencia de lo que nos gusta y emociona... Si te gusta los conciertos de bandas sonoras, pues, ¡A eso!... si te gusta la música clásica, pues ¡A un auditorium!.

Pero a pesar de todo esto, y al final, mi experiencia me dicta y me siento satisfecho cuando me agrada el equipo, dejo todos los parámetros críticos y me pongo a escuchar lo que el músico ha querido expresar con su composición musical.

Obviamente te tiene que gustar el sonido, lo que ya no estoy tan seguro es que realmente guste lo fiel, si suena una trompeta, dentro de las diferencias de timbre de las diferentes marcas, yo quiero escuchar una trompeta, con sus notas altas y bajas, solo me vale la reproducción fiel de ese sonido, cuanto más escuche las trompetas en una banda, una orquesta, grupo de jazz o solista, más me afinaré en ese requerimiento, en eso estoy con Monolito hay que escuchar la realidad, si no me gusta un instrumento como en mi caso la dulzaina (para mi desolación muy utilizada en las fiestas que acaban de terminar) no me vale comprar un disco de ese instrumento y hacer que me resulte digerible a costa de utilizar un equipo "bondadoso" para con él o ecualizarlo, lo que hago es pasar de escucharla y por supuesto no comprar ningún disco que la utilice.

Es un poco como la comida, si no te gustan las lentejas no las comes y basta, aliñarlas o cocerlas con un tipo de olla porque así te resulte más fácil comerlas siempre será un apaño.

1 - Que sea bonito, si son feos no me gustan y si no me gusta se acabó.
2 - Que los mandos tengan un tacto agradable y suave, que se escuche el "click" al accionar los conmutadores.
3 - De construcción clásica y punto a punto, circuitos impresos prohibidos, integrados y operacionales también prohibidos.
4 - Que sea fácil de reparar y más fácil aún de mejorar/actualizar, que sea un amplificador para siempre.

El sonido no me preocupa, es como el valor del soldado "se le supone", y por experiencia se que tanto cuanto más caro sea el amplificador mejor sonará, no hay amplificador barato que suene mejor que otro más caro.

Saludos

Buenos días!

Coincido en algunos puntos con lo que ya han dicho otros compañeros.

1. Estética. Que me guste mirarlo.

2. Clásico. Valor atemporal.

3. Capacidad de transmitir emoción en la reproducción musical.

4. Ausencia de fatiga auditiva. Que se pueda escuchar durante horas seguidas sin cansar.

5. Carácter eufónico o belleza tímbrica.

Saludos.

Coño Ernesto, acabas de describir mi equipo!!
Así es que yo, personalmente no le pido nada más a mi equipo.
Bueno tal vez que me dure muuuchos años.
Un saludo .

Estoy seguro que es así, compañero.

Un precioso equipo el que tienes, que cumple esos requisitos en cada uno de sus componentes, y con el broche de oro de esos altavoces espectaculares.

Que se cumpla tu deseo y te dure muchísimos años.

Un abrazo

Si tuviese que elegir una sola cosa, me pediría la número 3 que ha puesto Sumiko: “Capacidad de transmitir emoción…”

Si un equipo me da eso, le puedo perdonar la mayoría de sus posibles defectos. Lo contrario, es decir un equipo que suene perfecto pero no me transmita emoción, no lo quiero para mí.

Saludos

Que me haga llorar de emocion.....

Yo me emociono (a veces) oyendo música. Pero no escuchando equipos.
Soy un raro por aquí?

Así es jagarry! Lo que emociona es la música, no el equipo. Aunque hay equipos que consiguen transmitirte mejor esa emoción que otros. Él lloró o tristeza es un tipo de emoción que tienen algunos temas de ese tipo, pero las que te puedan transmitir otro tipo de temas, como el rock duro, el funky o la música dance son emociones muy diferentes.

Y no todos los equipos las transmiten igual. Algunos bordan las sensaciones relajantes o intimistas, pero te hacen sonar el rock duro como si lo tocasen plácidas monjitas teresianas o reproducen de forma patosa y aburrida la música dance o house.

A estas alturas de todos mayormente bien mayorcitos, selectivos y hasta sibaritas por aquí, podemos hacernos los tiquismiquis, pero a edades más juveniles una gran mayoría de los melómanos solíamos escuchar la música de cualquier manera.
Radio-casetes o radio a secas, equipos precarios por decir algo amable y cutreríos varios. Pero la emoción solía estar a la orden de la escucha de manera inmediata. El equipo casi era lo de menos. Aunque suene raro decirlo.

Yo es ahora o quizás desde no hace demasiados años después, cuando descubro lo bien (o mal) grabados y como suenan determinadas grabaciones: Antes eso era bastante secundario, al menos dentro de la normalidad del día a día.
Claro que habrá gente que toda su vida se habrá movido en determinadas esferas de buenos equipos y habrá crecido en "sus" músicas escuchándolas dentro de cierto nivel de calidad.

1.Claridad.
2. Naturalidad.
3. Que el ampli tenga mando a distancia.

El cuarto punto me sobra.

Saludos.

Que el precio sea honestamente, el resultado de su coste/calidad y márgenes operacionales y no un inflado componente más en su objetivo de segmentarlo más allá de sus cualidades.

Que no incluya nada "de adorno"; es decir, lo que lleve, monte o haga, que lo haga el máximo de bien dentro de su gama, pero que no se encarezca ni por el contrario aminore su rendimiento general, por ponerle "más cositas" aunque algunas no sirvan para nada u otras porque las hace mal...

Pones la sala a oscuras, cierras casi todo el rato los ojos, mientras escuchas no solo miras el equipo, también carátulas, letras, etc...pero no somos tontos ni alérgicos al diseño. No me atraen las cosas espartanas y/o feas ni por dejadez, ni por incapacidad. A una sandwichera se lo permito, pero a un equipo de música en el salón no. Confundir al personal entre simplicidad,  practicidad y limpieza de diseño con "no me gasto un duro en hacértelo bonito ni tengo ni idea", lentejas que no tomo.

Naturalidad y fidelidad. Que aunque cuando lo mires te complazca, cuando suene que parezca que no está. Que sea la fuente musical la que suene como esta tenga que sonar: brillante, oscura, vívida, centrada, espaciadas, turbia. No me gusta "que reinterprete" las señales, porque sería un no parar de reajustes a cada momento o si acaso si actúas más pasivamente, un ir bien para unas cosas, pasable para otras y desastre para el resto.

Saludos

Muchas gracias por vuestros comentarios! Me están siendo muy interesantes, porque reflejan cuán diferentes somos unos de otros, tanto a nivel de preferencias como de hábitos de escucha.

Ayer precisamente vino un amigo a escuchar el equipo y solamente le vio una pega: que el Ampli no tenía mando a distancia. El caso es que sí que tiene, e imagino que funciona. Lo imagino porque no lo he usado nunca, está en un cajón junto al resto de mandos que no uso. Debo ser un culo de mal asiento, porque me levanto cada vez que quiero cambiar el volumen y nunca se me ocurre sacar el mando.

Para cambiar temas sí que utilizo un ratón inalámbrico que gestiona el ordenador streamer. Y las carátulas o resto de información de lo que esté oyendo también las busco a veces en la pantalla. Los vinilos los jubilé a final del siglo pasado y hoy en día solo utilizo streaming.

También me gustan los equipos chulos, pero si me pones uno que me guste más como suena, pues con ese me quedo, aunque tenga aspecto de adoquín.

Con eso no pretendo decir que eso sea lo mejor, ni mucho menos. Son simplemente mis hábitos o preferencias y me parece perfecto que cada cual tenga las suyas, e incluso me resulta curiosa e interesante dicha variedad, como antes he dicho.

Gracias de nuevo a todos y un saludo

Pues yo estoy con el compañero jagarri y Pepe Muñoz.
Para mí, lo más importante es que te transmita emoción.
Y muy a pesar mío, muchas veces siento más emoción escuchando un vídeo por YouTube con la tableta que con el equipo. Y no me quejo de él.
Poder añadir al oído el sentido de la vista es lo máximo, en mi opinión.

Saludos

Pues yo no coincido totalmente contigo José M., me gusta escuchar la música desnudándola cuando es posible de otros sentidos, normalmente cierro los ojos, me ayuda a concentrarme y me hace más placentera la escucha, eso lo hago igual en el salón de mi casa que en una sala de conciertos. La música es un arte, si no emociona o hace reaccionar algo no funciona, a nivel del sujeto activo o el pasivo, eso precisamente separa al artista del resto. Para mí lo máximo es unir al oído la imaginación para "ver" lo que me sugiere la música.

Obviamente si voy a la Opera o al Ballet tengo los ojos muy abiertos

Pues si, en esas emotivas-emociones muchas veces estoy también conectando los auriculares al PC y viendo algún vídeo o simplemente escuchando algo del Tube.
Hay cada vídeo que con la conjunción de la música te pueden hacer hasta entrar en trance.  

A veces lo-del-maravilloso-equipo puede ser tan relativo como tu capacidad para disfrutar de la música en casi cualquier circunstancia. Sin necesidad de tanta parafernalia audiófila-exquisita.

No pocos melómanos con colecciones más que importantes de discos (y siempre creciendo) tienen equipos tirando a muy básicos. Aunque la viceversa como puede ocurrir aquí mismo, de gente con soberanos equipos (y emocionantes) sin apenas discos y lo que es peor, sin gustarle apenas tampoco demasiado la música en general. Solamente los equipos.

Pero vaya, sin con observar el equipo y simplemente gozando de como suena ya entran algunos en éxtasis... algo es algo.

Hola
Mi primer deseo es tener la sala adecuada al equipo....el tamaño importa
Aunque me he pasado media vida sin mando a distancia hoy lo encuentro imprescindible... cada disco tiene su volumen adecuado.. .si lo subes más se apodera la sala .. y hay que saber hasta dónde darle
Lo tercero que cumplas con la tímbrica y lo cuarto que no falte la dinámica
Me paso medio día con auriculares... pero dar una valoración de la grabación no lo puedes hacer hasta escuchar el disco en el equipo.
Ayer un disco que iba a recomendar...se me fueron las ganas...y eso que por auriculares no sonaba mal
En fin...lo importante siempre es la música y se disfruta si te gusta la música
Un cordial saludo