Sobre Stravinsky y la belleza

Siempre hay que seguir aprendiendo y buscando la emocion,sino seguiriamos escuchando ruidos en altavoces de carton de un millon de watios.Cuando uno empieza a escuchar barroco comienza a sentir la musica, la conjuncion de pocos instrumentos unidos para conseguir esa melodia casi repetiva que se convierte en magia.Y a partir de ahi comienza la busqueda de mas musica y mas musicos buscando la belleza.Cuando alguno hablais de algun tema o musico enseguida intento escucharlo,haber si encuentro esa belleza.Y lo que decis yo por ejemplo "El Moldava" de Smetana ni fu ni fa y ahora me parece impresionante, pero hay otros que sigo sin cogerlos el aire

Beethoven dijo:
"La música es la revelación más alta, más que ninguna de las filosofías."
Está claro que para él la música era lo que más le acercaba a Dios. En aquella epoca decir eso debía de ser algo muy osado. Pero es una muestra de lo que la música puede llegar a liberar al hombre.

Y también dijo:
"No rompas el silencio, si no es para mejorarlo."

romea escribió:Otra cosa curiosa de Stravinsky: los ritmos congelados. Cuando un ritmo ostinato (repetido muchas veces) se mantiene y el resto cambia el pulso se provoca esto: da la sensación (totalmente cubista por otro lado) de que queda congelado ese momento.

https://www.youtube.com/watch?v=7jhOIDmtCcs&feature=related

Escuchad que el bajo sigue igual siempre, y lo que hacen los demás va por otro lado. Genial. Es como mucha gente caminando aparentemente a la misma velocidad por una calle, pero cad uno con direcciones y velocidades distintas.
Saludos

En este momento no puedo abrir ese vídeo pero me resulta curiosa esta comparación del "ritmo congelado" y el cubismo. Una de las carácterísticas del cubismo es el intento de representar todos los planos en uno. És decir, si pintamos un vaso a la manera tradicional, lo pintamos desde un ángulo, lo vemos de lado, o desde arriba, o desde abajo. Un cubista, en su intento de abarcar la totalidad de la realidad, lo pintaría desde todos los ángulos al mismo tiempo, de ahí que salga una figura deformada, caras puestas de frente y de perfil simultaneamente, etc.. Entiendo que trasladado a la música, sería algo así como exponer múltiples discursos musicales en uno solo y sin jerarquías. Lo difícil es casar eso en un todo coherente. De hecho, el sentido del oído permite menos alegrías que la vista para la superposición de elementos, por eso no soportamos mucha gente hablando al mismo tiempo.

En artes plásticas soy más vanguardista (me refiero a la vanguardia de principios del XX) que en música.

"Otra cosa curiosa de Stravinsky: los ritmos congelados. Cuando un ritmo ostinato (repetido muchas veces) se mantiene y el resto cambia el pulso se provoca esto: da la sensación (totalmente cubista por otro lado) de que queda congelado ese momento.

https://www.youtube.com/watch?v=7jhOIDmtCcs&feature=related

Escuchad que el bajo sigue igual siempre, y lo que hacen los demás va por otro lado. Genial. Es como mucha gente caminando aparentemente a la misma velocidad por una calle, pero cad uno con direcciones y velocidades distintas.
Saludos"


Ahí, romea, ahí, se agradecen estas intervenciones. Ese ostinato es muy bachiano y todo lo demás, instrumentación, variación continua del compás, muy vanguardista. Nadie puede discutir la habilidad y la osadía rítmica de Stravinsky, ni su capacidad como orquestador, pero a mí su música no me dice nada.


Un saludo,

Antonino

Bueno, he perdido el post, así que lo resumiré: decía básicamente que me ha parecido muy interesante todo lo leído sobre tan poliédrico tema, y acerca de si se disfruta más del arte conociendo la técnica y circunstancias de obras y artistas, decir que, no siendo en absoluto necesario para deleitarse ante la belleza, se puede disfrutar más, o menos, si el nivel de exigencia artística lo ponemos tan alto que no nos conformemos con casi nada, y ahí están si no los del Tendido Siete de Las Ventas o algunos aficionados a la ópera, que ya van muchos de ellos predispuestos a abroncar a los artistas, o sea, que según.


Un saludo,

Antonino

Después de haber llegado a casa, enchufé un CD de Stravinsky. Escuché fragmentos de La consagración y de Petruska, y no es esta una música que llegue a la primera, desde luego. Pero me gustaría comentar un par de cosas, que a lo mejor son auténticas paridas. Vosotros diréis. Al escuchar estas obras la mente se me va en muchos momentos hacia la típica música de las bandas sonoras del cine. Parece como si esta música estuviese asociada a imágenes visuales. Una música descriptiva. Así es también en el caso de Pedro y el lobo de Prokofiev. En el caso de Petruska o el Pájaro de Fuego, que son ballets, es evidente que está asociada al espectáculo visual. ¿Sería desacertado pensar que el estilo de Stravinsky, por lo menos de estas obras, está muy condicionado por la influencia del lenguaje de las artes plásticas y de los movimientos de su época? Y lo que realmente enlaza con lo que decíamos de la belleza es que si esto es así, si estamos jugando a hacer un discurso visual y plástico con los sonidos, ¿no nos estamos saliendo de la música propiamente dicha y de sus leyes y por eso estas propuestas vanguardistas es más difícil que nos lleguen al corazón como nos llega un aria de Vivaldi o un nocturno de Chopin, que son "solo música"? Eso no quiere decir que no haya belleza en esta música, y por supuesto emociones. Esto también explica la apreciación de Sam: cuando El pájaro de fuego lo vemos en directo con su montaje escénico todo cobra su significado.
También acabo de escuchar un fragmento de su concierto para violín, y aquí la cosa cambia, su propuesta es más clásica, a pesar de sus disonancias. Pero hay unas melodías de un lirismo impresionante.
Son reflexiones en voz alta.

Pues no, no son paridas... La verdad es que este es un hilo sin paridas, todas las intervenciones aportan y son muy acertadas. Dije en mi anterior intervención que había perdido el post, y es curioso, porque contenía apreciaciones muy parecidas a las tuyas sobre PETRUSHKA, obra que ni sé la veces que la he puesto para ver si me gustaba sin conseguirlo nunca, sólo que yo las relacionaba en mi escrito con el circo, a mí me suena y me recuerda siempre lo circense, pero se puede extender perfectamente a música para películas, con lo que concluía que quizá se haya producido una injusticia con Stravinsky, porque lo que ahora para nosotros es normal y está trilladísimo, como el nerviosismo, la inestabilidad tonal, la pirotecnia rítmica, el color instrumental y demás, la verdad es que, en su momento, fue una auténtica y revolucionaria novedad, y pasó lo que pasó y se formó lo que se formó, quiero decir que gran parte de la música de Stravinsky parece hoy un tanto banal y efectista, pero en su momento la verdad es que causó sensación.

Y también es cierto lo que dice Sam, porque esto del disco y de la música enlatada, además de una impostura y un pálido sucedáneo y reflejo de una realidad sonora muy superior, nos priva y distorsiona en una cómoda doble impostura de la realidad, y es que esta música, como tantas otras, es música incidental que hay que oírla en su contexto, con la obra visual a la que acompaña, para poder apreciarla en su completa extensión, música incidental de comienzos del XX para ballet, (¡y qué ballet!), cuando no había apenas cine, ni apenas discos, y el público no estaba acostumbrado a un lenguaje musical escénico en gran medida precursor de lo que vino después y ahora nos parece tan normal.


Saludos,

Antonino

Y pienso y añado sobre la marcha que Igor Stravinsky, en cuanto a su tiempo, es la antítesis de Gustav Mahler... A él le llegó de sopetón su Tiempo y poco a poco se fue diluyendo, al genial músico y director bohemo le llegó su Tiempo mucho más tarde, como él mismo pronosticó, pero le llegó, y para siempre.


Antonino

Aparte de que me alegro de que esta reflexión tenga sentido y sea compartida, también pienso que este hilo puesto en marcha por Romea puede dar mucho de sí. Ahora no tengo tiempo, pero me gustaría comentar algunas cosas más sobre las vanguardias en música y sus límites en lo referente a la capacidad de disfrutarlas.

Un saludo

Yo soy de la opinión que el conocimiento influye mucho en la percepción, aumenta las posibilidades de comprensión y por tanto de disfrute, tanto visceral como intelectualmente

Aunque a veces lo visceral y lo intelectual se mezclan para dar lugar a la contradicción porque una parte no acepta la otra

Sobre Stravinsky me gustan mucho "El pájaro de fuego" y la "Misa"

Quizá mi interés por Stravinsky reside en que gracias a la COnsagración me enamoré de la música clásica. Me resulta vibrante y al mismo tiempo racial. LA relación entre cubismo y su música está realmente presente. PEro la música de Stravinsky es igual de variada y colorista como el París de principios de siglo en cuanto a pintura se refiere.
Habéis comentado que la música de Stravinsky necesita de las artes visuales para poder entenderse. No estoy de acuerdo. Creo que es música que funciona por sí misma. De hecho , el programa de El pájaro de fuego, o de la Consagración es prescindible. Es en otro tipo de música más contemporánea donde necesitamos la explicación "fuera " de la propia música. En qué casos ocurre esto? En aquellos en los que la palabra manda y en los casos en los que el centro tonal se pierde, con lo que las posibilidades de ubicarnos espacialmente y tonalmente se disipan. Y eso no lo hace Stravinsky nunca salvo al final de su carrera donde hace alguna incursión en el dodecafonismo que tanto había denostado. En el resto de las obras mantiene el respeto por la tonalidad , siempre flirteando con diferentes estéticas, pero sin abandonar los valores que hace que la música sea comprensible por sí misma. (Otra cosa es que guste)

El otro día se hablaba de los ritmos congelados de Stravinsky. Hoy quería comentaros algo sobre las diferentes estéticas. Al igual que un pintor que quisiera hacer una exposición con cuadros de diferentes estilos, Stravinsky propone (por vez primera diría yo) en tres miniaturas para la clarinete tres maneras de entender el tempo, el arte, la vida.
LA primera quiere recrear un poema japones tipo Haiku , elegante , conciso, líneas escuetas pero llenas de belleza. Atmósfera oriental(estaba de moda en aquella época las músicas étnicas, etc).
El segundo es un cuadro cubista en forma de collage. Con la misma técnica que nos explicó magistralmente el compañero Jeremías Johnson. A modo de collage, la melodía está partida constantemente por si misma en fragmentos que se cuelan entre sí. LA tercera es una caricatura del jazz. Es una improvisación de jazz caricaturizada. No hay relajación ni articulaciones suaves , pero temáticamente se desarrolla igual que el jazz, con modos blues incluídos pero con las articulaciones exageradas y por ello llevadas al extremo grotesco.
Espero no aburrir con todo esto.

https://www.youtube.com/watch?v=5p_uuYQRhMQ

tres estéticas para un clarinete solo y sin abandonar el centro tonal...un genio

Acabo de leer tu post, Romea, y estoy impresionado con tu afirmación de que con la Consagración es con la obra con la que te has enamorado de la música clásica, no con Bach, con Mozart, con Vivaldi, con Schubert... Fíjate que con exposiciones como la que acabas de hacer es como se despierta el inteŕés por una música, Estás dando claves para entender a Stravinsky. Y a medida que disponemos de esas claves, nuestra mirada es otra, podemos ir más allá, encontrar otras cosas. Al leerte se aprecia un deslumbramiento por la genialidad de un artista, conozco esa sensación, también la experimento con algún genio del pensamiento, no solo en el arte. Pero estamos en la clasificación que hacía Fidel sobre la música que capta con el cerebro o la que escucha con el corazón. Me pregunto si ese deleite tendría la misma intensidad si previamente la escucha de Stravinsky no hubiese pasado por ese filtro intelectual, sin la reflexión sobre la partitura, las intenciones del artista y su modo de construír su obra y sus objetivos estéticos. Y entonces me pregunto si estamos ante dos tipos de belleza, la que ejemplifica Luis Bustillo con esa preciosa canción que nos puso, sobre la que no necesitamos explicación, porque quizás las claves para captarla las hemos adquirido en la cuna; y la belleza y emoción que acompaña al descubrimiento de una genialidad pero previamente pasando por el intelecto . No me cabe duda sobre el genio de Stravinsky, Antonino hablaba de lo que le debemos estéticamente, y un genio es el que es capaz de reinventar el mundo.

Respecto de tu observación sobre la independencia de estas obras de Stravinsky respecto del espectáculo visual no puedo discutirlo, aunque me cuesta abandonar esa visión. Pero sin embargo es curioso que recurras con insistencia al ejemplo pictórico para explicar su arte. Y es que esta música sí parecen cuadros, cuadros para percibir auditivamente.

Un saludo

A lo mejor me pongo muy metafisico.Pero esa es la diferencia, la vivencia pura sin cerebro y la vivenvia con el. La primera es desde el ser a cualquier estimulo, color,forma, nota musical etc.La segunda intervine el cerebro y pone experiencia a ese estimulo,la manera que se hizo ese cuadro esa figura o esa partitura, lo dificil es que no salga el cerebro a juzgar esa obra y veamos el sentimiento del autor no por la musica si no por el conocimiento de su vida.OJO, siempre es mi opinion UN SALUDO

Ni Stravinsky ni Mahler, Barber.

Scherzo, no creo que cuando te cubres de plumas por las noches, escuches Mahler, a otro con ese cuento.