Sonido divertido.

El Hombre del SACD escribió:Si no atenemos al significado de las palabras y sus raíces, la audiofilia sería "amor al audio". En cambio, la melomanía sería "manía por la música". En ambos casos, pasatiempos interesantes, que se pueden mezclar en la proporción que se desee, que para eso somos libres.

No podría estar más de acuerdo. Hay audiófilos con un porcentaje muy pequeño de melómanos, 0, 5, 10% el que sea. Hay melómanos con un porcentaje ínfimo o nulo de audiofilia. El porcentaje en uno u otro bando puede ir creciendo o decreciendo pero nunca se debe sobrepasar el 50 % porque sino nos pasaríamos al otro grupo.

Como dice el hombre del SACD, el audiófilo puro no puede amar la música más que el "audio-sonido" porque eso contradice la propia definición en sí. Si amas la música más que el audio pasarías a ser melómano con un porcentaje más o menos definido de pasión por los aparatos y su particular sonido.

¿Puede existir un audiófilo y melómano al 50%? si claro, aquel que monta su equipo de Alta Fidelidad, más o menos caro o ajustado según sus posibilidades, pero que no tiene inquietud de cambiar aparatos (incluidos cables o accesorios) asiduamente, incluso casi nunca. De este caso yo conozco varios amigos, que tienen equipos de Alta fidelidad pura pero que llevan más de 10 años sin cambiar ni un solo componente. Son mis IDOLOS

Cuando he dicho Alta Fidelidad pura me estoy refiriendo que no dejan ni un elemento al azar. Tienen mesa audiofila, cables y conectores audiofilos, etapa y previo, DAC y transporte, altavoces con soportes hifi... vamos un equipo hifi completo sin insertar otros componentes más de uso común o incluso del mundo profesional. Pero una vez montado su equipo completo ya no se han preocupado más que de comprar CDs o vinilos para disfrutar de la música, no del equipo. No sé si son audiófilos y melómanos al 50 o algo más para melómanos pero ahí están... que suerte la suya

¡Hola!

Estoy muy interesado en el desarrollo de este hilo, a pesar de no comprender algunos planteamientos; entre otros: la disección y minuciosa observación de la escucha musical. Yo disfruto cuando pongo un disco y no reparo en esos planteamientos. Salvo extremos, tampoco entiendo del todo la diferencia entre audiófilo y melómano. Supongo que quienes aman la música querrán escucharla lo mejor posible (equipo, sala, etc.), dentro de sus posibilidades.

Doy las gracias a lo que he aprendido de vuestras intervenciones en este tiempo: montar una cápsula y equilibrarla, o conocer la impedancia de las cajas para asociarlas a la amplificación. Y muchas cosas más, algunas de ellas muy necesarias.

No obstante, y sin ánimo de ofender a nadie (mis disculpas anticipadas) creo que ese afán a veces de querer cambiar de cacharros constantemente obedece a conductas patológicas y/o de consumo. Y, por supuesto, siempre hay que saber disfrutar de la música, sin que ese placer se vea enturbiado por deficiencias en la grabación o en el equipo.

He comprado más cosas de las que necesito, sin que la mejora o el placer de la escucha haya variado (escuchar un violín bien ejecutado en directo, no tiene parangón), y he dejado de comprar porque ya no me cabe más en casa, y tampoco quiero deshacerme de nada de lo que tengo.


Un saludo.

Es que generalizar  no es bueno

Por meter un poco de baza (que no hay poca ya) yo soy de esos que citas de montarse un equipito decente con todos sus componentes escogidos según lo que mi bolsillo permita o desee gastar y echarme a dormir durante años antes intentar cambiarlo. En todo caso añadir algún nuevo componente para mejorarlo y que por ahora no tengo. No me da por la constante compra-prueba-reventa. Y menos aún por ir acumulando cacharrería que no uso por rincones que ya ni tengo por casa.

El resto de dinero lo invierto con muchas más ganas y alegría (diversión/pasión) en comprar discos a cascoporro casi. Eso si, no compro las primeras ediciones que se ponen a tiro ni la más mas barata que encuentro. Otra forma de audiofilia para algunos puede ser también rebuscar siempre las mejores ediciones de esos discos apetecibles. Aunque también dentro de un autocontrol de pagar unas diferencias de precios a veces escandalosas según cuales. Y no pocas las diferencias son demasiado ligeras para esos precios.

Claro que para descubrir ese tipo de diferencias entre diferentes ediciones hay que tener un equipo en consonancia que las delate. Entonces esto que es melomanía o audiofilia?. Caso de los vinilos una cápsula con aguja cónica o elíptica normalita les suele dar igual unas ediciones que otras. Las diferencias suelen serles tan mínimas que no compensa buscar ni gastar por algo en teoría mejor. Vamos que una edicion de digamos de DOL o WAX es tan buena como una de BLUE NOTE y casi como una de Speakers Corners o hasta MoFI. Solo detallitos, vamos!!! Gastarse una decena o varias más de € para qué?

Para eso están las buenas agujas detallistas en MM y cápsulas MC. Lo que deberíamos saber apreciar es escuchar todos los detalles grabados en esos surcos, no la clase de sonido que a nosotros nos pueda gustar. Entonces también en consonancia a la calidad podemos aplicar cierta ecualización en caso de grabaciones directamente deficientes, pero no veo de rigor alguno que desde la fuente primeriza (disco) ya meterle una cortapisa que recorte la grabación original de manera universal para todos con el objetivo de agradarnos a priori. No sabemos que es lo que estamos castrando o aplanando de la grabación original hasta que no tenemos la información suficiente.

Y con los cds casi otros tanto. Pero ahí ya no me meto.

 Si te lo pasas bien, disfrutas con tu equipo, se puede decir que te diviertes. Si te suena medio muerto y aburrido... pues tu mismo. O el equipo es medio impresentable o tu estás en mala racha auditiva o vaya vd. a saber, también medio muerto.

Digo yo...

Exhausto escribió:


No obstante, y sin ánimo de ofender a nadie (mis disculpas anticipadas) creo que ese afán a veces de querer cambiar de cacharros constantemente obedece a conductas patológicas y/o de consumo. Y, por supuesto, siempre hay que saber disfrutar de la música, sin que ese placer se vea enturbiado por deficiencias en la grabación o en el equipo.

Pues es una patología muy arraigada por aquí, solo un paseo por los hilos para leer comentarios hilarante.

Yo mismo, sin ir más lejos. Como he comentado, tengo demasiados cacharros.

Saludos.

fleetwood escribió:

Exhausto escribió:


No obstante, y sin ánimo de ofender a nadie (mis disculpas anticipadas) creo que ese afán a veces de querer cambiar de cacharros constantemente obedece a conductas patológicas y/o de consumo. Y, por supuesto, siempre hay que saber disfrutar de la música, sin que ese placer se vea enturbiado por deficiencias en la grabación o en el equipo.

Pues es una patología muy arraigada por aquí, solo un paseo por los hilos para leer comentarios hilarante.

Humildemente opino que la audiofilia es un hobbie, con espíritu de coleccionismo, no necesariamente es una patología. Ahora, no reconocer testeos objetivos hecha por gente que conoce sobre el tema, o descalificar un aparato frente a otro sin haberlos escuchado creo que es tóxico. Estos paneles muestran que para las marcas tradicionales o históricas la tecnología de los receptores estereos está muy madura, la curva precio-calidad de sonido es muy plana y creo que la diferencia entre lo barato y lo caro está en la construcción y durabilidad. Si alguien busca estos matices, o colores por el solo hecho de conocer, será audiófilo netamente hobbista, sin tener esto nada de malo.

Saludos.