Una inglesa es condenada a 15 días de cárcel por sexo demasiado chillón.

Hola.

Gemma Wale, inglesa de 23 años, chillaba a un nivel tan alto cuando mantenía relaciones sexuales que molestaba continuamente a sus vecinos.

Los vecinos del barrio de Small Heath, en Birmingham, la describían como "la vecina del infierno" por los tremendos ruidos que emitía cuando practicaba el sexo. Era el ruido tan insoportable que al final decidieron quejarse al Ayuntamiento.

El juzgado escuchó el testimonio de un vecino que el 29 de enero a las 5 de la madrugada "escuchó a Gemma empezar a gritar tan alto que nos despertó; y los gemidos duraron 10 minutos".

Otro vecino testificó. "es difícil encontrar la palabra exacta para describirlo; mis hijos se despertaban y teníamos que poner la TV hasta que terminaban los gritos".

Una vecina relató que en una ocasión "había un hombre quejándose y aporreando la puerta, cuando al mismo tiempo era su hermano (que él desconocía) el que salía huyendo por la ventana del dormitorio de Gemma".

"Pero es que Gemma tiene 2 niños pequeños; es una absoluta vecina del infierno. No quiero volver a verla nunca más", declaró otra afectada.

Gemma "la gimiente", decidió además no acudir al juzgado, por lo que la juez encargada del caso tuvo en cuenta "su falta de remordimiento por su comportamiento", y la condenó a 2 semanas de cárcel...que ya ha cumplido.

Un saludo.


P.D.: yo creo, compañeros, que alguna de las quejas...era por pura envidia. ¿o no?.

Envidia de la mala. Dos semanas de cárcel por disfrutar de la vida sin complejos me parece humor del más negro. Quizás deberían entrevistarse con el constructor de las viviendas para averiguar cómo están construidas. A lo mejor ha ido a la cárcel la persona equivocada.

Hola, hace años tenía de vecinos en el piso de arriba, un matrimonio con algo parecido, el hacía el grito de Tarzán a pleno pulmón, carreras, jadeos y todo lo demás, eran la comidilla de toda la escalera, pero el tiempo es implacable.
Saludos

Francisco Sanchez escribió:Hola, hace años tenía de vecinos en el piso de arriba, un matrimonio con algo parecido, el hacía el grito de Tarzán a pleno pulmón, carreras, jadeos y todo lo demás, eran la comidilla de toda la escalera, pero el tiempo es implacable.
Saludos

Tienes razón: ¡es increíble cómo, con el tiempo, perdemos oído...!    

Un saludo