Poppea e Nerone. Desbandada en El Real. Y unos apuntes más.

Bueno, pues unos apuntes muy breves.

Uno que debería ser más largo sobre la pésima (una pena) Poppea e Nerone del Real.

Es verdad que es una ópera larga, pero también es verdad que tiene un tema imperecedero, muy actual (en el priman los valores, y la lucha por derrumbarlos desde la decadencia y el poder) y momentos muy hermosos, pero… Pero es imposible aguantar esta ópera si se alarga más, si en ella (parece que hemos sustituido las más grotescas fantasías heterosexuales, que tanto se han criticado, por las más grotescas fantasías homosexuales) todo es un imaginario facilón, sin imaginación alguna, y en muchos casos con recursos zafios. Un imaginario que nada aporta y visto mil veces (eso sí, de puesta en escena muy cara). En este imaginario tenemos; bajadas de bragas, efebos discotequeros, invitación a la sodomía, chicas heroinómanas pinchándose para describir la depravación de la juventud y de la sociedad, lesbianismo, etc., etc. En fin, lo dicho, poco se ha estrujado la cabeza ante algo tan visto. Esto de pagar las fantasías de un señor sin imaginación es lo que tiene.

Para colmo hay una inmensa pantalla de proyección que ocupa toda la trasera que se dedica, casi desde el minuto uno, a distraer una trama contundente y universal en la que es imposible concentrarse. Hasta en los solos y duetos más sentidos aparecen personajes, son unos cuantos, y no aportan nada en ningún momento (no sé lo que nos han costado), haciendo el estúpido (me subo los calcetines, me pongo guantes, hago ruido con una máquina de escribir, etc., etc.). La orquestación, amplificada y con varios instrumentos contemporáneos (percusión a lo africano del Retiro incluida) tampoco ayuda. Y lo peor, el despropósito de ver a un Seneca, que personifica el estoicismo y la moral ante la decadencia y el abuso del poder, revolcándose por los suelos. Solo por esto había que haber ido al camerino de los responsables a decirles cuatro cosas.

El resultado, la desbandada. Desde donde estaba se ve buena parte del teatro. A la vuelta del intermedio se había ido, en mi zona con seguridad, el 30 o el 35% del teatro (yo adelanté casi hasta la tercera fila antes de que empezáramos de nuevo). Durante la segunda parte se fue yendo un 10% más. Y al final, y mira que nos gusta aplaudir (y aplaudieron los que se quedaron), se fue instantáneamente un 30% más.

Una pena que tiene un resultado, un soberano aburrimiento, un coñazo redomado que llega a ser inaguantable. La historia, y algunas voces, todo hay que decirlo, se merecen otra cosa.

La temporada casi ha acabado, con lo que prometía la Elektra que la inicio, yo la doy por perdida.

Los otros apuntes son para la exposición de Murillo en el Prado, hermosísima. Y la indispensable, que año de exposiciones llevamos, “El último Rafael”, del mismo museo. Una de las mejores exposiciones de los últimos años (a pesar de la masificación en las salas, que no en la cola). Una oportunidad para ver el “Cartón para la Lapidación de san Esteban”, o algunos de los mejores retratos de la historia de la pintura.

Lamentable, especialmente en los precios por butaca en los que se mueve el Real.

De nuevo MAL

No he visto esta Poppea e Nerone pero creo que hay un principio fundamental al hablar de los montajes de ópera. Cualquier representación operística que no respete las indicaciones del compositor es una traición a la obra y, si las diferencias son notorias, constituye una nueva creación, un híbrido entre la obra original y las ideas del escenógrafo. De la misma forma en que ningún intérprete puede cambiar la música (aunque algunos lo hacen, evidentemente), tampoco deberían admitirse estos cambios en el montaje.

En esto - y en otras muchas cosas - soy un completo ignorante, pero empiezo a estar hasta las partes pudendas de los montajes de ópera que pervierten la letra, el espíritu y la esencia misma de la obra, tal y como el compositor la creó. Incluyendo, aunque no sólo limitado a ello, a esas escenografias y directores de escena que hacen que lo que se representa no tenga nada que ver con lo que uno conocia o creia que conocia.

En fín, que si a los que no sabemos nada, nos lo ponen aún más difícil, no aprenderemos nunca.

Saludos.

Necesitas urgentemente varias sesiones de canal MEZZO HD

Si eso es de pago, te advierto que soy pobre como las ratas...