Pregunta boba

Para los que somos ignorantes todo es maravilloso o increíble. Con la excusa de ésta ignorancia me atrevo a molestarlos, pidiendo disculpas por anticipado por lo elemental del tema.
Leyendo hojas de datos de amplificadores integrados, mayormente de marcas europeas, encuentro que muchos traen fuentes de 250, 300, 350 VA; disipadores del tamaño de una uña; y un peso de 5, 7 u 8 kg. No obstante, entregan potencias de 80, 100 o 110w RMS x canal. En el otro extremo, marcas como Luxman, Rotel y otras tienen tremendos disipadores, tremendos capacitores, fuentes cercanas a 1kw, pesan 15 o 20kg. y también entregan 80 o 100w RMS de salida.
Mi pregunta es simple: ¿cómo es que los primeros lo hacen? ¿o mienten las hojas de datos?
Esto me recuerda otra cosa. Allá por 1970 o '71 armamos con un amigo un amplificador a válvulas (2 x cada canal, creo), con un parlante de 10“ de rango extendido, inglés creo, que robamos de un mueble que se llamaba "combinado" y que era una radio y un tocadiscos con cápsula cerámica (la única que había). El transformador pesaba por lo menos 3 kg. y no tenía gabinete; pero para nosotros era un "equipo". Estaba sobre el escritorio, en un dormitorio de la planta alta de una casa de 2 plantas, donde había camas , placares, cortinas, sillones, jarrones, etc. Un golpe de batería era como una patada en el estómago, seca y neta. El lugar tenía una ventana pequeña, 1m o algo así; sin embargo, si uno bajaba al jardín, a 20 o 25m de distancia, se escuchaba como en un recital. Según el ingeniero electrónico que nos asesoraba, la salida era de dos (2) watts RMS x canal.
En otra ocasión, muchos años después, tuve oportunidad de oír una demostración de un equipo de 300w x canal. El lugar era una carpa de tela o plástico de unos 25m de diámetro, de forma circular y con hileras de sillas a ambos lados de la entrada. Se accedía por invitación (los equipos se fabricaban a pedido) y estaba vestido muy formal. A 9 o 10m de los parlantes (2) la pernera de los pantalones flameaba pero, curiosamente, se podía hablar en tono normal, sin necesidad de levantar la voz. Es indescriptible la sensación, se sentía que la música lo atravesaba a uno. Nunca volví a oír nada semejante.
Por estas dos experiencias es que para mí 1w RMS es una cosa seria.
¿Y qué decir de equipos para el auto que dicen tener 800 o 1000w? Yo creo que el auto se desarmaría...
En fin, si alguien pudiera desasnarme le quedaría muy agradecido.
Carlos.

Los amplificadores van evolucionando en el modo de tratar la señal y atendiendo a ésto se clasifican en "clases". Hay amplificadores de muchas clases, en baja frecuencia, A, B, AB, D, T y algunos más.
Según en qué clase trabajen consumirán más o menos potencia de la fuente para conseguir la misma potencia a la salida. Y cuanto más potencia manejen, en la fuente, amplificando o en ámbas partes, más grandes serán los radiadores que monten, por eso hay amplificadores con radiadores muy grandes y a otros ni se les ven siquiera.
Con las fuentes de alimentación exactamente lo mismo. Hay fuentes con transformador que son grandes y pesadas, y hay fuentes sin transformador que son fuentes conmutadas, pequeñas y ligeras y con la misma potencia a la salida.

Un saludo

Planteas varias cuestiones a considerar.
Aparte de lo que te ha dicho galena, hay varias formas de definir o medir los vatios: vatios eficaces, vatios musicales, vatios pico a pico... y alguna forma más que los constructores llaman o utiliza, siendo el vatio eficaz el que mejor representa la potencia real de un amplificador y los demás multiplican por dos, cuatro, o más la potencia real del amplificador.
También está bajo que condiciones se ha efectuado esta medida, y también la honradez del fabricante a la hora de publicar los datos.

Otra cuestión es que el oído en cuanto a potencia no es lineal, es logarítmico, esto es, que si un amplificador está dando 1 vatio, no se oye el doble de fuerte si da 2 vatios, solo se oye un poco más fuerte. Para que el oído note el doble de volumen, hace falta que el amplificador de 10 vatios, para que suene el doble de fuerte, 100 vatios y así sucesivamente.

Del mismo modo también depende, y mucho, de la sensibilidad de la caja acústica, no es lo mismo una caja de baja sensibilidad de 84 dB, o una de alta de 100 dB; lo que viene a decir, que por ejemplo, 1 vatio en una caja de baja sensibilidad suene más bien bajo y con una caja de alta sensibilidad suene alto o muy alto.

A todo lo dicho, cabría añadir la acústica alrededor del amplificador y parlantes.
En una carpa al aire libre no te molestan 300 vatios ya que el sonido se disipa con la distancia (especialmente las frecuencias bajas) a pesar de notar la vibración. En cambio, en una habitación pequeña sin elementos absorbentes y con los parlantes adecuados, 2 vatios pueden dar  un bajo poderoso.
Los manuales y  especificaciones de los productos son un buen punto de partida, pero al final es la sala y el oído de cada cual, los que mandan.

Saludos y cordiales.

Estimados compañeros, Galena, Monolito y Rey Lobo, son ustedes muy amables. Me imagino que contestar esto debe ser para ustedes como si un profesor tuviera que enseñarle las vocales a un párvulo; así que muchas gracias.
Aclaro algunas cosas. Sabía de las diferentes clases de amplificador; pero asumía que la mayoría usamos tipo B o AB. Jamás hubiera imaginado que existen fuentes sin transformador. En cuanto a las diferentes maneras de expresar los watt, aclaraba que los que mencioné eran watt RMS que, presumo, es la categoría en que se expresa la potencia en las marcas que usamos. Sabía, asimismo, de la respuesta logarítmica del oído, aunque ésto no es un problema para mí porque escucho a bajo volumen (0,5 w x canal, si el vúmetro no miente). Cualquier cosita de 10w x canal reales cubre mis necesidades y aún queda un resto.
En cuanto a la sensibilidad de los bafles en aquél equipo de la adolescencia debe haber sido bajísima. Planteo los hechos: los dinerillos que uno podía agenciarse se destinaban sobre todo a discoteca, algún trago y ropa. Se trataba de ligar, vamos. La mayoría de las veces con suerte adversa; pero a esa edad uno casi no pensaba en otra cosa. Así que no había mucho para gastar en dos gabinetes, lo que tal vez fue una suerte, porque eran algo pequeños para un parlante de 10 pulgadas lo que tal vez amortiguó un poco los movimientos del cono y evitó que salieran volando (los conos eran de una especie de papel).
El cuarto era de 4x5m, lleno de cosas, ropa tirada por cualquier lado, etc. (el cuarto de un adolescente). Aún así, desde afuera sonaba también muy bien. Además, era un sonido cálido, dulce; supongo que por los tubos.
Me gustaría poder recordar cómo hicimos ese amplificador sin gabinete, que calentaba como una estufa y, más aún, me gustaría tener las ganas de hacerlo; pero eso era otra vida...
Finalmente, me parece muy plausible lo que dice Rey Lobo acerca de cómo se disipan los graves en un espacio amplio. Aunque el aire vibraba, como si tuviera electricidad; algo parecido a lo que se siente a veces antes de una tormenta eléctrica.
En definitiva creo que entre Rey Lobo y Galena con su comentario de fuentes sin trafo han resuelto mi inquietud.
Amigos: muchas gracias y buena vida.
Carlos