REALIDAD Y GRABACIONES / GRABACIONES Y REALIDAD

Abro este hilo sin saber muy bien en qué apartado hacerlo pues es un tema transversal (no, no soy político) ya que toca los dos temas: los conciertos en vivo y las grabaciones. Tampoco va de estilos ni tipos. No está acotado a ningún tipo de música que tanto nos gusta clasificar. En toso caso lo que es música y lo que no lo es, pero tampoco es el tema a discutir.
Lo abro para que el que quiera deje su opinión o su experiencia sobre cualquier tipo de música, de solistas, de orquestas, de directores, de grupos, de vocalistas, de cualquier estilo que tengamos o hayamos escuchado discograficamente y en directo o en la realidad.
No se trata de analizar buenos registros sino de comparar musicalmente realidad y grabación. Tanto en un sentido como en el contrario.

Y como para muestra un botón, ahí va una de las mías:

Hace ya bastantes años asistí a un concierto de The English Concert que dirigió Trevor Pinnock. Llevaba bastantes años escuchando sus grabaciones desde que empezaron a hacerlo en el sello Archiv. De sus estupendos registros de música barroca, en especial, allí no hubo nada. Desafinaciones de trompetas, falta de nervio en las cuerdas etc etc.
Supongo que en las grabaciones utilizaba músicos freelance que no formaban parte del núcleo del grupo. Una auténtica estafa.
En este caso fue una decepción, pero también hay casos opuestos.


Saludos

Pues creo que te equivocas con el ejempo que has puesto ya que estás comparando interpretaciones y no las posibles diferencias entre realidad y grabación, que para mi son muchas, una grabación por buena que sea está todavía muy lejos de un buen directo

Es indiscutible que hay muchas variables, para empezar la propia sala de conciertos, que tampoco hay 2 iguales, aqui la cuestión sería comparar un directo con una grabación en esa misma sala, misma orquesta, mismo director, etc......

Pero la espacialidad, profundidad, diferenciación de planos sonoros es algo todavía muy lejano para una grabación

Además lo que es válido para una orquesta puede no serlo para un trio de Jazz, complicado, complicado

En mi humilde opinión claro

Barbablue escribió:Pues creo que te equivocas con el ejempo que has puesto ya que estás comparando interpretaciones y no las posibles diferencias entre realidad y grabación, que para mi son muchas, una grabación por buena que sea está todavía muy lejos de un buen directo

Es indiscutible que hay muchas variables, para empezar la propia sala de conciertos, que tampoco hay 2 iguales, aqui la cuestión sería comparar un directo con una grabación en esa misma sala, misma orquesta, mismo director, etc......

Pero la espacialidad, profundidad, diferenciación de planos sonoros es algo todavía muy lejano para una grabación

Además lo que es válido para una orquesta puede no serlo para un trio de Jazz, complicado, complicado

En mi humilde opinión claro

Pues sí y no.
De hecho, estoy comparando interpretaciones por los mismos artistas que tienes grabados y los escuchas en directo.
A mí me suelen gustar más las grabaciones en directo por lo menos que tienen de artificiosas. aunque siempre se puede recurrir a varias tomas de diferentes sesiones para "escoger" las mejores o evitar alguna tos, ruido o móvil intempestivo.
Naturalmente que esto se nota más cuando hablamos de música acústica y no amplificada. De otra manera es más difícil en cuanto a sonido, pero no en cuanto a interpretación.
Pero no se trata de salas ni acústicas aunque puedan influir. Por cierto la sala donde los escuché es muy muy buena y estoy de acuerdo que una sala no adecuada puede llevarnos al equívoco. Pero en este caso no era la sala, eran los intérpretes.

Voy a poner otro ejemplo doble. En una sesión de Medea en el Palau de les Arts dirigida por Zubin Mehta, cantaba el papel protagonista Violeta Urmana, una afamada soprano y mezzo que ha cantado en Bayreuth, entre otros sitios, y que he escuchado en grabaciones y directos por radio. Pues bien, me dejó completamente frío, no me dijo absolutamente nada, ni su arte interpretativo ni su instrumento vocal. En cambio el papel de su doncella, Neris, lo cantó una Mezzo, que yo he escuchado mucho en radio y grabaciones, que me dejó alucinado en directo. Es la madrileña María José Montiel a la que Mehta invitó inmediatamente a cantar Carmen en Israel. Aquí las grabaciones no hacen justicia.

Lo de válido para una orquesta frente a un trío de Jazz, imagino que te refieres a la diferencia, imposible, de un directo de una gran orquesta a una grabación de la misma. Eso desde luego que no es comparable. Pero ya de digo, me refiero a la interpretación.

Naturalmente, también es mi opinión, que no va a misa.

Saludos

LUDOVICO escribió:Abro este hilo sin saber muy bien en qué apartado hacerlo pues es un tema transversal (no, no soy político) ya que toca los dos temas: los conciertos en vivo y las grabaciones. Tampoco va de estilos ni tipos. No está acotado a ningún tipo de música que tanto nos gusta clasificar. En toso caso lo que es música y lo que no lo es, pero tampoco es el tema a discutir.
Lo abro para que el que quiera deje su opinión o su experiencia sobre cualquier tipo de música, de solistas, de orquestas, de directores, de grupos, de vocalistas, de cualquier estilo que tengamos o hayamos escuchado discograficamente y en directo o en la realidad.
No se trata de analizar buenos registros sino de comparar musicalmente realidad y grabación. Tanto en un sentido como en el contrario.

Y como para muestra un botón, ahí va una de las mías:

Hace ya bastantes años asistí a un concierto de The English Concert que dirigió Trevor Pinnock. Llevaba bastantes años escuchando sus grabaciones desde que empezaron a hacerlo en el sello Archiv. De sus estupendos registros de música barroca, en especial, allí no hubo nada. Desafinaciones de trompetas, falta de nervio en las cuerdas etc etc.
Supongo que en las grabaciones utilizaba músicos freelance que no fo rmaban parte del núcleo del grupo. Una auténtica estafa.
En este caso fue una decepción, pero también hay casos opuestos.


Saludos

Buen tema Ludovico, buen tema.
Tampoco sé si este es el sitio donde ponerlo, pero vayamos al meollo.

Partamos de una base: las grabaciones, se supone, solo se supone, estan medianamente cuidadas. Es decir, han 'sufrido' (nunca mejor dicho) un proceso de producción cuyo resultado será consecuencia de los medios de grabación, de la pericia del ingeniero, del lugar donde se grabó... en fin.

Los conciertos tienen también su problema si lo que queremos es compararlo con una grabación. EMHO, dependen muy mucho del lugar donde se realice el concierto.

Voy a poner un ejemplo concreto: durante el año 2016 he tenido la oportunidad de ir a ver en dos ocasiones a la gran Cécile McLorin Salvant. La primera fué en Madrid, en la sala Clamores. Acudía con Renée Rosnes al piano y el impresonante Lewis Nash a la batería. Sin grandes lujos, la sala 'suena' bien. Es decir, desde mi punto de vista, ahí, en directo, NO hay comparación con el CD. Quizás sea porque ellos estaban a no más de 5 metros, pero la textura de la voz, con la articulación, dicción... así como la ubicación de los instrumentos distaba mucho -para mejor- de lo que suele conseguirse con el CD. La segunda ocasión, este verano, tuve la oportunidad de verla en el Palacio de Congresos de Castellón, cuyo diseño para hacer conciertos es lo más pésimo, horrible y lamentable que he oído en mi vida. Pues ahí, ella era la misma (aunque venía con otros músicos) pero no se oía nada. Nada de nada. Es decir, a no más de 8 metros de los músicos, la música se mezclaba en la cabeza en un puré inaudible. Repito, el palacio de Castellón tiene telita, con paredes de hormigón.... y ningún tratamiento en techo o paredes.

En fin, a tu comentario inicial, desde mi punto de vista, creo que depende del lugar donde se haga el concierto, de la amplificación del concierto y, para poder comparar, en el otro lado, depende de la calidad de la grabación.

Como conclusión, salvo casos aberrantes como el que describía, suelo preferir añadir al sentido del oído la parte de la emoción de ver al artista interactuar con el público y oírlos 'improvisar'. A poco que la sala se oiga bien, para mí no hay color.

Sí compañero. Aquí se mezclan muchos condicionantes. Esto no es nada fácil. No sólo es comparar el sonido del directo influenciado por la sala etc respecto a una grabación, si no también al artista o artistas. Alguien que, por ejemplo, pueda sonar muy bien en una grabación y que en el directo pues no sepa respirar (en el caso de cantante) o no sea tan virtuoso al instrumento como en una grabación nos lo hagan creer.
O viceversa, que las grabaciones no hagan justicia al artista.

Hay casos que son, digamos, lógicos. Hace muchos años compré el LP Alenar de María del Mar Bonet. En un concierto, no recuerdo si aquí, en Palma o en Barcelona, puede que en dos o tres, no me acuerdo, interpretó el tema que da nombre al disco. Pero en el disco colaboró Paco Cepero a la guitarra. En los recitales no, y claro la diferencia era abismal. Esto es algo anecdótico, pero se da más de lo que pensamos.

Saludos