Una del espacio.
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Una del espacio.
Hola.
Este próximo sábado día 8 Júpiter estará a 666 millones de km. de la Tierra: la menor distancia de todo el presente año, por lo que se verá más grande y brillante, según informa la ESA.
Pocos días después aparecerá en el cielo muy cerca de la Luna llena, con lo que podremos disfrutar doblemente del espectáculo.
Júpiter brilla más que cualquier otra estrella por la tarde-noche, solamente superado por Venus.
Desde ESA aseguran que unos buenos prismáticos son suficientes para poder ver el planeta y sus 4 satélites más grandes: Io, Europa, Ganímedes y Calisto.
"Y al observar el sistema en días distintos y a diferentes horas, podremos ver cómo cambian las posiciones de estas lunas", explican desde la ESA...
Un saludo.
Este próximo sábado día 8 Júpiter estará a 666 millones de km. de la Tierra: la menor distancia de todo el presente año, por lo que se verá más grande y brillante, según informa la ESA.
Pocos días después aparecerá en el cielo muy cerca de la Luna llena, con lo que podremos disfrutar doblemente del espectáculo.
Júpiter brilla más que cualquier otra estrella por la tarde-noche, solamente superado por Venus.
Desde ESA aseguran que unos buenos prismáticos son suficientes para poder ver el planeta y sus 4 satélites más grandes: Io, Europa, Ganímedes y Calisto.
"Y al observar el sistema en días distintos y a diferentes horas, podremos ver cómo cambian las posiciones de estas lunas", explican desde la ESA...
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Re: Una del espacio.
¿ Se distinguiría la Gran Mancha Roja ?.
Noncondition- Cantidad de envíos : 14252
Localización : Sitges
Fecha de inscripción : 21/12/2008
Re: Una del espacio.
Noncondition escribió:¿ Se distinguiría la Gran Mancha Roja ?.
A simple vista: NO
Con prismáticos: depende
Con telescopio: por lo general sí con aparatos a partir de 100 mm de diametro.
P.D.: los 4 satelites principales siempre pueden verse con unos prismaticos sencillos independientemente de la distancia relativa entre Jupiter y la Tierra.
Invitado- Invitado
Re: Una del espacio.
Y otra pregunta, más o menos, cuando será el momento en el que mejor se le vea junto a la Luna?
Abrazo
Abrazo
Vicgarza- Cantidad de envíos : 1929
Edad : 51
Localización : Valladolid
Fecha de inscripción : 24/05/2015
Una del espacio.
Hola.
No indican el mejor día de visualización juntos: "Pocos días después"...literalmente.
Un saludo.
No indican el mejor día de visualización juntos: "Pocos días después"...literalmente.
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Re: Una del espacio.
JOSE ANTONIO MARTINEZ escribió:Hola.
No indican el mejor día de visualización juntos: "Pocos días después"...literalmente.
Un saludo.
Ok, pues, se impone estar alerta.
Gracias compañero.
Un abrazo
Vicgarza- Cantidad de envíos : 1929
Edad : 51
Localización : Valladolid
Fecha de inscripción : 24/05/2015
Re: Una del espacio.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Con estos si.
Con estos si.
Francisco Sanchez- Cantidad de envíos : 1767
Edad : 72
Localización : Agüero
Fecha de inscripción : 07/04/2012
Re: Una del espacio.
Francisco Sanchez escribió:[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Con estos si.
Joer, que aspecto, parecen casi un telescopio..
Un abrazo
Vicgarza- Cantidad de envíos : 1929
Edad : 51
Localización : Valladolid
Fecha de inscripción : 24/05/2015
Una del espacio.
Hola.
La NASA ha anunciado el lanzamiento entre el 31 de julio y el 19 de agosto de 2.018 de la nueva sonda "Solar Probe Plus": una nave que será capaz de llegar hasta donde ninguna otra ha llegado hasta ahora.
"Será la primera vez que podamos 'tocar', 'probar' y 'oler' el Sol", explica Lika Guhathakurta.
La nave ha sido diseñada y creada en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins. Será la sonda más veloz jamás construida (724.000 km/h), llegará al Sol a principios de noviembre de 2.018 y llevará a cabo 24 pasadas sobre él durante 7 años.
Se acercará a algo menos de 6 millones de km. del Sol (la sonda Helios, la que más se ha aproximado, llegó a 37,6 millones de km.), y tendrá que soportar una temperatura de 1.500 grados para recoger datos sobre los mecanismos que calientan y aceleran el viento solar.
La nave tendrá a la vista un Sol 25 veces más grande de tamaño del que vemos con nuestros ojos.
Dispondrà de un escudo térmico frontal de 11,43 cm. de grosor hecho de fibra de carbono, capaz de soportar la temperatura y radiación de esa estrella de 1.392.000 km. de diámetro.
A 3m. tras el escudo el resto de la nave estará a salvo.
La finalidad de la misión es conocer y predecir las Eyecciones de Masa Coronal (CME) que liberan al espacio densas nubes de partículas cargadas eléctricamente (que son capaces de arrasar atmósferas de planetas si están en su camino), alcanzar naves espaciales y astronautas, causar estragos en redes eléctricas terrestres, en sistemas de navegación de aviones y satélites de comunicaciones.
A día de hoy estos eventos solares es imposible predecirlos, ni saber con qué intensidad exacta nos llegarán, y solamente tenemos un tiempo de reacción mínimo de apenas unas horas para tomar precauciones, como, por ejemplo, desconectar las centrales eléctricas o poner en marcha los protocolos de emergencia entre la población.
Un saludo.
La NASA ha anunciado el lanzamiento entre el 31 de julio y el 19 de agosto de 2.018 de la nueva sonda "Solar Probe Plus": una nave que será capaz de llegar hasta donde ninguna otra ha llegado hasta ahora.
"Será la primera vez que podamos 'tocar', 'probar' y 'oler' el Sol", explica Lika Guhathakurta.
La nave ha sido diseñada y creada en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins. Será la sonda más veloz jamás construida (724.000 km/h), llegará al Sol a principios de noviembre de 2.018 y llevará a cabo 24 pasadas sobre él durante 7 años.
Se acercará a algo menos de 6 millones de km. del Sol (la sonda Helios, la que más se ha aproximado, llegó a 37,6 millones de km.), y tendrá que soportar una temperatura de 1.500 grados para recoger datos sobre los mecanismos que calientan y aceleran el viento solar.
La nave tendrá a la vista un Sol 25 veces más grande de tamaño del que vemos con nuestros ojos.
Dispondrà de un escudo térmico frontal de 11,43 cm. de grosor hecho de fibra de carbono, capaz de soportar la temperatura y radiación de esa estrella de 1.392.000 km. de diámetro.
A 3m. tras el escudo el resto de la nave estará a salvo.
La finalidad de la misión es conocer y predecir las Eyecciones de Masa Coronal (CME) que liberan al espacio densas nubes de partículas cargadas eléctricamente (que son capaces de arrasar atmósferas de planetas si están en su camino), alcanzar naves espaciales y astronautas, causar estragos en redes eléctricas terrestres, en sistemas de navegación de aviones y satélites de comunicaciones.
A día de hoy estos eventos solares es imposible predecirlos, ni saber con qué intensidad exacta nos llegarán, y solamente tenemos un tiempo de reacción mínimo de apenas unas horas para tomar precauciones, como, por ejemplo, desconectar las centrales eléctricas o poner en marcha los protocolos de emergencia entre la población.
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Re: Una del espacio.
Muy interesante este artículo.
Gracias José Antonio.
Un abrazo
Gracias José Antonio.
Un abrazo
Vicgarza- Cantidad de envíos : 1929
Edad : 51
Localización : Valladolid
Fecha de inscripción : 24/05/2015
Una del espacio.
Hola.
Esta vez analizaremos el tema de los malignos rayos cósmicos para los astronautas, mediante el resumen de un artículo publicado recientemente por Charles L. Limoli: neurocientífico y radiobiológico de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en Irvine. Estudia los trastornos cognitivos producidos por varios tratamientos oncológicos, así como por la radiación espacial.
La radiación cósmica es invisible e imperceptible, pero perniciosa, y además llena cada milímetro de lo que parece un espacio vacío y puede dañar gravemente los tejidos humanos.
La más peligrosa para los astronautas son los rayos cósmicos galácticos (RCG): núcleos atómicos dotados de carga eléctrica que se mueven casi a la velocidad de la luz y que los astrónomos creen originarios de las supernovas surgidas de la muerte de algunas estrellas.
Ademas de los RCG, nuestro Sol también expulsa protones (àtomos de hidrógeno ionizado) de múltiples energías. Conforman la mayor parte de la radiación espacial, pero, debido a su pequeña masa, causan un daño notablemente menor que las partículas más pesadas. Y, lo que es más importante: todas ellas poseen la energía suficiente para atravesar el casco y el cuerpo de los astronautas.
El campo magnético que envuelve la Tierra desvía la mayoría de esas partículas cósmicas lejos de la superficie y protege a sus moradores, de ahí que el abandono de la magnetosfera conlleve inevitablemente la exposición a ellas, con las consecuencias negativas que acarrea su contacto con los tejidos humanos.
Los rayos cósmicos son tan problemáticos porque cuando las partículas atraviesan el cuerpo ceden parte de su energía a los àtomos de los tejidos, que quedan ionizados; es decir, los impactos expulsan electrones de los átomos neutros y los convierten en iones.
Esas partículas con carga eléctrica se mueven siguiendo su propia trayectoria y arrancan a su vez más electrones que generan nuevas trayectorias secundarias, lo que agrava el daño. Cuanto mayor es la masa de la partícula de radiación, mayor es su energía y más átomos ioniza.
La redistribución de esos electrones provoca la ruptura de los enlaces moleculares entre algunos átomos, lo que daña proteínas, lípidos, ácidos nucleicos y otras moléculas vitales de las células y los tejidos. Esa expulsión de electrones engendra radicales libres: átomos o moléculas que, desprovistos de parte de sus electrones, resultan sumamente reactivos, ávidos por rellenar sus orbitales atómicos vacíos a costa de los electrones de otros átomos o moléculas adyacentes. Así reaccionan con otras moléculas del cuerpo y las transforman en nuevos compuestos químicos que no cumplen su propósito original.
Cuando se tropiezan con el ADN, los radicales libres rompen su cadena principal de azúcar y fosfato o dañan sus bases nitrogenadas.
Las partículas de radiación más pesadas y energéticas pueden dejar tras de sí numerosos radicales libres y causar mayor destrucción en los tejidos por la ionización de los átomos. A escala molecular, hallamos pequeñas regiones de escasos nanòmetros que acumulan una alta densidad de radicales libres, los cuales pueden generar multitud de puntos dañados en las moléculas fundamentales en un volumen relativamente pequeño.
Así, las partículas con carga eléctrica y pesadas producen muchas más regiones de acumulación de daños que la radiación fotónica, como los rayos X y gamma. Es esta densidad de daño la culpable de que los rayos cósmicos sean más peligrosos que las radiaciones ionizantes existentes en la Tierra.
Los rayos cósmicos podrían dañar el cerebro de los astronautas màs de lo supuesto hasta ahora. Un grupo de científicos expuso ratones a un ataque de partículas cargadas que imitaban las que pululan por el espacio y evaluaron el comportamiento y el daño físico. El daño se reveló con técnicas de neuroimagen.
La radiación similar a la espacial dañó la corteza prefrontal medial, una región del cerebro del ratòn vinculada con la memoria. En esta zona, las ramificaciones de las neuronas denominadas espinas dendríticas se redujeron en tamaño y número.
Las dendritas reciben señales químicas de otras neuronas. Ocho semanas después de la exposición a 30 centigrays de radiación, los ratones mostraron una reducción de un 20 a un 40% en el número de espinas dendríticas, pequeñas ramificaciones del eje principal de la dendrita que facilitan el aprendizaje y la memoria.
Los datos revelaron que el descenso de la densidad dendrítica corría en paralelo con el deterioro de la capacidad cognitiva. Los ejemplares de ratones que exhibían la actitud más pasiva, con escaso interés por las novedades, mostraban las densidades más bajas de espinas, lo que sugiere por lo menos cierta relación entre la alteración cognitiva y la reducción en el número de espinas.
Estos datos aportan la primera prueba que relaciona el daño estructural con los resultados adversos de comportamiento observados en los animales expuestos a los rayos cósmicos.
Tales resultados contribuyen a confirmar lo que la NASA ha sospechado durante años: la radiación cósmica puede minar el rendimiento cognitivo de los astronautas.
Hasta ahora, ese temor se fundamentaba básicamente en publicaciones clínicas que documentaban un abanico de efectos cognitivos en los pacientes con tumores cerebrales que han sobrevivido a la radioterapia craneal. Sin embargo, en el pasado, los científicos han dudado si extrapolar esos resultados a los astronautas, por ser poblaciones expuestas a distintos tipos y dosis de radiación.
Nuestro trabajo aporta más pruebas que sustentan la idea de que la radiación espacial resulta nociva para el cerebro de los astronautas, pero hay ciertas reservas, porque, si bien en nuestros estudios se aplicaron dosis similares de radiación a los astronautas, no pudimos suministrarlas al mismo ritmo con que las recibirían en sus viajes espaciales: ellos serían "bañados" durante meses o años, pero, como solo tuvimos acceso a las instalaciones del acelerador durante un plazo limitado...tuvimos que suministrar la misma dosis en cuestión de segundos.
Esta gran diferencia en el ritmo de la dosis administrada puede suscitar dudas sobre los resultados, pues se podría suponer que la lentitud de la dosis en el espacio concedería tiempo para que las células se rehicieran.
El primer modo de abordar el problema es a través de escudos instalados en la astronave en los espacios habitables, o incorporados en los trajes de los astronautas.
Por el momento, la única barrera eficaz son materiales densos y pesados como es el plomo, pero nada práctico por su gran peso, que exigiría una cantidad desmesurada de combustible para el despegue.
Hay que buscar un material radicalmente mejor para proteger solo zonas concretas de la nave donde se ubicarían los astronautas en periodos de mayor actividad solar, y llevar cascos y trajes más eficientes que maximizaran la protección el resto del tiempo "normal" de radiación.
También se están desarrollando fármacos y complementos nutricionales para tomarlos regularmente, o tras una imprevista tormenta solar muy activa, para mitigar daños cerebrales.
Así pues, hasta que descubramos medios concretos que regeneren el tejido cerebral irradiado, todo lo que podemos hacer es proteger nuestros circuitos cerebrales.
La exposición a los rayos cósmicos es un enorme obstáculo en el viaje a Marte, por no hablar de viajes más largos en misiones futuras al espacio profundo para explorar mundos remotos.
¿Significa esto que estamos condenados a permanecer siempre en la Tierra?...
Quizá no. Estos resultados tal vez representen simplemente otro nuevo obstáculo que la humanidad habrá de vencer antes de embarcarse en el que podría ser su mayor reto y tal vez su mayor logro.
Un saludo.
Esta vez analizaremos el tema de los malignos rayos cósmicos para los astronautas, mediante el resumen de un artículo publicado recientemente por Charles L. Limoli: neurocientífico y radiobiológico de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en Irvine. Estudia los trastornos cognitivos producidos por varios tratamientos oncológicos, así como por la radiación espacial.
La radiación cósmica es invisible e imperceptible, pero perniciosa, y además llena cada milímetro de lo que parece un espacio vacío y puede dañar gravemente los tejidos humanos.
La más peligrosa para los astronautas son los rayos cósmicos galácticos (RCG): núcleos atómicos dotados de carga eléctrica que se mueven casi a la velocidad de la luz y que los astrónomos creen originarios de las supernovas surgidas de la muerte de algunas estrellas.
Ademas de los RCG, nuestro Sol también expulsa protones (àtomos de hidrógeno ionizado) de múltiples energías. Conforman la mayor parte de la radiación espacial, pero, debido a su pequeña masa, causan un daño notablemente menor que las partículas más pesadas. Y, lo que es más importante: todas ellas poseen la energía suficiente para atravesar el casco y el cuerpo de los astronautas.
El campo magnético que envuelve la Tierra desvía la mayoría de esas partículas cósmicas lejos de la superficie y protege a sus moradores, de ahí que el abandono de la magnetosfera conlleve inevitablemente la exposición a ellas, con las consecuencias negativas que acarrea su contacto con los tejidos humanos.
Los rayos cósmicos son tan problemáticos porque cuando las partículas atraviesan el cuerpo ceden parte de su energía a los àtomos de los tejidos, que quedan ionizados; es decir, los impactos expulsan electrones de los átomos neutros y los convierten en iones.
Esas partículas con carga eléctrica se mueven siguiendo su propia trayectoria y arrancan a su vez más electrones que generan nuevas trayectorias secundarias, lo que agrava el daño. Cuanto mayor es la masa de la partícula de radiación, mayor es su energía y más átomos ioniza.
La redistribución de esos electrones provoca la ruptura de los enlaces moleculares entre algunos átomos, lo que daña proteínas, lípidos, ácidos nucleicos y otras moléculas vitales de las células y los tejidos. Esa expulsión de electrones engendra radicales libres: átomos o moléculas que, desprovistos de parte de sus electrones, resultan sumamente reactivos, ávidos por rellenar sus orbitales atómicos vacíos a costa de los electrones de otros átomos o moléculas adyacentes. Así reaccionan con otras moléculas del cuerpo y las transforman en nuevos compuestos químicos que no cumplen su propósito original.
Cuando se tropiezan con el ADN, los radicales libres rompen su cadena principal de azúcar y fosfato o dañan sus bases nitrogenadas.
Las partículas de radiación más pesadas y energéticas pueden dejar tras de sí numerosos radicales libres y causar mayor destrucción en los tejidos por la ionización de los átomos. A escala molecular, hallamos pequeñas regiones de escasos nanòmetros que acumulan una alta densidad de radicales libres, los cuales pueden generar multitud de puntos dañados en las moléculas fundamentales en un volumen relativamente pequeño.
Así, las partículas con carga eléctrica y pesadas producen muchas más regiones de acumulación de daños que la radiación fotónica, como los rayos X y gamma. Es esta densidad de daño la culpable de que los rayos cósmicos sean más peligrosos que las radiaciones ionizantes existentes en la Tierra.
Los rayos cósmicos podrían dañar el cerebro de los astronautas màs de lo supuesto hasta ahora. Un grupo de científicos expuso ratones a un ataque de partículas cargadas que imitaban las que pululan por el espacio y evaluaron el comportamiento y el daño físico. El daño se reveló con técnicas de neuroimagen.
La radiación similar a la espacial dañó la corteza prefrontal medial, una región del cerebro del ratòn vinculada con la memoria. En esta zona, las ramificaciones de las neuronas denominadas espinas dendríticas se redujeron en tamaño y número.
Las dendritas reciben señales químicas de otras neuronas. Ocho semanas después de la exposición a 30 centigrays de radiación, los ratones mostraron una reducción de un 20 a un 40% en el número de espinas dendríticas, pequeñas ramificaciones del eje principal de la dendrita que facilitan el aprendizaje y la memoria.
Los datos revelaron que el descenso de la densidad dendrítica corría en paralelo con el deterioro de la capacidad cognitiva. Los ejemplares de ratones que exhibían la actitud más pasiva, con escaso interés por las novedades, mostraban las densidades más bajas de espinas, lo que sugiere por lo menos cierta relación entre la alteración cognitiva y la reducción en el número de espinas.
Estos datos aportan la primera prueba que relaciona el daño estructural con los resultados adversos de comportamiento observados en los animales expuestos a los rayos cósmicos.
Tales resultados contribuyen a confirmar lo que la NASA ha sospechado durante años: la radiación cósmica puede minar el rendimiento cognitivo de los astronautas.
Hasta ahora, ese temor se fundamentaba básicamente en publicaciones clínicas que documentaban un abanico de efectos cognitivos en los pacientes con tumores cerebrales que han sobrevivido a la radioterapia craneal. Sin embargo, en el pasado, los científicos han dudado si extrapolar esos resultados a los astronautas, por ser poblaciones expuestas a distintos tipos y dosis de radiación.
Nuestro trabajo aporta más pruebas que sustentan la idea de que la radiación espacial resulta nociva para el cerebro de los astronautas, pero hay ciertas reservas, porque, si bien en nuestros estudios se aplicaron dosis similares de radiación a los astronautas, no pudimos suministrarlas al mismo ritmo con que las recibirían en sus viajes espaciales: ellos serían "bañados" durante meses o años, pero, como solo tuvimos acceso a las instalaciones del acelerador durante un plazo limitado...tuvimos que suministrar la misma dosis en cuestión de segundos.
Esta gran diferencia en el ritmo de la dosis administrada puede suscitar dudas sobre los resultados, pues se podría suponer que la lentitud de la dosis en el espacio concedería tiempo para que las células se rehicieran.
El primer modo de abordar el problema es a través de escudos instalados en la astronave en los espacios habitables, o incorporados en los trajes de los astronautas.
Por el momento, la única barrera eficaz son materiales densos y pesados como es el plomo, pero nada práctico por su gran peso, que exigiría una cantidad desmesurada de combustible para el despegue.
Hay que buscar un material radicalmente mejor para proteger solo zonas concretas de la nave donde se ubicarían los astronautas en periodos de mayor actividad solar, y llevar cascos y trajes más eficientes que maximizaran la protección el resto del tiempo "normal" de radiación.
También se están desarrollando fármacos y complementos nutricionales para tomarlos regularmente, o tras una imprevista tormenta solar muy activa, para mitigar daños cerebrales.
Así pues, hasta que descubramos medios concretos que regeneren el tejido cerebral irradiado, todo lo que podemos hacer es proteger nuestros circuitos cerebrales.
La exposición a los rayos cósmicos es un enorme obstáculo en el viaje a Marte, por no hablar de viajes más largos en misiones futuras al espacio profundo para explorar mundos remotos.
¿Significa esto que estamos condenados a permanecer siempre en la Tierra?...
Quizá no. Estos resultados tal vez representen simplemente otro nuevo obstáculo que la humanidad habrá de vencer antes de embarcarse en el que podría ser su mayor reto y tal vez su mayor logro.
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Una del espacio.
Hola.
Un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía acaban de publicar en "The Astronomical Journal" el hallazgo del exoplaneta más parecido a la Tierra en el que se ha podido detectar la presencia de una atmósfera.
Alrededor de la enana roja GJ1132, en la constelación de Vela a 39 millones de años luz, orbita una Super Tierra llamada GJ1132b con apenas 1,6 veces la masa terrestre y un tamaño solo 1,4 veces mayor.
Aunque no estamos hablando aún de una detección directa de vida en otro mundo, se trata de un importante paso en esa dirección.
La estrategia que siguen actualmente los astrónomos para detectar signos de vida extraterrestre pasa por estudiar la composición química de las atmósferas planetarias, en busca de ciertos desequilibrios químicos que, para producirse, requieren de la presencia de organismos vivos.
En la Tierra, la pista la da la presencia de grandes cantidades de oxìgeno.
Los diferentes modelos atmosféricos llevados a cabo a partir de los datos sugieren que la atmósfera de GJ1132b es rica en agua y metano, con lo que a pesar de que aún no tenemos suficiente información para determinar si estamos, o no, ante un mundo con vida, sí que bastan para que los astrónomos se sientan optimistas.
Los planes siguientes son seguir estudiando GJ1132b con el Hubble: que es mejor telescopio que el ESO/MPG de 2,2m. de Chile, con el que se ha podido descubrir mediante el tránsito por delante de su estrella.
Y a partir del año próximo...con el James Webb (100 veces más potente), que permitirá analizar esa atmósfera con un detalle sin precedentes, y...
Un saludo.
Un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía acaban de publicar en "The Astronomical Journal" el hallazgo del exoplaneta más parecido a la Tierra en el que se ha podido detectar la presencia de una atmósfera.
Alrededor de la enana roja GJ1132, en la constelación de Vela a 39 millones de años luz, orbita una Super Tierra llamada GJ1132b con apenas 1,6 veces la masa terrestre y un tamaño solo 1,4 veces mayor.
Aunque no estamos hablando aún de una detección directa de vida en otro mundo, se trata de un importante paso en esa dirección.
La estrategia que siguen actualmente los astrónomos para detectar signos de vida extraterrestre pasa por estudiar la composición química de las atmósferas planetarias, en busca de ciertos desequilibrios químicos que, para producirse, requieren de la presencia de organismos vivos.
En la Tierra, la pista la da la presencia de grandes cantidades de oxìgeno.
Los diferentes modelos atmosféricos llevados a cabo a partir de los datos sugieren que la atmósfera de GJ1132b es rica en agua y metano, con lo que a pesar de que aún no tenemos suficiente información para determinar si estamos, o no, ante un mundo con vida, sí que bastan para que los astrónomos se sientan optimistas.
Los planes siguientes son seguir estudiando GJ1132b con el Hubble: que es mejor telescopio que el ESO/MPG de 2,2m. de Chile, con el que se ha podido descubrir mediante el tránsito por delante de su estrella.
Y a partir del año próximo...con el James Webb (100 veces más potente), que permitirá analizar esa atmósfera con un detalle sin precedentes, y...
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Re: Una del espacio.
... Y la ciencia avanza compañeros..
Al final se va a conseguir, y lo que hace unos años era pura ciencia ficción.. acabarán apareciendo signos de vida..
Un abrazo
Al final se va a conseguir, y lo que hace unos años era pura ciencia ficción.. acabarán apareciendo signos de vida..
Un abrazo
Vicgarza- Cantidad de envíos : 1929
Edad : 51
Localización : Valladolid
Fecha de inscripción : 24/05/2015
Re: Una del espacio
Oye Jose Antonio, ¿y tú de donde sacas tanta información?.
Son artículos muy interesantes.
¿De alguna revista científica en particular?.
Me gustaría leer sobre el tema.
Saludos.
Eduardo Martín Soto- Cantidad de envíos : 525
Edad : 67
Localización : Barcelona
Fecha de inscripción : 26/05/2012
Una del espacio.
Hola.
Desde 2.011 descubrimos una media de 3 exoplanetas a la semana, y ya hemos dado con más de 3.000 sistemas planetarios.
Sorprendentemente, para hallar un planeta extrasolar por el mètodo de los tránsitos no es necesario un telescopio muy grande. Con todo, el incremento del número de exoplanetas detectado se debe también a las nuevas generaciones de cámaras extremadamente sensibles y, sobre todo, al aumento de la capacidad de computación, que ha supuesto un salto cuantitativo.
El hallazgo de exoplanetas podría haber ocurrido hace 200 años, pero hasta bien avanzado el siglo XX nadie lo pensaba, por lo que nunca se buscó. Y si en algún caso alguien se topó por casualidad con el fenómeno, probablemente lo descartó asumiendo que se debía a nubes pasando.
Hay que saber que los planetas que producen tránsitos son solamente en torno a un 1%, y tiene que estar su órbita muy poco inclinada respecto a la Tierra para que podamos verlo. Y además, hay que estar mucho tiempo mirando una determinada estrella para detectar un tránsito, sin garantía de hallarlo.
Esta es justamente la base del éxito del telescopio espacial Kepler de la NASA.
Por ejemplo, en el campo de trabajo del Kepler, una región entre las estrellas Vega y Deneb hay unas 170.000 estrellas, de las cuales Kepler tomó durante 4 años una imagen cada media hora. La idea era ver cuántas de todas ellas presentaban microeclipses, y de cuánta profundidad y duración eran.
Una tarea inabarcable hace décadas sin ayuda de ordenadores.
El resultado: de esas 170.000 estrellas estudiadas, unas 2.000 mostraban microeclipses, huellas en la luz de paso de 1 o varios planetas.
La cuenta de Kepler es de 2.331 exoplanetas confirmados, el 67% de todos los descubiertos hasta hoy.
Una vez que se descubre que una estrella presenta un tránsito planetario, y si conocemos bien el tamaño, masa y temperatura de la estrella en cuestión (para lo cual tenemos modelos teóricos muy buenos), podemos obtener mucha información sobre el planeta:
- A partir del tamaño de la estrella y sabiendo qué porcentaje de su luz tapa el planeta, obtenemos directamente el tamaño del planeta.
- Viendo el tiempo que transcurre entre 2 tránsitos consecutivos, podemos saber el periodo orbital del planeta, es decir, cuánto dura su año.
- A partir de este dato, de la masa de la estrella, y usando las leyes de Newton, obtenemos la distancia a la que orbita el planeta.
- Y una vez conocida esta distancia y la temperatura de la estrella, podemos estimar si en la órbita del planeta son habituales las temperaturas entre 0 y 100 grados, si está en la "Zona de Habitabilidad", donde es posible que haya agua lìquida, y tal vez mares.
- En muchos casos los exoplanetas transitantes nos pueden desvelar la composición de su atmósfera. Cuando la luz pasa a través de una sustancia gaseosa sufre ciertas absorciones en determinadas longitudes de onda, lo que nos revela la naturaleza química de esa sustancia. Si comparamos el espectro de la estrella tomado cuando no hay tránsito y cuando sí lo hay, podemos detectar la huella de los gases que componen la atmósfera del exoplaneta (o, si no hay cambios, estimar que tal vez no tenga atmósfera).
Asímismo, en algún momento el planeta pasará por detrás de la estrella. Justo antes de que quede tapado por la estrella, la luz que nos llegará será la luz de la estrella más la reflejada por el planeta. Cuando la estrella tape el planeta veremos una leve disminución del brillo total, no tan marcada como la producida por un tránsito, pero aún así detectable. Y es posible detectar, usando los filtros adecuados, el color correspondiente a la luz del planeta. Si el color es blanco, tal vez se trate de un planeta recubierto de hielo, o si es azul y se halla en la "Zona de Habitabilidad", quizás se trate de un mundo cubierto de mares. Y si presentara un color verde...sin duda sería muy interesante.
Hay otro sistema de detección que se puede utilizar complementariamente para obtener aún más información del exoplaneta.
Se trata de la técnica de las velocidades radiales, el método que está en segundo lugar en cuanto a número de resultados. Esta técnica no se limita a exoplanetas que transitan por delante de su estrella, sino que permite detectar exoplanetas cuyas órbitas están en un rango de inclinaciones muy amplio.
Cuando el planeta gira en torno a su estrella, la estrella también se mueve (acción y reacción) en sentido contrario; aunque muy poco, pero lo suficiente para detectar una pequeña variación en el espectro de la estrella. Esta variación es mayor cuanta más masa tenga el planeta, más cerca de la estrella orbite y menos inclinada respecto a nosotros esté la órbita.
Por ello la técnica detecta principalmente planetas masivos y cercanos a su estrella. A cambio nos permite estimar la masa del planeta, y en esto (debido a esa dependencia con la inclinación) es particularmente precisa con los planetas que transitan.
Hemos encontrado un nuevo tipo de planeta que no existe en nuestro Sistema Solar y es bastante abundante en la Galaxia: las Super Tierras, mundos rocosos màs masivos que la Tierra, y que se piensa que, por su gran tamaño, pueden disponer algunas características esenciales para la aparición de la vida:
- Una activa tectónica de placas.
- Una densa atmósfera para permitir agua líquida en su superficie.
- Potentes campos magnéticos para proteger la superficie de las radiaciones ionizantes.
En cierta manera, la Tierra sería la más pequeña de las Super Tierras.
También sabemos que los exoplanetas más frecuentes tienen masas similares a la de Júpiter, aunque abundan los mundos rocosos. Se han encontrado muchos exoplanetas (de uno y otro tipo) en la "Zona de Habitabilidad" de su estrella. De ellos, 18 de tamaño similar a la Tierra y 31 Super Tierras. Y hemos descubierto además que no nos sería muy incómodo caminar por ellos, pues su gravedad superficial no es en realidad muy diferente a la de la Tierra. Al parecer, no somos tan especiales.
Un saludo.
P. D.: Eduardo Martín Soto: tienes la revista mensual Investigación y Ciencia (6,90€), en la que a veces vienen noticias, y prensa de àmbito nacional donde aparecen en la sección de su web que les han asignado.
Desde 2.011 descubrimos una media de 3 exoplanetas a la semana, y ya hemos dado con más de 3.000 sistemas planetarios.
Sorprendentemente, para hallar un planeta extrasolar por el mètodo de los tránsitos no es necesario un telescopio muy grande. Con todo, el incremento del número de exoplanetas detectado se debe también a las nuevas generaciones de cámaras extremadamente sensibles y, sobre todo, al aumento de la capacidad de computación, que ha supuesto un salto cuantitativo.
El hallazgo de exoplanetas podría haber ocurrido hace 200 años, pero hasta bien avanzado el siglo XX nadie lo pensaba, por lo que nunca se buscó. Y si en algún caso alguien se topó por casualidad con el fenómeno, probablemente lo descartó asumiendo que se debía a nubes pasando.
Hay que saber que los planetas que producen tránsitos son solamente en torno a un 1%, y tiene que estar su órbita muy poco inclinada respecto a la Tierra para que podamos verlo. Y además, hay que estar mucho tiempo mirando una determinada estrella para detectar un tránsito, sin garantía de hallarlo.
Esta es justamente la base del éxito del telescopio espacial Kepler de la NASA.
Por ejemplo, en el campo de trabajo del Kepler, una región entre las estrellas Vega y Deneb hay unas 170.000 estrellas, de las cuales Kepler tomó durante 4 años una imagen cada media hora. La idea era ver cuántas de todas ellas presentaban microeclipses, y de cuánta profundidad y duración eran.
Una tarea inabarcable hace décadas sin ayuda de ordenadores.
El resultado: de esas 170.000 estrellas estudiadas, unas 2.000 mostraban microeclipses, huellas en la luz de paso de 1 o varios planetas.
La cuenta de Kepler es de 2.331 exoplanetas confirmados, el 67% de todos los descubiertos hasta hoy.
Una vez que se descubre que una estrella presenta un tránsito planetario, y si conocemos bien el tamaño, masa y temperatura de la estrella en cuestión (para lo cual tenemos modelos teóricos muy buenos), podemos obtener mucha información sobre el planeta:
- A partir del tamaño de la estrella y sabiendo qué porcentaje de su luz tapa el planeta, obtenemos directamente el tamaño del planeta.
- Viendo el tiempo que transcurre entre 2 tránsitos consecutivos, podemos saber el periodo orbital del planeta, es decir, cuánto dura su año.
- A partir de este dato, de la masa de la estrella, y usando las leyes de Newton, obtenemos la distancia a la que orbita el planeta.
- Y una vez conocida esta distancia y la temperatura de la estrella, podemos estimar si en la órbita del planeta son habituales las temperaturas entre 0 y 100 grados, si está en la "Zona de Habitabilidad", donde es posible que haya agua lìquida, y tal vez mares.
- En muchos casos los exoplanetas transitantes nos pueden desvelar la composición de su atmósfera. Cuando la luz pasa a través de una sustancia gaseosa sufre ciertas absorciones en determinadas longitudes de onda, lo que nos revela la naturaleza química de esa sustancia. Si comparamos el espectro de la estrella tomado cuando no hay tránsito y cuando sí lo hay, podemos detectar la huella de los gases que componen la atmósfera del exoplaneta (o, si no hay cambios, estimar que tal vez no tenga atmósfera).
Asímismo, en algún momento el planeta pasará por detrás de la estrella. Justo antes de que quede tapado por la estrella, la luz que nos llegará será la luz de la estrella más la reflejada por el planeta. Cuando la estrella tape el planeta veremos una leve disminución del brillo total, no tan marcada como la producida por un tránsito, pero aún así detectable. Y es posible detectar, usando los filtros adecuados, el color correspondiente a la luz del planeta. Si el color es blanco, tal vez se trate de un planeta recubierto de hielo, o si es azul y se halla en la "Zona de Habitabilidad", quizás se trate de un mundo cubierto de mares. Y si presentara un color verde...sin duda sería muy interesante.
Hay otro sistema de detección que se puede utilizar complementariamente para obtener aún más información del exoplaneta.
Se trata de la técnica de las velocidades radiales, el método que está en segundo lugar en cuanto a número de resultados. Esta técnica no se limita a exoplanetas que transitan por delante de su estrella, sino que permite detectar exoplanetas cuyas órbitas están en un rango de inclinaciones muy amplio.
Cuando el planeta gira en torno a su estrella, la estrella también se mueve (acción y reacción) en sentido contrario; aunque muy poco, pero lo suficiente para detectar una pequeña variación en el espectro de la estrella. Esta variación es mayor cuanta más masa tenga el planeta, más cerca de la estrella orbite y menos inclinada respecto a nosotros esté la órbita.
Por ello la técnica detecta principalmente planetas masivos y cercanos a su estrella. A cambio nos permite estimar la masa del planeta, y en esto (debido a esa dependencia con la inclinación) es particularmente precisa con los planetas que transitan.
Hemos encontrado un nuevo tipo de planeta que no existe en nuestro Sistema Solar y es bastante abundante en la Galaxia: las Super Tierras, mundos rocosos màs masivos que la Tierra, y que se piensa que, por su gran tamaño, pueden disponer algunas características esenciales para la aparición de la vida:
- Una activa tectónica de placas.
- Una densa atmósfera para permitir agua líquida en su superficie.
- Potentes campos magnéticos para proteger la superficie de las radiaciones ionizantes.
En cierta manera, la Tierra sería la más pequeña de las Super Tierras.
También sabemos que los exoplanetas más frecuentes tienen masas similares a la de Júpiter, aunque abundan los mundos rocosos. Se han encontrado muchos exoplanetas (de uno y otro tipo) en la "Zona de Habitabilidad" de su estrella. De ellos, 18 de tamaño similar a la Tierra y 31 Super Tierras. Y hemos descubierto además que no nos sería muy incómodo caminar por ellos, pues su gravedad superficial no es en realidad muy diferente a la de la Tierra. Al parecer, no somos tan especiales.
Un saludo.
P. D.: Eduardo Martín Soto: tienes la revista mensual Investigación y Ciencia (6,90€), en la que a veces vienen noticias, y prensa de àmbito nacional donde aparecen en la sección de su web que les han asignado.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Una del espacio.
Hola.
Releyendo el texto, pienso que hay una frase que puede llevar a confusión, así que donde escribo: "Hay que saber que los planetas que producen tránsitos son solamente en torno a un 1%, y tiene que estar su órbita muy poco inclinada respecto a la Tierra para que podamos verlo"...debería decir:
"Hay que saber que los planetas que producen tránsitos son solamente en torno a un 1% porque tiene que estar su órbita muy poco inclinada respecto a la Tierra para que podamos verlo, ya que en la mayoría de los casos la inclinación de sus órbitas nos impide su visión."
Un saludo.
Releyendo el texto, pienso que hay una frase que puede llevar a confusión, así que donde escribo: "Hay que saber que los planetas que producen tránsitos son solamente en torno a un 1%, y tiene que estar su órbita muy poco inclinada respecto a la Tierra para que podamos verlo"...debería decir:
"Hay que saber que los planetas que producen tránsitos son solamente en torno a un 1% porque tiene que estar su órbita muy poco inclinada respecto a la Tierra para que podamos verlo, ya que en la mayoría de los casos la inclinación de sus órbitas nos impide su visión."
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Re: Una del espacio
Hola,como siempre muy interesante.
Tomo nota de la revista. Gracias.
Saludos.
Tomo nota de la revista. Gracias.
Saludos.
Eduardo Martín Soto- Cantidad de envíos : 525
Edad : 67
Localización : Barcelona
Fecha de inscripción : 26/05/2012
Una del espacio.
Hola.
Un equipo internacional de astrónomos ha anunciado en la versión digital de National Geographic que creen haber captado hoy por primera vez en la historia imágenes de 1 Agujero Negro, en concreto, el horizonte de sucesos: "una frontera donde el espacio y tiempo terminan tal y como los conocemos", dice Vincent Fish, del Observatorio Haystach de Massachusetts.
No obstante, Fish alerta de que la información obtenida todavía debe procesarse, y el equipo tendrá que esperar varios meses para comprobar si las imágenes son del AN.
El objetivo era fotografiar 2 AN: el Sagitario A, en el corazón de la Vía Làctea, y otro de mayor tamaño en la galaxia elíptica M87.
Las imágenes se han obtenido a través de la red mundial de observatorios con radiotelescopios llamada "Telescopio del Horizonte de Sucesos", entre los que están el español IRAM Pico Veleta, el LMT de México y varios del desierto de Atacama (Chile).
Como indican la web, la anoto, a ver si sale el enlace directo desde el foro:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Un saludo.
Un equipo internacional de astrónomos ha anunciado en la versión digital de National Geographic que creen haber captado hoy por primera vez en la historia imágenes de 1 Agujero Negro, en concreto, el horizonte de sucesos: "una frontera donde el espacio y tiempo terminan tal y como los conocemos", dice Vincent Fish, del Observatorio Haystach de Massachusetts.
No obstante, Fish alerta de que la información obtenida todavía debe procesarse, y el equipo tendrá que esperar varios meses para comprobar si las imágenes son del AN.
El objetivo era fotografiar 2 AN: el Sagitario A, en el corazón de la Vía Làctea, y otro de mayor tamaño en la galaxia elíptica M87.
Las imágenes se han obtenido a través de la red mundial de observatorios con radiotelescopios llamada "Telescopio del Horizonte de Sucesos", entre los que están el español IRAM Pico Veleta, el LMT de México y varios del desierto de Atacama (Chile).
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Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Re: Una del espacio.
Si que sale el enlace directo.
Muchas gracias compañero.
Un abrazo
Muchas gracias compañero.
Un abrazo
Vicgarza- Cantidad de envíos : 1929
Edad : 51
Localización : Valladolid
Fecha de inscripción : 24/05/2015
Una del espacio.
Hola.
Un estudio publicado hoy en la revista Science revela que la sonda Cassini ha detectado en la nube producida por los géiseres del polo sur de Encédalo (descubierta en 2.015) dos gases: dióxido de carbono e hidrógeno molecular.
Esta presencia sugiere que el océano de Encédalo (debajo de la capa de hielo de 30-40 km. de grosor) alberga unas reacciones hidrotermales y un desequilibrio químico que son capaces de sustentar vida.
Ese océano es enérgicamente habitable, lo que viene a decir que tiene la suficiente energìa química como para soportar vida similar a algunos microbios que existen en la Tierra, como "arqueas metanógenas", parecidos a bacterias que producen gas metano.
Este trabajo aporta la evidencia más sòlida hasta el momento de un procesamiento hidrotermal de las rocas por parte del agua líquida del interior de Encélado
Encélado (de casi 500 km. de diámetro) es uno de los lugares más prometedores en términos de habitabilidad del Sistema Solar, además de Marte, Europa y Titán.
"No podemos concluir que Encédalo alberga seres vivos, y es difícil hacer predicciones porque no sabemos si el origen de la vida es inevitable, o algo que ocurre una vez en el Universo. Aún no se ha detectado azufre ni fósforo, 2 elementos fundamentales para los organismos vivos, puesto que forman parte muy importante de las proteínas y del material genético de los seres vivos, aunque podría suceder también que esas formas de vida se asemejaran poco a las terrestres", comenta Hunter Waite.
Para buscar posibles huellas de vida en Encédalo habrá que esperar a futuras misiones, como la en estudio ELF (Encedalus Life Finder), que puede se imponga a otras con los nuevos datos recogidos, pues Cassini no estaba diseñada para encontrar esos rastros, y además, no volverá a sobrevolar Encédalo.
Un saludo.
Un estudio publicado hoy en la revista Science revela que la sonda Cassini ha detectado en la nube producida por los géiseres del polo sur de Encédalo (descubierta en 2.015) dos gases: dióxido de carbono e hidrógeno molecular.
Esta presencia sugiere que el océano de Encédalo (debajo de la capa de hielo de 30-40 km. de grosor) alberga unas reacciones hidrotermales y un desequilibrio químico que son capaces de sustentar vida.
Ese océano es enérgicamente habitable, lo que viene a decir que tiene la suficiente energìa química como para soportar vida similar a algunos microbios que existen en la Tierra, como "arqueas metanógenas", parecidos a bacterias que producen gas metano.
Este trabajo aporta la evidencia más sòlida hasta el momento de un procesamiento hidrotermal de las rocas por parte del agua líquida del interior de Encélado
Encélado (de casi 500 km. de diámetro) es uno de los lugares más prometedores en términos de habitabilidad del Sistema Solar, además de Marte, Europa y Titán.
"No podemos concluir que Encédalo alberga seres vivos, y es difícil hacer predicciones porque no sabemos si el origen de la vida es inevitable, o algo que ocurre una vez en el Universo. Aún no se ha detectado azufre ni fósforo, 2 elementos fundamentales para los organismos vivos, puesto que forman parte muy importante de las proteínas y del material genético de los seres vivos, aunque podría suceder también que esas formas de vida se asemejaran poco a las terrestres", comenta Hunter Waite.
Para buscar posibles huellas de vida en Encédalo habrá que esperar a futuras misiones, como la en estudio ELF (Encedalus Life Finder), que puede se imponga a otras con los nuevos datos recogidos, pues Cassini no estaba diseñada para encontrar esos rastros, y además, no volverá a sobrevolar Encédalo.
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Una del espacio.
Hola.
Menudo montón de errores con "Encédalo".
El nombre correcto es "Encélado".
Un saludo.
Menudo montón de errores con "Encédalo".
El nombre correcto es "Encélado".
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Una del espacio.
Hola.
Pasado mañana miércoles 19 el asteroide "2014 JO25", descubierto en mayo de 2.014 por astrónomos del Catalina Sky Survey (Arizona), se acercará a 1.800.000 km. de la Tierra (4,6 veces la distancia a la Luna).
Ninguna roca espacial conocida de ese tamaño ha pasado nunca tan cerca de la Tierra, pero la NASA asegura que no existe posibilidad que colisione contra nosotros.
Por medio de la misión NEOWISE (Near-Earth Object Wide-Field Infrared Survey Explorer) operativa desde 2.013 y que se dedica a descubrir, caracterizar y seguir cometas y asteroides cercanos a la Tierra, sabemos que "2014 JO25" tiene un diámetro de 650 m. y una superficie el doble de reflexión que la de la Luna.
Se aproximará a la Tierra desde la dirección del Sol y se hará visible en el cielo nocturno después del 19 de abril con una magnitud 11, por lo que podría ser visible con pequeños telescopios òpticos durante 1-2 noches.
Actualmente se sabe muy poco de las propiedades físicas del asteroide (a pesar de que su trayectoria es bien conocida), así que los astrónomos no van a dejar de lado la excelente oportunidad de estudiarlo con observaciones de radar en el Goldstone Solar System (California), y el Observatorio de Arecibo para obtener detalles de la superficie de tan solo unos pocos metros.
El encuentro del miércoles será el más cercano del asteroide a la Tierra durante los próximos 500 años.
Además, ¿será casualidad?...pero el asteroide no viene solo, sino "acompañado": el mismo día 19 el cometa Pan-Starss (C/2015 ER61), descubierto en 2.015, realizará también su máxima aproximación a la Tierra de 175.000.000 km.
Será visible en el cielo del amanecer con prismáticos o un pequeño telescopio.
Un saludo.
Pasado mañana miércoles 19 el asteroide "2014 JO25", descubierto en mayo de 2.014 por astrónomos del Catalina Sky Survey (Arizona), se acercará a 1.800.000 km. de la Tierra (4,6 veces la distancia a la Luna).
Ninguna roca espacial conocida de ese tamaño ha pasado nunca tan cerca de la Tierra, pero la NASA asegura que no existe posibilidad que colisione contra nosotros.
Por medio de la misión NEOWISE (Near-Earth Object Wide-Field Infrared Survey Explorer) operativa desde 2.013 y que se dedica a descubrir, caracterizar y seguir cometas y asteroides cercanos a la Tierra, sabemos que "2014 JO25" tiene un diámetro de 650 m. y una superficie el doble de reflexión que la de la Luna.
Se aproximará a la Tierra desde la dirección del Sol y se hará visible en el cielo nocturno después del 19 de abril con una magnitud 11, por lo que podría ser visible con pequeños telescopios òpticos durante 1-2 noches.
Actualmente se sabe muy poco de las propiedades físicas del asteroide (a pesar de que su trayectoria es bien conocida), así que los astrónomos no van a dejar de lado la excelente oportunidad de estudiarlo con observaciones de radar en el Goldstone Solar System (California), y el Observatorio de Arecibo para obtener detalles de la superficie de tan solo unos pocos metros.
El encuentro del miércoles será el más cercano del asteroide a la Tierra durante los próximos 500 años.
Además, ¿será casualidad?...pero el asteroide no viene solo, sino "acompañado": el mismo día 19 el cometa Pan-Starss (C/2015 ER61), descubierto en 2.015, realizará también su máxima aproximación a la Tierra de 175.000.000 km.
Será visible en el cielo del amanecer con prismáticos o un pequeño telescopio.
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Re: Una del espacio.
JOSE ANTONIO MARTINEZ escribió:.
Además, ¿será casualidad?...pero el asteroide no viene solo, sino "acompañado": el mismo día 19 el cometa Pan-Starss (C/2015 ER61), descubierto en 2.015, realizará también su máxima aproximación a la Tierra de 175.000.000 km.
Será visible en el cielo del amanecer con prismáticos o un pequeño telescopio.
Un saludo.
Como el 15 de Febrero de 2013 cuando la explosión de un gran meteorito en Rusia (el célebre bólido de Cheliábinsk) dejó miles de heridos y cuantiosos daños materiales, recordemos que liberó una energia de 500 kilotones, 30 veces la bomba nuclear de Hiroshima.
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El acontecimiento coincidió con la aproximación a la Tierra del asteroide (367943) Duende, cuyo paso cercano se preveía dieciséis horas después de que se produjese la explosión.
Sin embargo, no existe relación entre ambos eventos. Se descarta que el objeto caído en Cheliábinsk sea un compañero pequeño del asteroide (367943) Duende, la cercanía en el tiempo de ambos sucesos es una mera coincidencia.35 36
Finalmente, el asteroide pasó a 27 860 km de la Tierra sin inconveniente alguno. Ha sido el objeto espacial de mayores dimensiones que haya pasado tan cerca de la Tierra teniéndose conocimiento previo.
Como diría Groucho Marx: que casualidad que casualmente ocurran tantas casualidades
P.D.: Duende se aproximó a solo 27800 kms de la tierra, muchísimo más cerca que a lo que ahora pasará este asteroide, pero son 46 metros de diametro de Duende vs los 650 metros de 2014 JO25. En caso de colisión contra la tierra Duende muy seguramente explotaria en el aire, no en superficie, liberando una energía equivalente a 138 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima, algo bastante tolerable a nivel planetario aunque obviamente catastrófico de caer encima o cerca de una ciudad.
Sin embargo cuando el asteroide es de un tamaño que se acerque a los mil metros de diámetro, como es el caso de ahora, las consecuencias serían total y absolutamente diferentes. El impacto sería como el de una bomba de 44.800 megatones, que provocaría tsunamis, terromotos y cambios climáticos que muy seguramente acabarían con una muy gran parte de la vida en la Tierra.
Invitado- Invitado
Una del espacio.
Hola.
El pasado 23.02.17 la NASA anunció el descubrimiento de 7 planetas de tamaño "similar" a la Tierra que orbitan la "fría" enana roja TRAPPIST-1: 10 veces menor y 100 veces menos brillante que el Sol.
Algunos de esos mundos a 40 años luz podrían tener incluso agua líquida donde formas de vida se habrían desarrollado, pero es algo que se podrá o no verificar en un futuro próximo cuando podamos obtener información de sus composiciónes atmosféricas.
Algunos astrónomos han planteado la cuestión al revés: ¿Cómo se vería la Tierra si se observara desde TRAPPIST-1 a 40 años luz?...
Se ha intentado obtener la respuesta a esta pregunta de una curiosa manera: mirando a la Luna.
Pocos días después de la luna llena, nuestro satélite muestra un pequeño creciente, pero tal vez se haya dado cuenta de que también es posible ver la parte oscura: la parte no iluminada por el Sol muestra un débil brillo azulado, la llamada técnicamente "luz cenicienta", que no es otra cosa que la luz de la Tierra reflejada en el suelo lunar.
Analizando esta luz por el telescopio, se ha encontrado:
- La presencia de ozono, un subproducto del oxìgeno que liberan las plantas terrestres.
- Metano, resultado entre otras cosas de la digestión animal y bacteriana.
- Y vapor de agua.
Indirectamente...estos gases nos hablan de vida.
Lo más interesante es encontrar a la vez ozono y metano, pues son 2 gases que reaccionan entre sí. En circunstancias "normales", estos gases alcanzarían el equilibrio y 1 de los 2 acabaría por neutralizar al otro.
La autèntica huella de la vida está en ese desequilibrio químico mantenido perpetuamente.
De momento, en las atmósferas exoplanetarias que se han podido analizar hasta la fecha se ha hallado vapor de agua, metano y dióxido de carbono, entre otras sustancias. Pero no hemos encontrado un desequilibrio químico que delate vida en esos mundos.
Cuando en pocos años tengamos operativos los nuevos telescopios terrestres y espaciales se espera despejar ese interrogante sobre el sistema planetario que orbita TRAPPIST-1: los mundos "b", "c", "d", "e", "f", "g" y "h".
Un saludo.
El pasado 23.02.17 la NASA anunció el descubrimiento de 7 planetas de tamaño "similar" a la Tierra que orbitan la "fría" enana roja TRAPPIST-1: 10 veces menor y 100 veces menos brillante que el Sol.
Algunos de esos mundos a 40 años luz podrían tener incluso agua líquida donde formas de vida se habrían desarrollado, pero es algo que se podrá o no verificar en un futuro próximo cuando podamos obtener información de sus composiciónes atmosféricas.
Algunos astrónomos han planteado la cuestión al revés: ¿Cómo se vería la Tierra si se observara desde TRAPPIST-1 a 40 años luz?...
Se ha intentado obtener la respuesta a esta pregunta de una curiosa manera: mirando a la Luna.
Pocos días después de la luna llena, nuestro satélite muestra un pequeño creciente, pero tal vez se haya dado cuenta de que también es posible ver la parte oscura: la parte no iluminada por el Sol muestra un débil brillo azulado, la llamada técnicamente "luz cenicienta", que no es otra cosa que la luz de la Tierra reflejada en el suelo lunar.
Analizando esta luz por el telescopio, se ha encontrado:
- La presencia de ozono, un subproducto del oxìgeno que liberan las plantas terrestres.
- Metano, resultado entre otras cosas de la digestión animal y bacteriana.
- Y vapor de agua.
Indirectamente...estos gases nos hablan de vida.
Lo más interesante es encontrar a la vez ozono y metano, pues son 2 gases que reaccionan entre sí. En circunstancias "normales", estos gases alcanzarían el equilibrio y 1 de los 2 acabaría por neutralizar al otro.
La autèntica huella de la vida está en ese desequilibrio químico mantenido perpetuamente.
De momento, en las atmósferas exoplanetarias que se han podido analizar hasta la fecha se ha hallado vapor de agua, metano y dióxido de carbono, entre otras sustancias. Pero no hemos encontrado un desequilibrio químico que delate vida en esos mundos.
Cuando en pocos años tengamos operativos los nuevos telescopios terrestres y espaciales se espera despejar ese interrogante sobre el sistema planetario que orbita TRAPPIST-1: los mundos "b", "c", "d", "e", "f", "g" y "h".
Un saludo.
JOSE ANTONIO MARTINEZ- Cantidad de envíos : 5395
Localización : zaragoza
Fecha de inscripción : 08/01/2015
Una del espacio.
Hola.
Tras Próxima b y los 7 planetas de TRAPPIST-1, nos llega hoy la noticia del hallazgo de una supertierra llamada LHS 1140b que orbita cada 25 días la enana roja LHS 1140 (de un 15% de la masa del Sol) a 41 años luz en la constelación de Cetus.
LHS 1140b está en la parte exterior de la zona habitable y recibe el 46% de la insolación terrestre.
Ha sido detectada por los 2 métodos del tránsito y de la velocidad radial, con lo que tenemos datos muy precisos: tiene una masa de 6,65 + - 1,82 veces la de la Tierra, y un radio de 1,4 + - 0,10 veces.
O sea, es una supertierra bastante densa, podría tener un contenido en hierro y níquel del 70% (en vez del 30% de la Tierra), al ser un planeta de gran tamaño es posible que tenga atmósfera, su alto contenido en elementos pesados hace más probable que posea un campo magnético potente...con lo que probablemente hemos descubierto la supertierra potencialmente más habitable conocida hasta la fecha.
Una pega de la habitabilidad de los mundos que orbitan enanas rojas es que estas estrellas son muy activas durante la formación del sistema, ya que cualquier planeta que esté ahora en la zona habitable pasó primero por altas temperaturas que pudieron evaporar parcial o totalmente la posible agua primigenia.
LHS 1140b no entró en la zona habitable hasta pasados 40 millones de años (algo no excesivo en tèrminos astronómicos) tras la formación del sistema, y la estrella LHS 1140 es relativamente tranquila comparada con Pròxima y otras enanas rojas: todo un punto a favor de su habitabilidad.
Debido a su tamaño y relativa cercanía, esta supertierra es un excelente objetivo para que los telescopios espaciales traten de ver si posee una atmósfera, y, si es asì, analizar su composición.
Un saludo.
Tras Próxima b y los 7 planetas de TRAPPIST-1, nos llega hoy la noticia del hallazgo de una supertierra llamada LHS 1140b que orbita cada 25 días la enana roja LHS 1140 (de un 15% de la masa del Sol) a 41 años luz en la constelación de Cetus.
LHS 1140b está en la parte exterior de la zona habitable y recibe el 46% de la insolación terrestre.
Ha sido detectada por los 2 métodos del tránsito y de la velocidad radial, con lo que tenemos datos muy precisos: tiene una masa de 6,65 + - 1,82 veces la de la Tierra, y un radio de 1,4 + - 0,10 veces.
O sea, es una supertierra bastante densa, podría tener un contenido en hierro y níquel del 70% (en vez del 30% de la Tierra), al ser un planeta de gran tamaño es posible que tenga atmósfera, su alto contenido en elementos pesados hace más probable que posea un campo magnético potente...con lo que probablemente hemos descubierto la supertierra potencialmente más habitable conocida hasta la fecha.
Una pega de la habitabilidad de los mundos que orbitan enanas rojas es que estas estrellas son muy activas durante la formación del sistema, ya que cualquier planeta que esté ahora en la zona habitable pasó primero por altas temperaturas que pudieron evaporar parcial o totalmente la posible agua primigenia.
LHS 1140b no entró en la zona habitable hasta pasados 40 millones de años (algo no excesivo en tèrminos astronómicos) tras la formación del sistema, y la estrella LHS 1140 es relativamente tranquila comparada con Pròxima y otras enanas rojas: todo un punto a favor de su habitabilidad.
Debido a su tamaño y relativa cercanía, esta supertierra es un excelente objetivo para que los telescopios espaciales traten de ver si posee una atmósfera, y, si es asì, analizar su composición.
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