Impresiones escucha Acousticplan/Mastersound/Devore Fidelity 70Sound

Últimamente vuelvo a disfrutar de la posibilidad de la que contaba cuando me iniciaba en esta afición, donde la zona en la que vivía por aquel entonces y mis continuos viajes donde cualquier destino llevaba implícito una escapada al comercio especializado de turno, me permitían dar rienda suelta a la curiosidad de esta afición por conocer todas las propuestas habidas y por haber, aunque de principio uno supiese que la gran mayoría me quedarían lejos por la propia actualidad económica de un universitario.

Este punto de inflexión que se presenta de nuevo ante mí no es otro que la apertura de la sala de demostración de 70Sound, proyecto iniciado por el compañero y amigo personal slippery /Francis donde además de esas sensaciones no puedo evitar acordarme de la pasión compartida por la música entre amigos en el contexto de una tienda de discos de toda la vida, aquella de Rob Gordon, Championshipvinile.....si, me refiero a la entrañable, y cita obligada para cualquier melómano, "Alta Fidelidad".

En ella he tenido oportunidad de poder disfrutar de primera mano de un abanico de componentes y marcas que se encuentran fuera del mainstream o el lado más popular del hifi de moda,  aquel que en su mayor parte resulta inocuo con la perspectiva del tiempo y por tanto, de cosas muy especiales que además de solo limitar a un aficionado a escuchar le despiertan la curiosidad innata por saber e intentar empaparse de todas esas filosofías y propuestas encerradas en ese reducto o nicho de la industria, que de alguna manera, como sabemos, gran parte de su interés radica en la más pura y dura exclusividad..........aspecto con el que de partida ya cuentan dichas opciones independientemente de su estrato cuantitativo.

En ella he tenido la oportunidad, como decía de tener acceso a componentes que no estando muy extendidos en nuestro país (mercado peculiar donde los haya el nuestro...) no son ajenos a la curiosidad de mi lado más aficionado al hifi por las continuas referencias a ellos en el mercado internacional. En ese sentido no me canso de decir por activa y por pasiva que grandes descubrimientos para mí en los últimos tiempos como aficionado han sido las propuestas en términos generales (aunque evidentemente a título personal tengo muy claro cuales serían aquellos componentes que viajan en la dirección de mis gustos y criterio personal) de marcas como Blumenhofer, Mastersound, Stirling o Audiaflight. Signo evidente de estas buenas impresiones en casos concretos es que he conseguido lo que no pude hacer en más de 10 años con uno de mis mejores amigos, ajeno a todo este mundo pero una enciclopedia con piernas a la hora de enfrentarse a la música con mayúsculas. Hoy día disfruta todos los días con alguno de estos componentes y yo que me alegro pues nos visitamos a todas horas y qué mejor que poder disfrutar de todo esto con alguien que verdaderamente aprecia la música dando el papel al equipo de mero MEDIO para su fín.

De la misma forma, he tenido la oportunidad de lo que me parece todavía MAS IMPORTANTE pues me permite tomar una medida real o más objetiva posible de aquello a lo que me enfrento con el fín de saciar esta curiosidad como aficionado. Este aspecto al que me refiero no es otro, que el conocimiento del día a día de las evoluciones del tratamiento de la sala de 70Sound desde el día en el que se inicia el proyecto, valor incalculable para mí pues entonces las instalaciones de la sala de demostración de un comercio especializado adquieren los visos en cuanto a conocimiento de la misma como si de mi propia casa se tratase ofreciéndome la posibilidad, y permitirme la expresión, de leer entre líneas las virtudes y diferentes propuestas con muchas combinaciones posibles en la misma sala.

Cuando hablo de combinaciones, no solo me refiero a los elementos activos de un sistema como son los propios componentes, sino a algo tan esencial como las diferentes formas de excitar la sala en función en primer lugar de los dictados de la sala con sus modos propios, pasando por las premisas puntuales de cada modelo en función de su respuesta.

En esta ocasión, y el motivo que da título al hilo, la ocasión y excusa perfecta para acercarme con el mayor de los tiempos disponibles a 70Sound fue la llegada de una configuración cuya composición contaba con elementos que a título individual y me llamaban poderosamente la atención. La oportunidad que se me brindaba era simplemente irrechazable, pero también es cierto que disfruto con la ilusión de echarme a la cara prácticamente cualquier producto que independientemente de su precio deje claro desde el principio que no estoy delante de algo "al uso".

La composición estaba formada por:

-Lector digital Acousticplan VADI. Mucho venía oyendo sobre este reproductor en estos últimos meses y a pesar de mi declarado desconocimiento sobre el mismo, las primeras impresiones al echártelo a la cara no pueden ser mejores una vez te haces mínimamente una idea de la topología y soluciones empleadas así como su personal e instransferible estética visual.

-Preamplificador Mastersound PHL-5 Special Edition; condensadores fabricados por Duelund para este modelo          
especial edición para venir a mejorar ya de por sí una de las estrellas del catálogo de la marca)

-Etapas monofónicas Mastersound 845 Ultimate; versión realmente exclusiva de las monofónicas 845 de Mastersound, pasando a ofrecer 140 vatios en clase A con cuatro válvulas de potencia 845 por canal, todo un espectáculo para la vista!. Transformadores con devanados en plata y con una tirada actual de tan solo tres parejas en el mundo. Son sin duda el verdadero potencial de esta configuración por prestaciones y de paso por su innegable exclusividad que de manera natural le da su reducida tirada y las soluciones empleadas que dejan a un lado cualquier mínimo compromiso en cuanto a su construcción.

-Cajas Devore Fidelity Silverback Reference. En este caso a título personal  diré que desde las más pequeñas  Gibbon 3XL tenía a la marca en mi radar de "querer saber". Con la investigación posterior a dicho interés pude tomar conciencia de que las cajas que tendría la oportunidad de escuchar en esta ocasión habían estado en clase A de Stereophile con comentarios directos y muy explícitos del reviewer sobre un modelo concreto de Wilson en relación a estas maravillas me hizo apresurarme con más prisa si cabe a mi cita con este equipo. Me parecía increible que hablasen con esa rapidez sobre una marca especialmente protegida por ellos para ensalzar estas imponentes Devore. Una vez más tenía la sensación de que otra vez nos saldríamos del "sota/caballo/rey" de siempre.

El hecho de enfrentarse a una configuración como esta, no por el valor absoluto de la misma, sino por lo personal y extremo de su topología se hace casi imposible e inviable si de antemano uno no sabe que debe esperar de algo así. En ese sentido me vino muy bien durante las últimas semanas mis encuentros con los integrados de la marca basados en triodos 300B y 845 en configuración single ended con cajas como las Allegro de Suso Ramallo.
Conceptos como la composición tonal, fluidez, sonido libre de stress así como apertura y esa sensación conmovedora del que asiste a algo verdaderamente especial cobran un nuevo sentido, abriéndose así un amplio terreno para las divagaciones queriendo probar numerosas combinaciones..........de hecho creía conocer las Stirling ls3/5a V2 y lo descompensado de inicio por precio que puede ser un sistema basado en el 300B P.S.E de la marca junto a las Stirling queda no en un segundo plano, no hay lugar a considerar lo ilógico de tal dispendio pues el resultado es sencillamente extraordinario en términos puramente musicales, así de sencillo. Aspecto constatado por Doug Stirling esta misma semana al comentar los especial del sonido de sus ls3/5a con buenos diseños basados en 300B.

Se me hacía difícil, conociendo la disposición y orientación actual de la sala que pudieran acoger las Silverback con total garantías para un punto de escucha adecuado y que permitiera no solo un excelente foco o una destacable apertura, sino aquella altura y profundidad que termina de liberar al equipo de cualquier componente mecánico en su reproducción rompiendo así la barrera entre música y equipo hifi con la ayuda también del desarrollo del extremo inferior con ese plus que aporta una perfecta articulación sin renunciar a una mayor extensión. Cualquier mínimo compromiso en cuanto a la libertad de colocación de las cajas (además si hablamos de cajas peso pesado) podría acarrear problemas de fase afectando a la coherencia del balance y la imagen estéreo desvirtuando así cualquier valoración totalmente objetiva que queramos dar a título personal a cualquier elemento. Manías extendida de forma común entre todos nosotros.

El primer contacto visual fue de verdadero impacto y en ese sentido diré que fui experimentándolo por capítulos o entregas ya que mis ojos de manera inevitable se fueron a las etapas monofónicas que de manera injusta estaban robándole protagonismo al resto del sistema que permanecía encendido y en silencio. Una vez repuesto del impacto visual no entendía como no había visto las cajas!! La altura de las mismas no es precisamente desdeñable y el nivel de acabado sencillamente inmejorable, aspecto que se me hizo todavía más sorprendente si cabe por la limitada producción de la marca pero que me dejó claro desde el día que conocí las pequeñas Gibbon y ahora estas Silverback que no reparan en el más mínimo detalle para acabar ofreciendo un productor verdaderamente premium.

El lector, "madre mía, esto es el Vadi??" Su estética visual tan personal, así como esas válvulas luciendo a través del chasis de aluminio y su elegante sencillez en cuanto a su control confiada en en esos mandos frontales rematado por ese display hacen del Vadi y su carga superior un reproductor con verdadera personalidad.

Por último era el turno del preamplificador PHL-5 Special Edicition, injusto, muy injusto, peo que le íbamos a hacer. Allí permanecía de forma "educada" esperando el turno para alabar su noble y elegante sencillez. Simplemente precioso.

No había tiempo que perder y así que con la libertad por parte de Francis para poder darle mis discos para que fueran poniéndolos sin que hubiese necesidad de que el tuviera que recurrir a los típicos discos o grabaciones que harían sonar bien hasta el radiocassete de un Seat Panda para llamar mi atención.

Ahí va el primero directo a la mecánica de transporte del Acousticplan Vadi siempre con el cuidado especial de emplear mis volúmenes de escucha primero porque son con los que más a gusto me encuentro y segundo con el ánimo de no realimentar con alto spl cualquier problema que pudiera existir con la colocación de cajas:

-Jimmy McGriff y su "all about my girl". Corte donde se dan cita el inconmensurable Hammond de McGriff junto a no menos extraordinarios batería, guitarra y contrabajo. Corte que carece de material vocal pero que aúna estructuras rítmicas en constante inflexión que bien ejecutadas dan sentido a la velocidad y ritmo de la melodía principal. Además, como enfermo del sonido de la batería que me considero, la toma del sonido del sonido del parche de la caja de la batería junto a la constante pulsación del contrabajo eran una prueba que tenía muy clara después de haber comprodado en semanas anteriores como se las gastan los buenos triodos en cuanto estructuras tonales embaucadoras por lo orgánico que resulta su sonido y por ese extremo agudo propio de unos triodos tan descomunales como los que tenía delante.

Soy consciente, porque lo he experimentado en primera persona con escuchas de hasta casi 9 horas con otros equipos válvulas y que rallan la patología por mi nivel de enganche con la música, de lo importante del calentamiento de todas estas amplificaciones y conforme iba avanzando me di cuenta que había dejado hace mucho tiempo en mi cabeza aquello de "joder,joder,joder....." Me daba igual si tenía que hacer cosas después de la audición o no, se me acababan de olvidar.

Signo inequívoco de que mi vida social ese día había dejado de importarme fue el vuelco que tomó el cambio de tercio en cuanto a la elección de mis discos:

-Turno de Tame Impala y su "mind and mischief"......yo había ido a conocer el equipo, pero a las primeras de cambio había decidido ir a lo mío, total estaba en casa (con tu permiso, Francis ) y yo quería oir MIS discos, además que se ciñeran a mi estado de ánimo en ese momento.....así que, como decía turno de Tame Impala.

Como no, la batería y su especial toma en esta y todas las producciónes de la banda, con un pedal de la batería rico por sus matices en el golpeo de la maza contra el parche, las secuencias de golpeo caja-tom/tom de la batería y el juego constante con el charles, pero sobre todo y otra vez de nuevo, por lo rico de la descomposición tonal de cada uno de esos sonidos que de forma general y contextualizada en el ritmo general toman su sitio en una imagen estéreo llena de aire, envuelta en un fondo negro sobre el que se proyecta.........las transiciones entre canal derecho e izquierdo impuesta también en una parte concreta de la producción generan una sensación envolvente dificil de explicar con palabras mientras el ritmo canallesco del corte de Tampe Impala con todo este arsenal de prestaciones por parte del equipo me estaban dejando literalmente "tonto".

Siempre dije que la buena integración del balance general de un equipo de reproducción así como su ausencia de factor mecánico en pro de la fluidez que rompa las barreras entre música y equipo hifi, así como la dinámica y velocidad necesaria para dar sentido a cada acento propio de cualquier género musical es esencial para poder disfrutar hasta de la peor de las grabaciones. Si a eso le unes la calidad al nivel de un equipo de estas proporciones y prestaciones absolutas con esos timbres solo al alcance en primer lugar por este tipo de amplificaciones, el tamaño descomunal de su imagen, la sensación directo que aplica su dispendio de aire y silencio absoluto traducido sobre un fondo negro que quita el hipo entonces efectivamente estamos ante un equipo de referencia presidido y gestionado por la mejor electrónica que jamás haya tenido oportunidad de echarme a la cara por prestaciones puras y duras.
Otras opciones transistorizadas de aficionados que eventualmente a lo largo de todos estos años he tenido oportunidad de escuchar, en el mejor de los casos con algunas medidas correctoras empleadas jamás me han permitido obtener una medida real de lo que se puede esperar de equipos tan caros por numerosos problemas evidentes que en ningún caso creo que fueran del equipo a título personal pero sin embargo tampoco pueden ser objeto de relacionarlo con ningún tipo de ventaja localizable en su sonido pues dichos resultados siempre fueron fácilmente superables por instalaciones terrenales teniendo en cuanto principios básicos. Es la primera vez que tengo el placer de comprobar por mí mismo en primera persona que se puede esperar de algo así sin necesidad de enroscar el potenciómetro de volumen y siendo consciente en todo momento que la instalación del equipo en 70 sound ha tenido que adaptarse a las condiciones actuales en cuanto a orientación y como no, a la falta de la puntilla que se encuentra dándole ARacústica.

Para cuando llegue ese momento, habré tenido oportunidad de seguir las evoluciones de la sala y serán entonces el momento de encerrarme de nuevo con Francis a echar largas sesiones de tertulia y escuchas...(Francis, cuando me ponga pesado me ensañas la puerta jajajaj!!)

Podría extenderme largo y tendido sobre esta sesión (Viernes pasado y otras que se han sucedido posteriormente pues cada vez que puedo con la excusa lo hago) y comentar la sucesión de grabaciones y seguir incidiendo sobre las innegables prestaciones de verdadero F1 del audio de esta configuración que podrían resumirse en sonido total por sus timbres, su nivel de adicción, por la belleza inconmensurable de la incandescencia de esas verdaderas máquinas que suponen esas monofónicas, pero entiendo que la magnitud y extensión del hilo es lo suficientemente larga y tenemos la oportunidad de seguir comentando.

Como tampoco quería alargar en demasía todas estas impresiones, os dejo enlace con la descripción general de esta configuración:

https://www.audioplanet.biz/t51134-novedades-70sound

Un saludo
gizmo

Ha sido todo un esfuerzo la instalación del conjunto pero mayor el placer al comprobar la excepcional acogida que esta recibiendo la propuesta.
Espero y deseo un rotundo éxito de las audiciones del próximo fin de semana.
No quiero dejar pasar la predisposición y buen entendimiento entre nuestros colaboradores de Valencia/Murcia (Tienda Área y Sound70).

Saludos

Blas Oliva

Siempre dije que la buena integración del balance general de un equipo de reproducción así como su ausencia de factor mecánico en pro de la fluidez que rompa las barreras entre música y equipo hifi, así como la dinámica y velocidad necesaria para dar sentido a cada acento propio de cualquier género musical es esencial para poder disfrutar hasta de la peor de las grabaciones. Si a eso le unes la calidad al nivel de un equipo de estas proporciones y prestaciones absolutas con esos timbres solo al alcance en primer lugar por este tipo de amplificaciones, el tamaño descomunal de su imagen, la sensación directo que aplica su dispendio de aire y silencio absoluto traducido sobre un fondo negro que quita el hipo entonces efectivamente estamos ante un equipo de referencia presidido y gestionado por la mejor electrónica que jamás haya tenido oportunidad de echarme a la cara por prestaciones puras y duras.

  Perfectamente de acuerdo. Alguna vez he intentado explicar la sensación que me produce escuchar música en mi equipo compuesto por estas mismas cajas Silberback y atacadas con monofonicas 300B de Mastersound. Nunca se me ha ocurrido exponerlo  como tú (la ausencia de factor mecánico en pro de la fluidez) pero lo has explicado correctamente o al menos yo te he entendido perfectamente
Yo siempre hago alusión al alma de la música. Siempre digo que mi equipo le exprime el alma a la interpretación. Aún cuando la grabación no es excelente en la toma de sonido, soy capaz de disfrutar de la audición . Yo creo que esta característica la da las electrónicas a válvulas, por que me pasa también con las elctrónicas que montan  L34, pero con la 300b es multiplicado a lo grande. Aparte como bien dices de la facilidad que tienen las Devore de crear esa escena tan amplia, con ese fondo tan negro y esa forma de fluir la música tan elegantemente con toda esa microdinámica y sus silencios entre otras características.
Algunas veces me pregunto si el intérprete tiene en su cabeza todos esos factores que a mí me hace disfrutar tanto o es casualidad que la grabación haya salido así. Desde luego hay grabaciones que están tocadas con una varita mágica. Grabaciones  que traspasan mas allá de la simple interpretación de una partitura y cuando un equipo es capaz de transmitirte esto, desde luego son palabras mayores.

Jimmy McGriff y su "all about my girl". 
En ese tema en concreto no hay contrabajo, el bajo que se oye es que hace McGriff con el teclado de los pies.
1962 McGriff (órgano), Morris Dow (guitarra), Jackie Mills (batería).
Aclaro esto porque no tiene nada que ver el sonido de un contrabajo (cuerda pulsada) con el de un órgano hammond