C(H) CE U RS, en el Real. El valor de este estiercol

Muy breve, ya que lo que presencie en realidad no se merecería ni una coma, ni media publicidad.

Creo que si tuviera que decidir qué es lo peor que he visto en mi vida sobre un escenario la lucha entre Pelo de Tormenta, y C(H)CE URS estaría muy reñida.

Cero valor, cero emoción, cero esfuerzo, o un obstinado esfuerzo por trasmitir cero valor, y cero esfuerzo, que es lo mismo y es peor.

Me dio vergüenza (de la de tristeza y pena), ni siquiera entra en el fácil juego de escanadalizar. Ni eso, ni eso si esto lo viéramos hace 50 u 80 años, que sería más su época. Cuatro movimientos repetidos varias veces, todo descordinado a posta, todo sin belleza, sin reflexión, sin indignación. Eso sí, muy estúpido todo, muy de acuerdo a esta inmadurez social, a esta generalización, como valor, del menos preparado. Eso sí lo ha conseguido.

Lo peror es que La Messa, Lohengrin o el Va pensiero (deberían pedir perdón a todo aficionado, y a toda Italia) quedan en nada, vulgares, y ya es dificil, y penoso. La música va por un lado, tapada por chillidos y exabruptos, los coros por otro, y los que se convulsionan de igual manera todo el rato (bueno, tampoco tantas veces, la mayoría del tiempo no pasa nada) por otro.

Vulgar:

Que no tiene especialidad particular en su línea / Que es impropio de personas cultas o educadas / Común o general, por contraposición a especial o técnico. Y la palabra vulgar le queda grande.

En el programa de mano podemos leer “Su lema es “esta danza es para el mundo y el mundo es para todos”.

Bueno, ya les gustaría que esto fuera danza, pero en lo demás… también lo han conseguido. Han subido al Real a una persona, y una realización, como la de todos (espero no ofender equiparando a nadie), la de todos los que no son capaces de generar nada. La de cualquiera (en el peor sentido de la palabra), la del menos preparado, la del vulgar, la del que no aporta nada, la del que nada se esfuerza, la de que nada añade.

He sido un claro defensor de Montier, y he seguido sus escándalos (includos los que ha tenido con su amigo Platel). Esto no llega ni a eso. No se merece que le pasen una más. A no ser que lo haya pagado con su dinero, y ni con esas, debería irse.

Mucha gente que acudía al Real por primera vez, muchas (penosas cuñas promocionando el espectáculo, ya que confunden a propósito), no volverá nunca. Es poco perdonable. Sí, ha hecho un daño irreparable. Espero que lo cesen ya.

Lo que más me avergüenza es haber ido, con esa curiosidad de paleto, a veces me creo que se más de lo poco que se. La peor vergüenza no es la ajena.

Hacía años que no me marchaba de una espectáculo antes de acabar, casi no lo he hecho nunca. Aquí a penas llegue a la mitad, mi tiempo, por vulgar que sea, vale más.

Ni para abonar las plantas.