Un despropósito para las bases de la cultura, y un insulto a toda profesionalidad.

Despropósito.

1. m. Dicho o hecho fuera de razón, de sentido o de conveniencia.

Fernando Villalonga, delegado de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, en su primer acto público en el cargo, ha explicado cuáles son sus planes para mantener algunas de las actividades de uno de los pilares de la cultura, y en este caso de la cultura más cercana a cualquier persona, independientemente de su edad, su formación, su estrato social, su manera de pensar o sus ingresos.

La idea, entre otras cosas, pretende gestionar diversos aspectos de las nuevas bibliotecas municipales con voluntarios cualificados, a esperas de saber qué es esto para él, de las asociaciones y los grupos vecinales. Villalonga añadió que esto se haría al estilo del modelo de participación estadounidense (se refiere al de los barrios más deprimidos y similares, además de no tener en cuenta que el modelo es poco extrapolable a nuestro país, como es poco extrapolable la realidad cultural, profesional, laboral, y social de los Estados Unidos. Manías tenemos de engañar al persona extrapolando siempre solo lo que conviene y de la manera que conviene).

La correcta gestión de las bibliotecas, de las públicas más todavía, su relevancia para todos, y la conciencia de su importancia para los representantes públicos, no es un hecho baladí. Rebajar esta relevancia parece un insulto, no suelo emplear estos términos pero yo lo veo así. Y hacerlo en unos sectores más que en otros, y de esta manera, es una muestra de lo que no se debe consentir.

Parece que Fernando Villalonga no considera la importacia de las biblitecas municipales, ni la profesionalidad del personal que gestiona estos centros, la mayoría diplomados o licenciados en esta disciplina especializada. O quizás le parece que este tipo de trabajos los pudiera hacer cualquiera, o debieran hacerse si valor alguno, sin que ello debiera llevar asociado un sueldo en contraprestación a su labor profesional. Espero que Fernando Villalonga aplique este mismo criterio a el mismo, o a la gente que le rodea. Con una pequeña parte de su sueldo se abonaría sin duda el de la totalidad de profesionales que necesitan estos nuevos centros para funcionar.

No sé si este criterio será aplicado para la inspección de hacienda, la judicatura, la construcción de edificios, las operaciones hospitalarias o el tráfico aéreo por un poner. Habrá que preguntarle a Villalonga como lo ve.

Como decia este no es un asunto baladí, ni este tipo de medidas tiene mucho que ver con el necesario ahorro en tiempos de crisis (de ser tal la necesidad y no poderse ahorra de otra manera, o peligrar la manutención, las pensiones o la sanidad, ya de hacer burradas yo sin duda las cerraría hasta nueva orden). Tiene que ver con el desconocimiento que tiene este señor, y la falta de respeto, de una de los aspectos más relevantes del cargo que ocupa y de muchos de los profesionales que por desgracia ahora están a su cargo.

Lo pagaremos todos, especialmente los más jóvenes, en el futuro seremos más pobres. Mientras... él seguirá con su nivel de sueldo y de estulticia.

Un despropósito para las bases de la cultura, y un insulto a toda profesionalidad.

Esto es más que sintomático de la situación de la cultura en este pais.

esta declaración parte del absoluto desconocimiento de qué es una biblioteca, que funciones realiza y como desarrolla su trabajo.

Se basa en la idea de que una biblioteca es un aparcadero de libros y tochos, que en casa estorban mucho.

Si a este politicastro le sacas el tema, seguro que contrataca con las tecnologías y el acceso y consulta en línea, cuando no saben hacer la O con un canuto y hablan de accesibildiad y visibilidad en internet del mismo modo que utilizan términos como sinergia o poner en valor.

Modelo americano... pues nada, hagamos bailes de graduación, pongamos taquillas en los institutos, animadoras, publiquemos en el BOE el ranquin de popularidad de alumnos y hagamos de los licenciados unos analfabetos funcionales, como en USA, salvo, eso si, los que se puedan pagar los estudios.

Podemos ofrecer igualmente becas, como las de unos empresarios que vi la semana pasada en la tele, para que pobretones puedan estudiar a cambio de entramparse para toda vida, trabajando por sueldos miserables en sus empresas. Con ese tema me quede alucinado; te dan hasta 20.000 € para estudiar y los devuelves, con intereses bajos, con tu trabajo.

Me tome la molestia de rebuscar un poco y aunque no encontré las bases colgadas, encontre un extenso comentario de un chaval que, segun contaba, había rechazado la beca ya concedida al leerse el contrato que le ofrecieron (es lo que tienen los pobretones listos, que se leen todo, los jodidos). Resulta que el interes del prestamo podía modificarse de parte. La concesión de la beca supone que debes aceptar el trabajo que te ofrezca la empresa, si lo rechazas tienes que devolver el dinero de golpe con una prima de penalización. Si te ponen un sueldo miserable, tienen un becario de lujo para muchos años a precio de risa..... de verguenza. Encima salían los empresarios por la tele sacando pecho y diciendo que todo el dinero que se fuese devolviendo se utilizaría para las mismas becas, que ellos no se lucraban con esto..,.. no, unicamente llenaban sus empresas de gente competente, esclavizada por cuatro perras.... que sinverguenzas¡¡¡ .... y encima van de santos¡¡¡¡

Y SEGURO QUE ADEMAS DESGRAVAN¡¡¡¡¡¡¡¡

Ese tipo de becas son muy antiguas. Lo de las bibliotecas no es que sea nuevo del todo, pero tal cual lo contaron ayer era el rizo de antiguas similares actuaciones.

Mientras, me llegan cartas de las administraciones. El sobre y el interior en cuatricromía, y el papel interno de un gramaje más considerable que el normal. Quien sepa algo del tema sabe la diferencia que hay entre un coste y otro. Colorines y gramaje que nada añade al sobre, ni a la carta, ni al contenido de la misiva (a veces el contenido es el autobombo).

Las bibliotecas públicas, físicas o virtuales, son una de las bases para el acceso a la cultura, al conocimiento, con garantías de contenido, de igualdad, de gratuidad.... Físicamente son de un valor incalculable, ya que más allá de sus fondos (muy variados en la actualidad y que cumplen muchas funciones), dan muchos servicios a estudiantes (esos que deben ser el futuro de calidad y competitividad), jubilados, personas de todo tipo (las más humildes sin duda), barrios, ciudades y comunidades. Cohexionan estas realidades, y son un pilar de la igualdad ante el acceso al saber, y al ocio, de muchas personas. Además son uno de los pocos intrumento de aprovechamiento del talento real que no estan en relación con el dinero. De intentar que no solo las gente que más tiene pueda llegar siempre más lejos, de intentar disponer de los minímos medios en condiciones. De ese saber, y de esa preparación que luego debe valer para algo. Que nos permite competir más allá del sol y playa.

Hablamos de ese saber, de ese conocimiento, de esa preparación que mejora sociedades y países. Esa que por aquí importa tan poco a tanto responsable público y privado. Responsables que entiende la productividad, no como producir más y mejor (con más eficacia y más eficiencia), si no simplemente con mano de obra más barata, o con menos. Todo ello independientemente de su preparación y de la calidad del resultado. Esa que nos costará mucho, mucho más que este ahorro que se plantea. Como si no pudiese hacerse de otra manera.

De todo esto hablamos, pero seguro que él no lo sabe, o le trae al fresco.

No sé cómo calificar está posición ante una profesión y ante un servicio esencial (que de no poder mantenerse debería cerrase). Ojo que hablamos de números ridículos para la función que se presta y su relevancia (más si vemos los costes, por un poner, del faraónico nuevo ayuntamiento). No se trata de ahorrar, viendo los servicios de publicaciones, y otros, de algunas entidades muy parecidas a estas, y eso que ciertamente se han recortado, ya habría para dar y tomar. Con el último cambio de cristales del edificio de... ejemplos hay para dar y tomar, estaría arreglado. Pero se trata de rebajar el valor, de hacerlo casi insignificante, de no tener ni la más remota idea de lo que se está hablando. Yo no suelo personalizar, no me gusta nada hacerlo, pero es que en este caso este tema, que es de su obligada gestión y entendimiento, le da igual. Sin duda no se trata de él, y seguramente de nada que el vea importante.

Quiero pensar que es una equivocación, o que simplemente es la propia de quien no sabe de lo que habla, y si saber decide poner en solfa a profesionales y servicios muy ajenos a su conocimiento, su sueldo (que le pagamos con nuestro dinero), y su realidad. Si está es la primera medida que se le ocurre comunicarnos para ahorrar en su nueva responsabilidad, apaga y vámonos. El desconocimiento es total. La falta de respeto y el daño imperdonable.

Quizás una profesión y un servicio de este tipo no tengan importancia para este señor. Quizás deberían formar parte de las partidas de festejos, o sufragarse con la calderilla de dietas, comisiones y comidas. Plantear esto así me parece un insulto a la inteligencia, y, como decia, una falta de respeto.

Y eso con lo poco que tengo que ver con el tema. En fin...

Espero estar equivocado, pediría disculpas con gusto.

No tires de la manta, que aún saldrá el listillo de turno que dirá aquello de: ¿Bibliotecah? ¿Ein? ¿Pa qué, si to está en interné?

Esto forma parte de aquella moda que empezó hace unos años, y que aún dura: ya no hace falta saber nada, ahora todo está a un clic, el que sabe es tonto, una biblioteca es una antigüedad decimonónica, los libros son para los rancios, ahora lo que se lleva es el power point y el emoticono, lo que mola no es aprender sino aprender a aprender.

No exagero: he asistido a cursillos para profesorado universitario donde se enseñaba a insertar emoticonos horteras y a poner letras de colores. El auditorio, desde luego, se llevaba sus libros para leer y pasaba del botarate que nos quería tratar como a imbéciles.

(Sí, GSeoane, no eres el único que está encendido.)

Solo puedo decir, muy fuerte. Que atrevida es la ignorancia. Un saludo.

Mi mujer es bibliotecaria, y puedo decir que el mantener en funcionamiento una bibilioteca conlleva una cantidad de trabajo que la mayoría de la gente (incluidos los políticos) no conoce. Subsiste la imagen de la bibioteca como una colección de libros en estanterías, con un bibliotecario/a encargado unicamente de que se guarde silencio en la sala de lectura. Si la gente conociera la cantidad de trabajo necesario para el correcto funcionamiento de una biblioteca, otro gallo cantaría.

Hamlet escribió:No tires de la manta, que aún saldrá el listillo de turno que dirá aquello de: ¿Bibliotecah? ¿Ein? ¿Pa qué, si to está en interné?....... Esto forma parte de aquella moda que empezó hace unos años, y que aún dura: ya no hace falta saber nada, ahora todo está a un clic, el que sabe es tonto, una biblioteca es una antigüedad decimonónica, los libros son para los rancios, ahora lo que se lleva es el…….. (Sí, GSeoane, no eres el único que está encendido.)

Pues sí, efectivamente, esto mismo me lo recuerda de vez en cuando una profesora, muy inteligente y a la que quiero mucho, quizás inmersa hace tiempo en una nueva ola pedagógica. Ante sus razonamientos yo me he replanteado muchas veces los míos. Al final de desaprender tanto no encontrare ninguno.

Parten de eso que tu decías, de que si se puede cortar y copiar, si se puede consultar en algún sitio, ¿para qué saberlo?, ¿para qué interiorizarlo?. Con saber buscar medianamente bien (yo conozco a poca gente que sabe consultar fuentes ni la mitad de medianamente), y saber cortar y copiar, y volver a redactar adecuadamente, vale.

No desdeño que acudir a buenas fuentes, profundizar en ellas, seleccionar, leer, etc., es una de las bases del aprendizaje, pero sin duda es solo una parte, solo el inicio. Esto es una de las cosas, que no la única, que nos aportan esos lugares que muchos ven como almacenes, que son las bibliotecas, los archivos, los centros de documentación, los museos, las academias, u otros contendores de conocimiento. Que sean físicos o virtuales, sin ser igual ni cumplir exactamente la misma función, no es el centro de esta “estupidez” que nos propone, si solo fuera una propuesta aún, el Ayuntamiento de Madrid.

Lo que se propone, si vemos la base de esta propuesta sobre las bibliotecas y sus profesionales, (y es un razonamiento extrapolable a cualquier profesión y servicio similar), es desvalorizar a unos profesionales, cuya labor, se nos dice cualificada, para comunicar que la pueden hacer otros muchos. A esto que se añade que esa labor no se merece pago alguno. (No se pretender pagar nada, ya que los becarios especializados ya existen con abuso, pero estos algo cobran) Este es el valor que tienen y que nos están comunicando.

Se desvaloriza también una de las bases de la cultura, (las bibliotecas, más importante que lo anterior todavía) una base universal e igualitaria. Y se desvaloriza en función de un coste muy pequeño, hablamos de poquísimas personas, nada que no cubran sus conexiones a internet, la de los políticos, gratis o similares.

Un coste que se cubriría también, sobradamente, y no es un ejemplo sin base, si muchos de los edificios de la capital dependientes de las distintas administraciones tuvieran escobillas de baño de Ikea, o similar, en vez de las de Brabantia, o similar, que han comprado a tutiplén. Este es, nuevamente, el valor que tienen estas cosas en esta propuesta, y este es el valor que nos están comunicando.

Además… parece interesar bien poco.

Efectivamente, no exageráis ninguno de los dos.

Encendido es poco. De mayor antorcha.

ENRIQUE_RGUEZ escribió:Mi mujer es bibliotecaria, y puedo decir que el mantener en funcionamiento una bibilioteca conlleva una cantidad de trabajo que la mayoría de la gente (incluidos los políticos) no conoce. ....

Es que, dejando al margen la importante la función que estas tiene, es un trabajo especializado como cualquier otro. Lo que hacen es desvalorizarlo, y hacerlo desde los responsables públicos es algo sumamente importante. Y más dado su cargo... y el sueldo que cobra por decirlas.

Este es el tema, a mi modo de ver.

Que recorte este pavo (disculpas a él y a las aves en general) el presupuesto, es algo que puede incluso parecerme bien, habrá que analizar en donde, como, etc. Que para hacerlo desvalorice todo esto no tiene un pase.

Por lo tanto la cuestión no es ahorrar o no , ni si quiera de que o a quien le toque. Es que proponer esto, y así, indica el valor que le dan, y ofende a personas de todo tipo. Muchas de estas personas no pueden acceder al conocimiento, o al ocio, que proporcionan, de otra manera. Ofende al tan necesario talento, que tiene en las bibliotecas una de las bases de su mejora. Y su mejora, para muchos (para una sociedad debiera ser igual), es una de las pocas maneras de prosperar profesionalmente y como personas. Quizás no vean valor en ello.

Con esta ejemplaridad a pocos sitios vamos.

Posteriormente propondrán el sustituir a los cuerpos de policía y bomberos (por poner un ejemplo) por grupos de becarios. A veces dan ganas de prescindir de los políticos y poner en su lugar becarios malpagados; a menudo lo harían mejor.

ENRIQUE_RGUEZ escribió:Posteriormente propondrán el sustituir a los cuerpos de policía y bomberos (por poner un ejemplo) por grupos de becarios. A veces dan ganas de prescindir de los políticos y poner en su lugar becarios malpagados; a menudo lo harían mejor.

Que muchos sin duda. Pero es un tema de todos, son un reflejo, aunque a veces nos ganan por dos cabezas de ventaja (vacías en muchos casos).

No te alteres Gseoane... que esto es sólo el principio.

Yo tengo la experiencia de otro recorte muy grave... las escuelas para adultos. Familiares cercanos que asistían a las mismas con el único objetivo de saber un poco más cada día (ya que de jóvenes las circunstancias no se lo permitieron) y de mantener la mente despierta (con lo importante que es esto para evitar el Alzheimer, por ejemplo) han visto como le reducían este servicio o simplemente lo eliminaban de sus pueblos y aldeas.

Vamos a tener que acostumbrarnos a que lo público va a ir a menos a pasos de gigante... menudo futuro nos espera!!!

Una noticia sobre este tema:

La ley impide a Ana Botella cubrir con voluntarios los puestos o tareas de los funcionarios.

■ La normativa 6/1996 prohíbe que sustituyan a trabajadores retribuidos.

■ También establece que solo podrán trabajar de forma altruista.

■ La alcaldesa afirmó este jueves que quiere voluntarios para instalaciones culturales, medioambientales o deportivas.

■ El delegado de Las Artes ha propuesto este modelo para las bibliotecas: "Donde la administración no llegue, pedimos la colaboración ciudadana

Entre otros en: http://www.20minutos.es/noticia/1289999/2/ley-voluntariado/ana-botella/funcionarios/

Esto es un menosprecio tanto para los funcionarios, cuya labor se ve ninguneada, como para los propios voluntarios, a los que se considera como mano de obra barata. Todo esto es impresentable

Efectivamente, pero, en lo que se puede, lo estamos parando.