Festival de música de Toledo

Pues aún quedan conciertos de este más que interesante, y económico festival (independientemente de que paguemos todos la parte que no esta en la entrada, a menudo se gasta muchísimo peor).

Aprovecho para comentar el incidente del otro día (disculpas a los que fuisteis por que lo aconseje en otro hilo).

Pues sí Artur Cimmirro (que pasa por ser uno de los pianistas más prometedores. Pasa por que no lo he oído nunca) no actuó. Nos contaron que se le había caído una maleta encima... ya le decía yo que no pusiera la maleta encima del armario y, la explicación fue la mejor, se había tomado un analgésico a ver si le hacia efecto (y yo pensando por que no se lo había tomado antes). Tras media hora de espera nos enteramos que el suceso había tenido lugar, de ser cierto y no estar despidiendo a Esplá, dos días antes.

Bueno, lejos de la ironía nada nos hace pensar que no fuera así y que lo más razonable hubiera sido cancelar, previa oferta y divulgada de obligada devolución de entradas (que no se hizo), y buscar alternativa para las personas que no se habían enterado y habíamos viajado ya.

Pero la alternativa llegó. Ludmil Angelov directo del festival (y conocido pianista, buen especialista de Chopin) lanzo el capote de solucionar en parte el asunto (mal rato tiene que pasar un director en esta guisa). Y así lo hizo, se disculpo por que lleva tres días sin estudiar y ofreció unos 40 minutos de Chopin que, a mí que no le había escuchado nunca, me supieron a gloria. Tenso en la primera pieza se fue soltando poco a poco, amen de que sus dedos fueron funcionando hasta regalarnos con un Nocturno memorable (creo que el do sostenido menor, en fin, el del inicio de la Película El Pianista).

La sala (incomparable sinagoga del Transito), o el piano Kawai, no ayudaban, pero aún así...

Durante un rato pensé en aquellos que algún día buscábamos en los Hi-Fi el sonido definido, limpio, pulcro y totalmente separado... (un sonido que apenas existe en unos pocos instrumentos decuerda o metal, y que en la realidad de las salas, incluso de las mejores, nunca nos encontramos). Lo siento por las magnificas ATC o similares (sin afán de crear polémica alguna, a mi también me gustan) pero al final no solo nos quedamos sin orquesta, nos quedamos sin piano (o escuchamos un timbre, o varios, que poco tienen que ver con los instrumento reales.. mejor ecualizar o cambiar de cables).

Eso sí, entramos a 24º y salimos a 13 y lloviendo a chuzos.

A tener en cuenta:

http://www.ludmilangelov.com/ludi_en.html