Cambiando condensadores

izozaya escribió:En fuentes de alimentación son de lo mejor, ya que son muy rápidos en los picos de carga, no fallan, e incluso se autoregeneran si hay algún problema. Son muy voluminosos, pero merece la pena si el proyecto es capaz de albergarlos.

Pero vale la pena substituir los BG por estos? Tengo entendido que los BG (que ya no se fabrican) era el mejor (o es el mejor) en todos los aspectos tanto ténicos como de audio.

jordibadia escribió:

izozaya escribió:En fuentes de alimentación son de lo mejor, ya que son muy rápidos en los picos de carga, no fallan, e incluso se autoregeneran si hay algún problema. Son muy voluminosos, pero merece la pena si el proyecto es capaz de albergarlos.

Pero vale la pena substituir los BG por estos? Tengo entendido que los BG (que ya no se fabrican) era el mejor (o es el mejor) en todos los aspectos tanto ténicos como de audio.

Hola jordibadia.

YO, lo que haría, sería dejar los BG y bipasearlos con unos buenos de PP para audio (Mundorf, etc.).
Además de esto, si están lejos del circuito de amplificación (supongo que sí porque estarán en un circuito aparte, la F. de Al.), lo mejor es poner unos secos en la rama que alimenta cada válvula, lo más cerca posible de cada una de ellas; es la mejor manera, con diferencia, de beneficiarse de la rapidez de éstos; no sirve de mucho (aunque algo hace) poner unos condensadores rapidísimos con varias decenas de centímetros de cable o pistas de PCB por enmedio). Las soluciones no son, siempre, poner lo mejor de lo mejor en cualquier lugar: cada cosa en su sitio para sacarle el máximo rendimiento.

Saludos

Bien, bien.

He llegado al final (o casi). Me quedan por cambiar un par de resistencias, que parecen oscurecidas por un sobrecalentamiento en el circuito de las válvulas 6SN7, y otras minucias varias, así que mi placa tiene esta pinta:



Abajo, con aspecto de bala (por su solidez y peso lo parecen), los condensadores K40Y-9, que por su tamaño me han dado problemas para alojarlos en ese lugar tan justo. Si os fijáis, incluso algunos electrolíticos he tenido que tumbarlos para hacer más espacio. Los diversos colores de las resistencias dan idea de la gran cantidad de intervenciones que he realizado hasta el momento.

Dejo el lado eléctrico del asunto, para centrarme en lo que interesa, el resultado sónico subjetivo.

Para empezar diré que la primera escucha no es tan positiva como se espera. Esto lo saben bien los guitarristas que tienen un Marshall o ampli valvular similar. Los condensadores tienen que pasar por un proceso lento de quemado, un rodaje de unas cuantas horas, antes de obtener todas sus cualidades. En los K42Y-2 que tenía antes, existía un cierto envenenamiento de las frecuencias medias-altas, y en este K40Y-9 era la parte más alta la que al principio presenta coloraciones, un ligero desequilibrio. Pasada una semana, el sonido es... suave como la seda.

He obtenido con mi etapa un sonido renovado, más oscuro, con una escena mucho más profunda y ancha, y en ocasiones se revela la posición de los músicos con exactitud, casi con relieve. La música se despega de los altavoces y vuela por la habitación sin ataduras. Es la ventaja de los condensadores de papel en aceite sobre los de formulación plástica. Sólo tengo condensadores PIO para acoplamiento, desde la salida del lector Pioneer hasta las válvulas de potencia. Si bien por arriba no existe todo el aire que yo quisiera, los matices del extremo agudo son muy ricos. Sin contar con una fuente digital de la más alta gama, aun así el carácter digital de la mayoría de grabaciones se atenúa, y el sonido se suaviza con un carácter analógico muy agradable. El medio es excelente, con una calidad en las texturas que puntúo con sobresaliente. La banda más grave es lo que menos cambia, si bien noto que la reproducción es simplemente correcta (quizás en ese sentido los K42Y-2 estén por encima).

Escucho música jazz, siempre de sellos audiófilos. La dinámica es menos impactante que con los K42Y-2, pero sigue en su línea. Los timbres de los instrumentos de viento se han suavizado algo: clarinete, saxo, trompeta, suenan con armónicos muy ricos, y sólo llegan a molestar si dan un tutti. Los instrumentos de percusión suenan correctos y realistas, y en grabaciones de referencia me llegan a sobrecoger... ¡nunca había escuchado así mi etapa y mis altavoces!

Ante tal derroche de energía, pienso que la música clásica va a ser afectada, y que no va a sonar tan suave como imagino, pero ¡me equivoco! La dulzura y sensualidad típica de los Wima es igual o casi igual con los condensadores rusos. Hasta tal punto que en ocasiones se me olvida que he realizado algún cambio en la placa. El violín, que es para mí una referencia a la hora de evaluar el sonido de un sistema, suena a violín, dejando volar sus sutiles matices de madera.

En definitiva, satisfecho con el trabajo realizado, y con la sensación de haber doblado o triplicado el precio del amplificador.