LOS JUEGOS OLIMPICOS

Si quieres "no ver" una carrera de motos, coches, etc, no tienes más que irte a un circuito.
Allí los verás pasar por delante de tí y ya está. Te lo pierdes todo, adelantamientos, caídas, todo lo que no suceda delante de tí.
Y los circuitos son unas moles de hormigón que cuando sale el sol te abrasas y cuando una nube tapa el sol te hielas.
Yo me iba a los circuitos y cuando empezaba la carrera me iba al bar a verla en la tele.
Con la cantidad de cámaras que hay ahora en los circuitos, y la calidad que tienen, en la tele lo ves todo, ves cuando la rueda deja de tocar el suelo en las frenadas, ves hasta los discos de los frenos ponerse al rojo vivo, bueno siempre y cuando sean los discos de acero, en las curvas ves al piloto rozando la pista con las orejas, lo ves absolutamente todo.
En la grada los ves pasar y hasta luego Lucas.

Saludos

Lo de 'coger sitio' en un espectaculo multitudinario que abarca varios o muchos km2, tiene mucho de 'yo estuve ahi'  y de sumergirse en una catarsis colectiva.

Logicamente te pierdes  casi todo lo que está ocurriendo, luego lo ves por la tele.

Saludos

Pues si, es como una carrera de coches, el YouTuber confirmó que era mucho mejor verlo por la tele cómodo en casa que estar allí viendo una pantalla grande y los barcos de lejos pasando por el río, ahora bien veamos un extracto de la inauguración de los JJOO olímpicos de Atenas 2004, que diferencia y que respeto a su cultura e historia:



Ahora meten el bendito wokismo en todos lados, en las series, en las pelis, en la publicidad, en los JJOO, ya no hay respeto alguno.

A mi con la ceremonia inagural de los JJOO me pasa como con Eurovisión. Es un "dejá vu" periódico, pero cada vez a peor. Será que me estoy haciendo viejo, que también

¿Sabe alguien cómo ha acabado Rafa con el húngaro?, estaba viéndolo y justo al final me he perdido, no sé si es que han cambiado la retransmisión por un partido de fútbol, no he visto el final.
El partido estaba super interesante, el húngaro juega muy bien.

Saludos

Ha ganado Nadal.

Me alegro mucho que estaba reñido el partido.
El próximo creo que es Nole, ese le va a costar más.

Saludos

Los Juegos Olímpicos, en general, me aburren: lo de la alta competición, forzando el cuerpo de los atletas en aras de...¿qué? es algo a mitad de camino entre el abuso y la sandez.

Pero de vez en cuando, entre el fango de ese aburrimiento, aparece alguna gema auténtica, que merece ser vista, apreciada, atesorada en la memoria.

Un caso ha sido la participación de Rafa Nadal, con un aire claramente crepuscular, de alguien que lo ha sido todo y que, pese a lo poco sensato que es competir contra gente mucho más joven --a alguno casi le dobla edad-- lo hace con una mezcla de entrega total y elegancia que lo han convertido en el deportista más admirado de la historia, hasta el punto de que han puesto una estatua suya en la Basílica del Tenis, el Roland Garros, y ha tenido el honor de ser portador de la antorcha olímpica. Como era de esperar --aunque por momentos pareció que podría volver las tornas, en el segundo set-- no pudo ganarle a Djokovich, pero dejó un rastro de su bonhomía, y un sabor agridulce entre los espectadores. Ahora veremos qué pasa en el partido de dobles con Carlos Alcaraz de compañero, con toda seguridad más que disfrutable.

El otro caso, no menor, ha sido el retorno de Simone Biles, la mejor gimnasta de la historia, que en su día nos dejó boquiabiertos con sus extraordinarias piruetas, algunas de las cuales nadie se atreve siquiera a intentar por peligrosas, pero que son de una belleza extraordinaria.

En los Juegos de Tokio se retiró a mitad de un ejercicio, para cuidar su salud física y mental, amenazadas por la sobrecarga que suponía estar llevando su cuerpo --y su mente-- al límite de lo posible. Durante un tiempo, desapareció de la escena pública, y parecía evidente que se retiraría para siempre.

Pero no fue así, y esta mujer de veintisiete años, un metro cuarenta y dos de pura energía capaz de convertir movimientos imposibles en pura poesía, la más laureada de todos los gimnastas de ambos sexos, ha vuelto, y lo ha hecho por la puerta grande, haciendo una vez más parecer casi fácil lo que para la inmensa mayoría de sus compañeros y compañeras es simplemente imposible, por lo que se llevará otro capazo de medallas de las buenas.

Y me alegro de que haya vuelto.

Hay una palabra que se usa por mucha gente sin tener conciencia de su verdadero significado: entusiasmo. Viene directamente del griego antiguo y, literalmente, significa "Poseído por los dioses", y es algo verdaderamente raro de observar, especialmente en estos tiempos de dispersión y banalidad. Yo he tenido ocasión de conocer en persona a dos muchachos con verdadero entusiasmo: uno, por la madera y la carpintería; el otro, por la tierra, las plantas y los animales, y a ambos se les iluminaba la cara y les brillaban los ojos cuando se dedicaban a eso que les arrebataba y les hacía felices. Y, no en persona pero sí a través de las imágenes de su vida deportiva, a un hombre --Rafael Nadal-- y a una mujer --Simone Biles-- que eran capaces de trascender lo físico cuando se dedicaban a la actividad que les poseía.

Y me alegro de haber tenido ocasión de verlos disfrutar y sufrir más allá de lo que sólo parecía simple actividad física.

¡Gracias a ambos por estar ahí!

Un saludo

¡¡Si señor Orejones!!

Perfecto, hay deportistas que por su buen hacer, señorío y grandeza trascienden lo humano y se convierten en leyendas, esos dos que mencionas y un pequeño puñado más nos han hecho un gran favor, aunque los antideporte no lo entiendan, en el caso de Nadal, aparte de su entrega al oficio que ejerce, que no es mal ejemplo, también su educación y saber estar hacen que muchos niños aprendan como se tiene uno que comportar, cuando se gana y también cuando se pierde, cosa que no abunda por ahí.

Biles, igualmente entregada a la gimnasia, está enseñándonos a todos qué hay que hacer cuando las cosas te superan, reconocerlo (que no es ninguna vergüenza), pedir ayuda, recuperarse y volver ya recuperada arrasando en una olimpiada, ella ha sabido encajar el golpe y demuestra que cuando todo parece acabado se puede salir.

Yo he visto hoy a Simone Biles, esa chica es sobrehumana.

Saludos

Totalmente de acuerdo Galena, además partiendo de la base de que todas las que están ahí hacen cosas increíbles, desde el salto de potro (cosa que yo nunca digerí en mis tiempos escolares) al suelo, donde parece que tienen muelles en las piernas, todo lo que hacen es increíble, pues bien, destacar tanto entre esas super-humanas da la medida de quien es esa mujer.

Cuatro años llevaba esperando para verla en la pista, en los aparatos ....
Ya me puedo morir en paz.

Saludos

Acabo de ver, en "The Guardian", este video de una "Haka" del equipo femenino de rugby y, sencillamente, me ha impresionado hasta rozar el acojonamiento: cuesta creer la cantidad de energía que puede transmitir

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Aquí hay otra, aún más potente

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Un saludo

Desde luego, si lo que buscan es acojonar, a mí me acojonan, pero esa danza a su vez (es algo que muchos no entienden) es símbolo de respeto al rival, de hecho cuando se busca agasajar a alguien también la hacen.

Yo creía que les hacían esa danza antes de comérselos a los prisioneros.

Saludos