Definición de "audiófilo"

Según la Wikipedia:

AUDIÓFILO

Los audiófilos son personas que tienen un interés especial por los sistemas electrónicos de reproducción del sonido con el fin de buscar la máxima calidad, pudiendo centrarse en lo puramente subjetivo en lugar del punto de vista científico-técnico.

Muchas veces los resultados de una reproducción sonora de alta fidelidad no satisfacen al audiófilo, por lo que utiliza los medios de que dispone la técnica eléctrica o electrónica para obtener efectos en el audio que estén en consonancia con su preferencia. Esto puede iniciar tendencias, en cierto sector de audiófilos, como rechazar tanto los soportes digitales (CD, MP3, etc), como los equipos digitales a la hora de escuchar música; optando por el audio almacenado y tratado en soportes más antiguos, como los cassettes, los discos de vinilo o los magnetofones y equipos como los amplificadores valvulares.

Alrededor del mundo, muchos audiófilos se han proliferado como "artesanos electrónicos" que fabrican sus aparatos, tanto si es por obtener una determinada coloración del sonido o mantener la fidelidad en toda la cadena de reproducción, cueste lo que cueste. Incluso se emplean componentes del comercio normal adaptados para satisfacer las exigencias del audiófilo, como cables, conectores y altavoces.

Agárrate...

Viene de la definición de DVD-A, que técnicamente me pareció bastante interesante, pero que al final deja caer lo siguiente:

Diferencias audibles respecto de CD-Audio y SACD

Se han publicado trabajos experimentales rigurosos[4] que concluyen que no existen diferencias audibles entre el formato DVD-Audio y el tradicional soporte de audio digital CD-Audio (PCM 16 bits;44100 muestras/s). Estos ensayos se refieren únicamente a material musical estéreo ya que el CD-Audio no permite registrar material sonoro multicanal.

También se ha probado indistinguible de su competidor DSD de "alta resolución" SACD.[5] [6]

Cualquier afirmación sobre las virtudes audibles de estos formatos de "alta definición" respecto del CD-Audio no son sino mitos[7] audiófilos o mensajes de mercadotecnia que pretenden promocionar la nueva producción de grabaciones ó reproductores con afirmaciones que nunca están avaladas por pruebas estadísticas rigurosas, de metodología doble-ciego, con muestras significativas y, sobre todo, independientes.

Hola alex.

Está claro que no sabes quienes han hecho la reseña de la wiki, ¿no te suena?

Un abrazo.

César

César escribió:Hola alex.

Está claro que no sabes quienes han hecho la reseña de la wiki, ¿no te suena?

Un abrazo.

César

¿tu crees?

Sí Sam, incluso te puedo decir quien lo ha hecho; se vanagloria de ello públicamente.

Un abrazo.

César

Alex, tu eres mu novato en esto, verdad.....

De esto ya se habló largo y tendido en su momento

De todos modos podríamos filosofar un poco sobre el término pues el audiófilo, la audiophilia nervosa y demás parámetros subjetivos que engloban al término los considero muy interesantes.

Recordemos que detràs de todo audiófilo se encuentra una persona perfeccionista, insatisfecha, experto em determinadas áreas de la vida/cultura/sociedad, etc...

Seguiré con la atención que merezca este debate

César escribió:Sí Sam, incluso te puedo decir quien lo ha hecho; se vanagloria de ello públicamente.

Un abrazo.

César

Una pena de página.

¿y quien dices que es el cruzado, con tiempo libre suficiente, para intentar erradicar la ignorancia del mundo?.

Es Stereophile se hacen la siguiente pregunta y dejan que la gente se explaye en su foro:

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Yo hace mucho que ya me la hice...

Este sí es audiófilo:

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alexj700 escribió:Según la Wikipedia:

AUDIÓFILO

Los audiófilos son personas que tienen un interés especial por los sistemas electrónicos de reproducción del sonido con el fin de buscar la máxima calidad, pudiendo centrarse en lo puramente subjetivo en lugar del punto de vista científico-técnico.

Muchas veces los resultados de una reproducción sonora de alta fidelidad no satisfacen al audiófilo, por lo que utiliza los medios de que dispone la técnica eléctrica o electrónica para obtener efectos en el audio que estén en consonancia con su preferencia. Esto puede iniciar tendencias, en cierto sector de audiófilos, como rechazar tanto los soportes digitales (CD, MP3, etc), como los equipos digitales a la hora de escuchar música; optando por el audio almacenado y tratado en soportes más antiguos, como los cassettes, los discos de vinilo o los magnetofones y equipos como los amplificadores valvulares.

Alrededor del mundo, muchos audiófilos se han proliferado como "artesanos electrónicos" que fabrican sus aparatos, tanto si es por obtener una determinada coloración del sonido o mantener la fidelidad en toda la cadena de reproducción, cueste lo que cueste. Incluso se emplean componentes del comercio normal adaptados para satisfacer las exigencias del audiófilo, como cables, conectores y altavoces.

Agárrate...

No dicen nada de la influencia de la autosugestión, factor muy muy muy influyenye en este tipo de criaturas.

Sdssssssss.

Yo si que me acuerdo....

Como dijo un gran filosofo que ha dedicado una parte de su vida a la grabación en estudio...:

"Audiofilo es aquel que busca la perfección en el audio hasta la extenuación, y, cuando la encuentra, apaga el equipo" (o empieza de nuevo...)

pendolon escribió:Yo si que me acuerdo....

Como dijo un gran filosofo que ha dedicado una parte de su vida a la grabación en estudio...:

"Audiofilo es aquel que busca la perfección en el audio hasta la extenuación, y, cuando la encuentra, apaga el equipo" (o empieza de nuevo...)

O que cree que la ha encontrado ..... pero no se dá cuenta que lo que ha pasado es que ha perdido el oido.

También hubo otro un poco antes...

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Un audiofilo no sé pero a mi esta me parece una audiofila con todos los requisitos
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Ahora algo de teoria que encontré por ahi:


O que é um audiófilo?


Com o gramofone seu bisavô viveu um dos milagres da tecnologia: levou Caruso pra cantar em casa. Bem, não exatamente o Caruso. As gravações eram péssimas e a reprodução de áudio ainda pior. Mas a sombra de Caruso estava lá, sob a superfície dos chiados e estalidos.

Hoje, quer você admita ou não, nos saímos melhor com a capacidade de informação da gravação digital. Mas a parafernália técnica não é garantia de um som ideal. Existem registros antigos extraordinários e gravações modernas decepcionantes. O resultado depende de muitas variáveis, como a acústica da sala, o seu modo de ouvir, o entendimento que você tem daquilo que ouve, o equipamento, a energia que o alimenta, a pressão barométrica, seu estado de espírito... Os menores detalhes são decisivos. E a busca permanente pela qualidade na reprodução das gravações caracteriza um grupo de comportamento singular: os chamados “audiófilos”.

UM ESTADO PATOLÓGICO

"Audiófilo" é o sujeito que estabelece uma quantia limite para gastar com o equipamento de áudio e gasta... um pouquinho mais. De acordo com seus recursos, desejos e preferências pessoais, ele só faz a escolha do equipamento depois de seis meses de pesquisa. E passa os seis meses seguintes tentando convencer a si mesmo de que fez a escolha certa. No fundo, no fundo, ele duvidará dessa escolha enquanto não trocar o sistema outra vez.

Essa insegurança é tão íntima que ele não a confessará a ninguém. Nem ao padre, nem a si mesmo: o audiófilo é incapaz de aceitar a idéia de que seu equipamento tão exaustivamente pesquisado e caro não seja perfeito. Por isso, às vezes ele tem uma necessidade patológica de criticar o som do vizinho. Mas saiba, essa crítica não é exatamente maldosa, é a afirmação indireta da escolha dele. Tanto é que, mesmo insatisfeito com o som que tem, o audiófilo irá recomendá-lo a você. Por quê? Freud explica: somente se você desejar um sistema igual, ele irá acreditar um pouco mais em si mesmo – quem sabe aprovando as próprias escolhas.

Como o audiófilo tem sempre alguma coisa a dizer sobre a audição de gravações, existem diversos tipos, catalogados e previstos pela Convenção Audiófila de Breslau, de 1 de março de 1966. Vou citar os tipos mais comuns:



ROMÂNTICO: é o que não abre mão do som gostoso dos LPs. Ele é meticuloso e limpa a agulha do toca-discos com vodka: isso mesmo, não há coisa melhor pra limpar a preciosa agulha de uma boa cápsula (e a garganta também). Para limpar as bolachas ele usa a receita do australiano que montou o estúdio do Bob Dylan: vinte gotas de álcool isopropílico para cada 100 ml de água filtrada. Só isso. Nada de produtos mais caros que um vidro de Armani.



CLASSICISTA: é o apaixonado pela simetria. Ele mede a distância entre as caixas de som, traça um triângulo imaginário e senta-se exatamente no vértice. Nada pode ultrapassar a fronteira desse triângulo imaginário. Nem o vento. Nem o cachorro. Muito menos a esposa.



JURISTA: para este, equalização é crime hediondo. E ele não se refere somente à fraude dos controles de graves e agudos, mas principalmente contra a falsidade ideológica do equalizador gráfico. O jurista é obcecado por cabos na tentativa de obter a reprodução mais neutra possível.



ECONOMISTA: é o que, desconhecendo as leis ardilosas do marketing confunde preço com qualidade, confiando mais na etiqueta do equipamento do que em seus próprios ouvidos. É ele quem vai comprar o produto para limpeza de discos mais caro que o frasco de Armani. Para o economista, só o que é caro é bom.



PSEUDO-COSMOPOLITA: é o camarada que pensa que todo e qualquer produto importado tem necessariamente desempenho superior ao produto nacional. Assim, além de financiar a indústria chinesa, deixa de comprar mais barato produtos espetaculares, que o resto do mundo importa.

Agora a grande questão: em maior ou menor grau, todos os audiófilos incorporam características uns dos outros, sem exceção. Quando as características assimiladas assumem o mesmo peso, surge o puro-audiófilo, o infeliz que já não ouve música, somente equipamentos.

COMPORTAMENTO

O audiófilo guarda outros traços desconcertantes, como a obsessão em estado permanente. Se você ligar para ele às quatro da manhã dizendo que o Aristóbulo comprou um power dinamarquês... PLAFT! Não insista, ele já desligou. Sem sequer olhar o relógio está correndo para a casa do Aristóbulo. Com sorte, talvez perceba que ainda está de pijamas antes de tocar a campainha. Isso se, com sorte, ele usar pijamas.

O audiófilo pode ignorar as convenções da etiqueta, como ligar para você avisando que que irá visitá-lo... Agora! Não saia! Já estou na esquina! E trazendo um monte de coisas para a gente testar o seu sistema! E não me agradeça, viu?

As inconveniências são largamente compensadas por uma grande generosidade. Ligue outra vez paro seu amigo audiófilo:

- Pedrinho, desculpe a hora mas você não sabe o que aconteceu: o Scooby... Ele mesmo, o labrador de 60Kg com síndrome de Peter Pan... Ele comeu o cabo da caixa esquerda! Sim, o Absolute Silver Baron! Como descobri a essa hora? Por acaso: liguei o microondas pra esquentar a pizza, o safado se mijou todo e caiu com as quatro patas pro ar fazendo ruídos estranhos. Acho que ele está pegando a HBO!

Se o Pedrinho tiver um cabo sobressalente, na mesma hora irá oferecê-lo a você. E com prazer legítimo.

Não existe ninguém mais apaixonado que um audiófilo, e conversas entre eles podem acabar mal. Pelo menos até a próxima novidade que voltará a reuni-los na mesma sala. A paixão do audiófilo é tão forte, mas tão forte, que muitos casamentos foram desfeitos, já que diante de marcas como Audiopax e Burmester qualquer mulher está em desvantagem. Até a Juliana Paes.

Deixando os conflitos de lado, quando o audiófilo calca o “power” do amplificador; quando a agulha do toca-discos desce sobre a superfície negra e brilhante do LP; quando uma bandeja recolhe o CD ou outra mídia prateada para a dimensão invisível da conversão digital; quando alto-falantes vibram e encantam o ar com o timbre preciso e inimitável de cada instrumento, ocorre um dos fatos capitais da experiência humana: nos momentos seguintes, sejam minutos ou horas, o audiófilo é alguém na posse de si mesmo, desfrutando de uma felicidade rara neste mundo.

MISTÉRIOS

Esse fenômeno é tão poderoso que levantou questões nos mais diversos ramos do conhecimento. A maioria sem resposta:


CIÊNCIAS DA RELIGIÃO: como pode um audiófilo sem preparo espiritual atingir o Nirvana? Por que a mística em tomo do alto-falante eletrostático? Para onde nos leva a devoção ao vinil?



CIÊNCIAS SOCIAIS: é justa a discriminação de um circuito classe AB diante de um circuito classe A? Devemos lutar pela inclusão dos prés de toca-discos em amplificadores integrados?



PSICOLOGIA ANALÍTICA: que conteúdos se escondem por trás de arquétipos como Quad e Thorens? Como interpretar à luz da psicomotricidade o comportamento de um homem de 40 anos que acabou de comprar uma Wilson Audio?



MACROECONOMIA: como o casal irá pagar o par de monoblocos valvulados que o cachorro do seu marido comprou sem te consultar?



ECONOMIA DOMÉSTICA: como ajudar o cachorro obsessivo do seu marido a descobrir novas qualidades em seu sistema, desistir de trocá-lo por um novo e manter a hipoteca em dia?

Se você é audiófilo não vai concordar com muitos pontos deste artigo. Talvez esteja bufando de raiva. Mas é só ligar o equipamento e pôr aquela música pra tocar que as coisas vão parecer melhores. É para isso que serve a parafernália: promover o encontro de pessoas com elas mesmas e com os outros – no passado, no presente e no futuro. Se como disse Beethoven a música é uma revelação mais alta que qualquer filosofia – e se os equipamentos servem à música – então a audiofilia também é uma expressão de humanidade: as válvulas e os transistores existem para que Caruso seja eterno.

Celestino escribió:

pendolon escribió:Yo si que me acuerdo....

Como dijo un gran filosofo que ha dedicado una parte de su vida a la grabación en estudio...:

"Audiofilo es aquel que busca la perfección en el audio hasta la extenuación, y, cuando la encuentra, apaga el equipo" (o empieza de nuevo...)

O que cree que la ha encontrado ..... pero no se dá cuenta que lo que ha pasado es que ha perdido el oido.

Of course