LA FELICIDAD

Como bien dijo Julio Iglesias en una entrevista feliz más que de sobra puedo comprar cualquier cosa material que exista en el mundo cualquier cosa lo único que no puedo comprar son 50 años más de vida pero feliz hasta que me muera

Una frase de Batman en una de sus películas que esta no es mía va uno y le dice soy el diablo bienvenido al infierno y Batman le responde no perdón tú eres un pobre diablo el diablo soy yo

Y como sabemos todos Bruce Wayne Batman es súper multimillonario

No, galena, no compras felicidad, ni menos fidelidad, ni mucho menos cariño o amistad.

Simplemente poner en una misma frase comprar y amor o amistad, debe ser tenido como un contrasentido.

Sinceramente, me parecería, en ese caso, el hombre más triste del planeta.

CuartaBandera, miro la cara de los ricos y veo de todo. Conozco a muchos ricos, a muchos. Y tienen una mala cara de la hostia

Saludos

Pongo un ejemplo que estando en el foro que estamos pudiera ser compartido por más compañeros:

¿Qué prefieres ser un buen músico o poseer un buen equipo de música?

Lo primero depende de tus dotes naturales y de tu propio esfuerzo, lo segundo de tener dinero.

Yo preferiría lo primero para ser más feliz. Y no lo puedo comprar con dinero….

Y así miles de cosas: ser más inteligente, más sabio, más fuerte, mejor persona, etc. etc.

Saludos

Seguramente casi seguro la mala cara será porque no pueden conseguir más dinero del que tienen

Que pobre es el que tiene solo dinero
Y más claro lo dice Discepolo

Yo perdí un hijo por una enfermedad incurable, ni con todo el dinero del mundo podría haberlo salvado, no voy a decir que el dinero no sea importante, pero ... ¿qué te da la felicidad? no amigo, no, te puede dar una buena vida, sin que te falte de nada que se pueda comprar, pero ¿la felicidad?, si una cosa he aprendido es que felicidad y dinero no van siempre de la mano, ahora mismo, lo que me hace más feliz es ir a recoger a mi nieto pequeño a la guardería y que cuando me vea venga corriendo gritando ¡¡Yayo, Yayo, Yayo!!, aunque no tiene precio eso no cuesta dinero.

Ya lo dice Loquillo yo para ser feliz quiero un camión
Y yo para ser feliz quiero millones de euros

Qué triste vida esa de pensar que el dinero lo es todo...

César

Por cierto que se me olvidaba el lunes me marcho de vacaciones a Guatemala
Si alguien me quiere pagar el viaje
Me haría muy muy pero que muy feliz

Hola César triste sí pero qué felicidad de tristeza

Todo y más todavía.
¿habéis estado alguna vez sin dinero?, ¿habéis tenido hambre y os habéis quedado sin comer por no tener dinero?, yo sí, a los 14 años ya estaba cogiendo garrofas, 100 pesetas por tener la bisagra doblada todo el día.
A los que no tienen dinero no los quieren ni sus hijos Villegas, y no los quieren porque los venden y los tienen puteando con unos y otros.
No digo ninguna barbaridad, periódicos llenos habían de noticias de niños vendidos.
Pues yo lo veía, tenía una vecina que vendió tres hijos.
El que no tiene dinero no le espera más que una vida de miserias servidumbres y servilismos.

Saludos

Como dice el último de la fila tanto tienes tanto vales no se puede remediar si eres de los que no tienes a galeras a remar y si eres de los que tienes de vacaciones por el mundo

galena, no hablamos de extremos. Claro que hay que tener el dinero suficiente para tener una vida digna.

Dependerá imagino de la experiencia vital de cada cual, pero en mi casa éramos 6 hijos y mi padre era peón agrario, y eso cuando había faena. Ni un solo lujo, la comida justa y la ropa de hermano en hermano.

Todos mis hermanos idolatrábamos a nuestros padres. Pero no por su dinero. Por su cariño. Por su esfuerzo. Por su amor sin fisuras. Por su ejemplo. Por su dignidad. Por su honradez. Esos son los valores que me transmitieron y que intento trasladar a mis hijas.

Yo me casé con 28 años y mi mujer embarazada. Año 1991 en Málaga con una crisis brutal. Dinero justo y estrecheces varios años. Pero fui absolutamente feliz con mi mujer y mis dos pequeñas. Salir con ellas al parque era suficiente. Ver sus caras sonreír y no necesitaba nada más.

Me niego en rotundo a pensar que el dinero da la felicidad. Gracias a Dios, mi situación actual es holgada. Y en absoluto soy más feliz.

Salud

.
A mí me pasa como ha Tableton...huérfano soy .

Ya lo dice Carmona que nos pensamos que la gloria es el dinero... pero nos equivocamos...son los nuestros lo primero
Yo soy feliz simplemente oyendo música cada día

Pues sí, Milennon, la música es esencial para ser feliz.

Un abrazo

Cada uno (creo) vamos evolucionando o involucionando en prioridades vitales conforme pasan los años.
Lo que antes nos ponía como unas castañuelas, ahora nos puede dejar bastante indiferentes.
Otros alcanzan la felicidad con el consumo.
Cuántas veces podemos leer por aquí de quien se compra un nuevo ampli, cajas o cables que le han satisfecho por completo, tanto que se encuentra contento y feliz.

Todo es tan relativo como las prioridades personales de cada uno.

Diferentes personas, diferentes visiones, sin ánimo de sentar cátedra.

De vuelta a los dichos, hay uno australiano que dice (traducido más o menos) : "la vida es puta pero después...te mueres".
Y otro sevillano (Made in Silvio) : "Estar descontento con este mundo es no haber entendido nada".

Ambos los vi en portadas de sendos discos hace décadas y ambos me parecen tan válidos y exactos como lo antagónicos que son. Nunca los he olvidado.

Es moverse entre el yin y el yan y la madre que los parió. La cuestión final es seguir tirando p´alante, si quieres, o si no tiras la toalla, apaga y vámonos.

Bueno, y a todo esto, ¿qué es ser feliz?

Sería bueno llegar primero a un acuerdo sobre lo que verdaderamente significa esa expresión para, sabiendo por fin de qué hablamos, hacerlo con conocimiento de causa...

Mi cuarto a espadas: la felicidad como absoluto, me temo que no exista. Lo que sí que vivimos, muy de vez en cuando, es la sensación de que nuestro mundo --el particular de cada uno, que no tiene por qué ser como el de al lado-- está en orden, que nada deseamos cuya carencia nos amargue. Y, por supuesto, esa sensación dura lo que dura, habitualmente no mucho, por lo que debemos aprender a identificarla para, cuando se presente, sumergirnos en ella.

Sumados todos los instantes de felicidad de una vida, salen las cuentas que hacía Abderramán, poco más, poco menos. O sea, que no hay mucho que desperdiciar.

Un caso especial, y francamente inhabitual, es la sensación del unus mundus , de ser uno con el mundo, trascendiendo los límites de nuestro yo, generalmente tan pequeño..., pero esa es para nota.

Un saludo

La felicidad no consiste en añorar las carencias que uno tiene.
Eso más bien son deseos y ambiciones del ser humano muy vinculados a la sociedad en la que se desarrolla.
Dependiendo de esa sociedad, los baremos de felicidad varían y mucho.
Es triste ver como en sociedades desarrolladas los índices de suicidio en la juventud no paran de crecer.
Una sociedad que pone el listón de felicidad tan alto a la juventud no es buena ni deseable.
En sociedades menos desarrolladas, como la de los pueblos indígenas, esto no sucede y se conforman con agradecer la vida concedida.


Saludos.

Yo no sé, aquí, la mayoría somos mayorcitos, algunos más que otros y, a estas alturas, ya hemos vivido algunas cosas como para tener cierta perspectiva. De los que piensan que el dinero da la felicidad me imagino que habrá algunos a quienes le falte un hervor y otros que hayan tenido problemas de dinero y piensan que su vida hubiese sido más feliz si no le hubiese faltado. Yo, que alguna vez ya he hablado de este tema con amigos, pareja, ... siempre les sugiero que hagan el siguiente ejercicio: "... piensa en los momentos más felices que has vivido y, de éstos, piensa cuales de ellos estaban directamente relacionados con tener más o menos dinero ..." Todas las personas a quienes se lo sugerí su respuesta fue que ninguno de esos momentos estaba relacionado con el dinero. Supongo que aquí, que somos más, habrá de todo. Yo, desde luego, lo tengo muy claro, mis pequeños momentos de felicidad siempre van ligados a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y si he tenido algún gran momento de felicidad nunca ha estado relacionado con tener más o menos dinero. Pero supongo que esto no es generalizable y habrá de todo en la viña del señor.

De todas formas, en mi experiencia, el dinero lo aprecias en el cambio de no tener a tener o, a la inversa, de tener a no tener. Una vez has adaptado tu vida a la nueva situación, lo que te hace feliz o infeliz no tiene nada que ver con el dinero.

Bastante de acuerdo con el post de orejones, la felicidad, así, como gran meta en la vida es algo que tiene tantas variantes, aspectos, niveles, definiciones o maneras de entenderla, que daría para grandes tratados filosóficos, que supongo que los habrá.

Una teoría psicológica bastante conocida sobre la motivación humana, y aplicable también a diversos campos concretos, es la Pirámide de Maslow, que divide las aspiraciones humanas en diversos niveles y concreta que cuando se consigue tener las necesidades cubiertas de un nivel, la motivación y los deseos humanos pasan a fijar como objetivo el nivel siguiente, “olvidando” la satisfacción que te causa tener las antiguas necesidades cubiertas.

Por cierto, el dinero solo está en el segundo nivel, y hay cinco.

Al final, la cumbre de la pirámide sería el unus mundus que comenta orejones, nivel al que seguramente llega poca gente, no se, igual los gurus del himalaya, esos que se pasan años meditando son los que verdaderamente consiguen esa felicidad plena sin necesitar nada. Vaya vd, a saber.

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Habrá tantas opiniones como opinadores, no todas las personas tienen la misma vida, las mismas experiencias, la misma fortuna… o las mismas desgracias.
Yo no vivo en una aldea de las selvas de Papúa Nueva Guinea, vivo en un país occidental donde el acceso a los bienes cuesta dinero, en la medida de que tus necesidades están cubiertas puedes no echar en falta más cantidad. En mi familia han sufrido un desahucio, un drama que ha supuesto enormes penurias, ¿sabéis cómo se hubiese solucionado? con dinero, y de noches llorando hubieran pasado a ser felices en su hogar. Si tienes una enfermedad y te viene derecha no hay dinero que valga pero si hay una posibilidad de un tratamiento, una terapia, un caro medicamento no cubierto por la SS necesitas dinero y si eso te puede salvar la vida o la de un ser querido el dinero, sí, de nuevo, te hará feliz.
Puede que a muchos le guste su trabajo y no piensan en el momento de retirarse pero hay infinidad de personas con trabajos que les provoca alto nivel de estrés u otros males, físicos o psicológicos, que no pueden irse de vacaciones ni afrontar un gasto imprevisto, no creo que deban ser juzgados por aseverar que el dinero les haría felices.
Cuando mi madre ya era muy mayor y hubo que ingresarla en una residencia se me caída el alma visitando las más asequibles, dentro de nuestras posibilidades, mientras esperábamos una pública, si hubiera podido pagar 5000 € / mes le hubiera hecho para que mi madre estuviera en la mejor residencia posible, a mí me hubiese hecho feliz.
La pérdida de un ser querido supone un dolor tremendo pero cuando es un padre o madre de familia que deja en una situación precaria a su familia el tener una economía solvente no te quitará el dolor pero te privará de las preocupaciones que podrían llegar sin el salario que entraba y con el que pagabas el colegio de tus hijos, tus vacaciones o tu hogar.
Desde la atalaya de una vida tranquila y una posición económica desahogada no se debe prejuzgar a personas que pueden tener una vida mucho más difícil y para los que el dinero sí les daría felicidad.
Qué puedes tener grandes momentos, de enorme felicidad, a lo largo de una vida sin tener relación alguna con el dinero no hay duda pero no encuentro por qué el tenerlo hace menos dichosos esos momentos y que además te pueda brindar otros.
Un poquito más empatía y un pelín menos de ética aleccionadora.

La felicidad es un estado transitorio, como la tristeza, la vida tiene momentos de todo. A mi me hace feliz encontrarme con alguien querido, por ejemplo, aunque tenga el estómago vacío. En general, de lo que habláis aquí no es de felicidad, es otra cosa.

Saludos.