El último Bernstein y sus coetáneos

Ya hace mucho tiempo que me di cuenta que todo lo que grabó Leonard Bernstein durante sus últimos años para el sello amarillo tiene un valor especial, ya sea por la inconmensurable fuerza, la desatada pasión, o la brillante e infravalorada subjetividad con la que abordaba todas las obras que dirigía, fueran de quien fueran, y con mayor o menor éxito. Mención aparte, en mi opinión, merecen todas aquellas que dirigía a su 'orquesta de toda la vida', es decir, SU Filarmónica de Nueva York. En este caso la respuesta orquestal obtenida era TAN apabullante, virtuosa y deliciosamente 'grotesca' atendiendo a los deseos del director que particularmente considero que durante esos años ese tándem logró un hito o milagro de compenetración que no ha vuelto a ser alcanzado por nadie en el panorama musical. 

Me gustaría en ese aspecto traer a la palestra una grabación que no fué publicada hasta después de su muerte y que reconozco no he descubierto hasta hace muy poco. Nos muestra y nos recuerda que Bernstein fué siempre un gran defensor de los compositores americanos de su época. Es una puñetera maravilla y además una joya audiófila, por cierto. Adjunto crítica no mia en inglés con la que no puedo estar mas de acuerdo. 





'These recordings from 1988 and 89 show that Leonard Bernstein was a vital force as a composer and as a conductor of American music up until the end of his life. All the works on this album were written in the 1980's. Del Tredici's Tattoo is a virtuoso showpiece with a take on Paganini's 24th Caprice. It requires awesome conductorial technique and ears, which Bernstein has. Rorem's Violin Concerto is a beautiful, meditative piece. I also have Phillipe Quint's recording of it on Naxos, but Gidon Kremer inhabits the work to a greater degree. Ned Rorem in his diaries voices his approval of this performance. These two works feature the N.Y. Philharmonic in Avery Fisher Hall. It is notable how much better the orchestra played for Bernstein at this time than it did for much of his tenure as its music director. The sound engineering conveys the feeling of being in the hall to an unusual degree. Bernstein's Jubilee Games features the Israel Philharmonic, for whom it was written. It is a clever work, alternately vigorous and meditative, with some beautiful mood painting in the softer passages. These recordings were not issued until after Bernstein's death, and they form a fitting memorial to him.'

gracias hermann!, no la he oído pero lo haré. Además de como un gran director de orquesta, es conocido sobre todo por West Side Story, lo que da a pensar equivocadamente que era un compositor de música inspirada en el jazz, cuando en realidad sus obras son bastante vanguardistas...