...de vez en cuando, solo de vez en cuando es reconfortante que a las cosas se las llame por su nombre

En la práctica lo que sucede es que todo el calvario que pasan hasta llegar a las pateras, que no es pequeño y muchos no llegan, y jugarse la vida en esas barcas, no ha hecho más que empezar, no acaba al llegar a la tierra prometida.
Llegan aquí ¿y que pasa después?, hay que alojarlos y alimentarlos, vestirlos y cuidarlos y lo cierto es que nadie quiere al negro, al rumano, al gitano, al xx viviendo en el piso de al lado, eso es lo que pasa mal que le pese a quien le pese.
Acaban hacinados en los CIES , una cárcel "blanda" a todos los efectos hasta que los reenvian a su casa otra vez.

Y en la misma medida que ellos no nos gustan, nosotros tampoco les gustamos a ellos, y comienzan a aparecer los barrios ghetto donde nos vamos juntando todos, aqui los negros, allí los blancos, allá los allende los mares, acullá los gitanos, y así vamos, alianza de civilizaciones que decía el pasmado de las cejas pero seguro que él no tiene a ninguno en su calle.


Saludos