Mi animalito

Solidarizándome con vosotros y en relación a el amor a los animales, que observo,  también procesáis:
Os cuento que yo tengo 5 gatos (todos recogidos de la calle,por supuesto). Para mí familia y para mí, son nuestros nenes;tal cual
Colaboro con la protectora de la población en la que estoy, así que si alguien está interesado, alguna vez, en adoptar alguno (constantemente tengo crías en acogida en casa), agradeceré que se ponga en contacto conmigo.
La música enriquece .Los animales te hacen más humano
Un saludo a todos, amantes de los animales, o no.

Trobador escribió:Solidarizándome con vosotros y en relación a el amor a los animales, que observo,  también procesáis:
Os cuento que yo tengo 5 gatos (todos recogidos de la calle,por supuesto). Para mí familia y para mí, son nuestros nenes;tal cual
Colaboro con la protectora de la población en la que estoy, así que si alguien está interesado, alguna vez, en adoptar alguno (constantemente tengo crías en acogida en casa), agradeceré que se ponga en contacto conmigo.
La música enriquece .Los animales te hacen más humano
Un saludo a todos, amantes de los animales, o no.

Yo desde hace casi 9 años, tengo un gato que me nació en casa (exactamente dentro de mi armario, donde decidió parir -sin darme cuenta- la gata callejera que recogí de la calle, ya preñada).
Fué su segunda gestación; los de la primera y sus hermanos de la segunda los cedí como pude y lo mejor que pude. Incluso hacía "jornadas de calle" con ellos en una caja, enseñándolos. La gata, después de darles de mamar esta segunda vez durante unos días, se fué y no volvió, dejándome sus renacuajos a cargo... Seguía teniendo "espíritu callejero"...
Entones ya tenía un perro, un pastor alemán blanco. Un bicho de más de 55 kgs. Nunca le hizo el más mínimo daño a ninguno de los gatitos. Cuando crecieron lo suficiente (aún no sé ni cómo conseguí sacarlos adelante sin su madre), como digo los fuí cediendo, excepto uno que decidimos quedarnos, a elección del perro: fué el que por lo que fuera, más veces cogía (con cuidado) con su boca y se ponían a jugar a solas. Se hicieron súper amigos. No sabía hasta entonces que dos animales tan distintos, se podrían querer tanto... Era muy bonito y divertido, a la vez que chocante, verlos jugar cada día durante estos años, con una diferencia de más de 45 kgs.
El gato, además me ha salido melómano. No hay día que me siente a escuchar música, que inmediatamente no se me suba a las piernas a escucharla conmigo. Bueno, también duerme conmigo. Incluso me recibe como un perro cada vez que vuelvo del trabajo. Antes lo hacían los dos juntos.
El perro, un bellezón que no dejaba a nadie indiferente cuando lo paseaba, lo adapté y me lo traje de Cataluña (vivo en Almería) y ya aquí en la primera visita al veterinario (hubieron muchas en su vida), primer disgusto. Se le diagnosticó algo que en ese momento no pudimos/quisimos acometer (operación de testículos y esterilización, para evitar posible tumor), pensando en un mejor momento ó en que no tendría consecuencias el no hacerlo pronto... pero finalmente si la tuvo, solo 8 años después. Entre tanto, decenas de visitas a varios veterinarios distintos, varias operaciones, carísimos tratamientos (algún préstamo debo todavía por ello), cambios de comidas y dietas, etc... pero el pobre se me fué en casa, a donde vayan los perros buenos y nobles, hará pronto un año; por cierto sin el más mínimo lamento y sin que lo viéramos agonizar (hasta para eso fué especial).
Hasta ese día, tuvo algunos, muchos días, en los que lo pasó muy mal. Aún así, hasta sangrando y con dolor, nunca jamás dejó de alegrarse y recibirme con su mejor cara y cariño al llegar a casa y nunca se separaba de mi.
Sin duda que fué y será el mejor amigo que tendré nunca.

siempreelmismo escribió:
Hasta ese día, tuvo algunos, muchos días, en los que lo pasó muy mal. Aún así, hasta sangrando y con dolor, nunca jamás dejó de alegrarse y recibirme con su mejor cara y cariño al llegar a casa y nunca se separaba de mi.
Sin duda que fué y será el mejor amigo que tendré nunca.

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Esto mismo me ha pasado con dos de mis gatas que ya estan en el cielo donde pienso ir yo. La ultima -Chucha-, se fue con 17 años y sin un solo lamento. El veterinario, la "durmio" en mis brazos y con las caras juntas un dia de otoño en el jardin de Sigüenza. Su jardin.
Ahora, tengo en casa tres, mas tres oficiales en Sigüenza, más unos 20 ocupas que mantengo cada dia -cuando no estamos en Sigüenza, una persona acude cada dia a dar un vuelta y ponerles un buen desayuno-.
Mi Rusito/Seguntino, esta en el pasillo esperandome siempre que llego. Y cuando ve que me visto para salir, incluso emite algunos lamentos.
Son increibles los animalillos.
Pero esto solamente lo sabemos, las personas que convivimos con ellos.

Este año me llevo a los animales de vacaciones, ya he buscado donde.
Uno de ellos me hace compañía cuando escucho música en el salón, que es compartido, y a veces con los dos que tengo, ya saben la hora que me toca y están a la espera de que los saque para jugar o que les eche de comer.

Tengo otra chinchilla, que es más cariñosa que la que se murió, pero aún así, he vuelto a revivir lo sucedido en las vacaciones pasadas, el recuerdo no se va a borrar en la vida... no voy a seguir, ¡Todo lo que nos dan los animales!...