Oppo 105 vs Oppo 105 con tubos (incluye medidas)

Desde que todo lo digital se ha popularizado en el mundillo audiófilo, y esto es algo no precisamente reciente, nos hemos encontrado con versiones modificadas de reproductores, dacs y otros bichos similares. Hay auténticos especialistas en la supuesta mejora de estos aparatos en el panorama nacional, mejoras que, en su grado extremo, no es infrecuente que supongan un coste igual o superior al del propio dispositivo de partida. Normalmente los testimonios de los usuarios que las encargan son hiperbólicos y suelen encumbrar a los artífices de las mismas a alturas olímpicas, incluyendo a menudo la mención de alguna “salsa” o “magia” secreta solo conocida por el experto en cuestión.

Sin negar que esto pueda estar totalmente justificado en ocasiones, siempre me pregunto por qué razón estos “milagros digitales” no vienen acompañados de mediciones cuya obtención debería ser pan comido para los autores de estas modificaciones. Me refiero a parámetros técnicos comunmente manejados en la ingeniería de audio como el suelo de ruído, la respuesta en frecuencia, distorsión armónica o de intermodulación, etc. etc. Aunque solo fuera por puro marketing.

En este artículo, el conocido Archimago habla de una de estas modificaciones y la acompaña, como es habitual, de medidas:

http://archimago.blogspot.com/2018/06/musings-thoughts-on-audio-device.html

Me permito destacar dichas medidas, aunque merece la pena leer el artículo entero.



A la vista de ellas parece que se ha dotado a un estupendo reproductor de las peores características de un plato, habría que ver si otro tanto se ha hecho con sus virtudes (claro, le han puesto válvulas). Francamente, creo que habría que acercarse a estas cosas con cierto sano escepticismo y plantearse si el “modder” de turno sabe realmente lo que está haciendo y es capaz de mejorar un producto resultante de un complejo proceso de diseño e ingeniería o simplemente “toca” cosas para que eso suene distinto.

Desde luego parece que las mejores no le sientan nada bien.

Vamos a ver que el subjetivismo está en el audio como huevo y la patata en la tortilla, y ya no te cuento con la autosugestión de quien se gasta las perras y dice es que yo ahora lo oigo mejor. Esto es como la música, yo le pongo a mi señora una pieza de clásica como el no va más, y ella se limita a levantar la ceja en el mejor de los casos.
Todo eso en realidad no importe nada, sino que a uno le guste el sonido que tiene su sistema, que ese sonido en cuestión lo consiguió tuneando un reproductor, pues genial, que cambio el Vinillo por un streamer, pues bien. Sí todo vale, lo importante es que la música de tu equipo te haga disfrutar de ella que te genere emociones, entonces lo demás no tiene importancia alguna.

pablopi escribió:Desde que todo lo digital se ha popularizado en el mundillo audiófilo, y esto es algo no precisamente reciente, nos hemos encontrado con versiones modificadas de reproductores, dacs y otros bichos similares. Hay auténticos especialistas en la supuesta mejora de estos aparatos en el panorama nacional, mejoras que, en su grado extremo, no es infrecuente que supongan un coste igual o superior al del propio dispositivo de partida. Normalmente los testimonios de los usuarios que las encargan son hiperbólicos y suelen encumbrar a los artífices de las mismas a alturas olímpicas, incluyendo a menudo la mención de alguna “salsa” o “magia” secreta solo conocida por el experto en cuestión.

Sin negar que esto pueda estar totalmente justificado en ocasiones, siempre me pregunto por qué razón estos “milagros digitales” no vienen acompañados de mediciones cuya obtención debería ser pan comido para los autores de estas modificaciones. Me refiero a parámetros técnicos comunmente manejados en la ingeniería de audio como el suelo de ruído, la respuesta en frecuencia, distorsión armónica o de intermodulación, etc. etc. Aunque solo fuera por puro marketing.

En este artículo, el conocido Archimago habla de una de estas modificaciones y la acompaña, como es habitual, de medidas:

http://archimago.blogspot.com/2018/06/musings-thoughts-on-audio-device.html

Me permito destacar dichas medidas, aunque merece la pena leer el artículo entero.



A la vista de ellas parece que se ha dotado a un estupendo reproductor de las peores características de un plato, habría que ver si otro tanto se ha hecho con sus virtudes (claro, le han puesto válvulas). Francamente, creo que habría que acercarse a estas cosas con cierto sano escepticismo y plantearse si el “modder” de turno sabe realmente lo que está haciendo y es capaz de mejorar un producto resultante de un complejo proceso de diseño e ingeniería o simplemente “toca” cosas para que eso suene distinto.

Yo creo que si se invierte el sentido del cable, seguro que se obtiene una mejora sustancial.