UN UPGRADE DE SILENCE ART

Habiendo leído mucho en este foro acerca de las mejoras que realiza Galeb Saleh de Silence Art y de sus resultados, me decidí recientemente por encargarle una de mi Digital Media Center Harman Kardon DMC 250, que es un reproductor de CD/DVD y que adquirí hace un tiempo, especialmente para poder grabar en pendrive tanto CDs como vinilos.
Dicho cambio ha consistido básicamente en la sustitución de los cuarzos originales por 2 osciladores de muy bajo ruido. 1 se usa en la parte de HDMI para imagen y sonido digitales. El otro, en el procesado de audio y sale por analógico. También se han cambiado varios condensadores por otros de más calidad.
Estas son mis impresiones al respecto:
Parte del video: Es cierto que el cambio ha sido casi imperceptible, debido posiblemente a que las películas en DVD las reproduzco a través de un procesador de video y el panel es un plasma Panasonic 3 D, lo que ya de por sí dificulta que se pueda obtener sin más una mejora.
Parte del audio: Durante la primera media hora o tres cuartos de hora de escucha, la impresión es de un sonido poco limpio, como un poco emborronado, especialmente en los graves. A medida que pasa el tiempo aquél va haciéndose más limpio y nítido, todo lo cual no hace sino confirmar lo indicado reiteradamente por Galeb, en el sentido de que el sonido digital requiere un "burning" o calentamiento, que dicen los ingleses y si es de 1 hora, mejor.
a) Música moderna: El sonido reproducido ahora es más limpio y analítico que antes de la mejora; por ende, sobresalen más los "defectos" de las grabaciones.
Los distintos instrumentos suenan más equilibrados.
Hay más información.
Se ha ampliado la escena sonora -no espectacularmente, pero de forma notoria- sobre todo en el plano horizontal. Parece como si los instrumentos ocuparan ahora un mayor espacio en la escena sonora.
Da la sensación de que hay una mayor sincronización (tempo) entre ambas cajas acústicas.
Siendo el componente un reproductor de A/V, la reproducción musical ahora es más cercana a la de un lector de CDs dedicado.
El sonido es más natural, más musical (mayor sensación de sonido original de los instrumentos, que de reproducción de música enlatada).
b) Música clásica: Prácticamente la misma impresión que la indicada para la moderna, además resulta más elegante, con más finura.
Las cuerdas son más reales que antes de los cambios.
La resonancia de la madera de este tipo de instrumentos, es más natural, más resonancia de caja de madera.
Ha ganado algo en dinámica.
Ahora los instrumentos de una orquesta numerosa llenan la sala de escucha.
En resumen, actualmente el placer de la escucha es superior que, en definitiva, es lo que pretendemos lograr con nuestra afición. Por tanto, mi total recomendación de las mejoras de Silence Art, con la cual no me une más que el encargo hecho y el upgrade realizado que aquí he comentado.
- Equipo utilizado:
a) Reproductor de A/V Harman Kardon DMC 250.
b) Amplificadores integrados LEAK 2100 y YAQIN MS-34C.
c) Cajas acústicas Acoustic Energy Aegus One y Mission baja de gama.
Para terminar, diré que, pese a todo lo dicho, tengo claro que Harman Kardon no es en absoluto de fiar, por cuanto ante una duda técnica reiteradamente planteada a fábrica, no es que no fuera satisfactoria la respuesta a la misma, sino que ni siquiera se dignaron contestar a la pregunta, razón por la cual desaconsejo absolutamente esta marca por la manifiesta falta de seriedad y profesionalidad.
Saludos.