Vuestra opinión sobre unas Eggleston. Sumo mi critica, a modo de opinión

Vuelvo a pedir vuestra opinión (y como son para vosotros) unas cajas que, en esta versión, no habia oido, y que me han intrigado bastante.

Eggleston Works Andra II

Me suenan algo a Wilson, no se... me parecen fantasticas pero les falta algo (espacio, cuerpo, graves..), y creo que algo alteran el timbre natural.

Pensais lo mismo, son mis oido, la sala o el resto del equipo,,,???.

Gracias.

Una cosa más, ya se que el oido es lo que cuenta pero estoy atascado tras no conseguir mi primera opción (Revel Studio), aunque si la segunda (Bowers). Pero tengo que olvidarme de una selección más (y esperar, cosa muy sabia), o decidir entre dos posibilidaes, ninguna me satisface por su precio y por la mejora que se puede esperar con lo que debiera sustituir (una de ellas se mantiene en mi oido como buena, con alguna modificación de gama, otra varia con las nuevas audiciones).

La que se mantiene es Dynaudio Confidence C2 (ya seguro) y la otra son estas Eggleston Works Andra II.

ya se que son muy distintas, casi antagonicas.

Pero, con cual os quedariais???.

Gracias de nuevo.

Voy a ver que nos dice Encarni sobre sus nuevas cajas

GSeoane escribió:... me parecen fantasticas pero les falta algo (espacio, cuerpo, graves..), y creo que algo alteran el timbre natural.

¿Pero dónde las has escuchado hombre?

En una casa. Se que las distribuye Bel-Audio, seguro que las conoces tu mejor que yo. Puedes decirme tu opinión???.

Gracias

Por eso me extrañaba el comentario que te he resaltado ¿cual era el resto del equipo? si te has llevado esa impresión seguro que no estaban bien acompañadas

Como veo, o como escucho (escuché) yo, los Andra II:

Para empezar diré que la primera sensación que tengo es que no son unas cajas de rango completo, con lo bueno y lo malo que eso pueda suponer (por adelantado es lo que dicen que dan, y lo que busco). En este sentido, para partir de un contexto de escucha que ubique mi oído a todos, suelo tener unos pocos parámetros de referencia (amen de una serie de discos y de sonidos en mi memoria). Por un lado las series altas de Bowers donde el bajo, bien amplificado, es demoledor; por otro Revel donde el equilibrio, sin pérdida de sus partes, es una gran virtud; por otro lado los agudos y medios naturales de las buenas cajas de panel (por agruparlas de alguna manera), donde la escena, quizás algo escenográfica, crea una sensación de presencia muy atractiva (lo digo así porque no la creo, en largas escuchas, muy real. Aunque he de reconocer que mis escuchas de este tipo de cajas no son suficientes para adentrarme mucho en ello). Mención especial en este apartado, para dos tipos distintos, los agudos de Mbl, y los agudos-medios de Dynaudio; y finalmente algunas Wilson, donde, con el espacio suficiente y en volúmenes altos, o a presiones sonoras elevadas (por lo menos para mí) todo acaba por encontrase en su lugar.

Me centraré en las Bowers, ya que escuché lo mismo en las Andra, que anterior y posteriormente escuché en unas de la serie 800. La virtud en este tipo de cajas es que el bajo está muy presente en todos los sonidos que disponen de él, creando un cuerpo espeso, la música te envuelve como la niebla, o como una buena manta de viaje en el sofá, mientras llueve fuera (para otros, como el aroma del café). Este aspecto, que a mí me gusta especialmente (ya que creo que lo tiene la música en directo), es, a la vez, su mayor defecto, ya que hace que su presencia algunas veces sea excesiva, además de necesitar un tratamiento muy delicado en su control, y muy delicado según en qué salas. El sonido, además, puede ser algo lento, lo que no quiere decir que le falte dinámica (a veces se confunde dinámica, transiciones, con velocidad). Su mayor virtud, para mí, es el timbre. En mi oído pocas cajas como Bowers mantienen el timbre natural de algunos instrumentos y voces que conozco bien. Las Andra, no se comportan así.

Para mí las Andra son unas cajas tranquilas (quizás sea la única virtud que las relaciona con alguna de las mejores Dyn, como las Shappire, y el rango…), y esto, dada la competencia de las casas por construir cajas que llaman la atención, es un alago. Son tranquilas a cualquier tipo de volúmenes, y me da la impresión de que fácilmente manejables por muchos amplificadores. Son, además, cajas que se pueden ubicar con mucha facilidad, en espacios y esquinas, sin pestañear (me refiero a acústicamente, decorativamente ya es otro cantar). Su mayor virtud es la imagen estable, que no tridimensional como me decían otros oyentes. Por expresarlo de otro modo son muy equilibradas, y una de las cajas más silenciosas, en los silencios, que he escuchado nunca. Pero, lo que decía antes…, cuando oigo a Krauss, a Juan Diego Flores, o algún piano o cuarteto (algunas cosas que tengo bastantes grabadas en la memoria auditiva del directo) en las Andra esos timbres, no me suenan naturales. Los agudos más altos (quizás los medios también) tiene una especie de silbido muy atractivo (electrostático) pero algo artificial, y el grave es demasiado delgado, sin cuerpo. Esto me produce una desazón muy desagradable al escuchar el piano. Cuando escucho como se mete y se suelta poco a poco el pedal, o como escala un violonchelo, o lo poco que te abraza un bajo eléctrico tocando lentamente alguna pieza de jazz clásico, me quedo a esperas de que llegue algo que, en mi escucha, no llegó. Agudos algo adelantados, pero afortunadamente sin brillo (lo que no es fácil) y graves muy alejados. Son trasparentes, pero si las comparo con las C2 a los que aludía anteriormente, lo son infinitamente menos (aunque estas sueñan con el equilibrio de las Andra II), su dinámica, también es muy inferior. Sin embargo las C2 no me parecieron especiales (no confundir con buenas) las Andra sí. La sensación es de sonido agradable, sin artificios, nada forzado (tremenda virtud), pero…, poco especial (por lo menos en escuchas breves).

Todo lo dicho me genera muchas dudas, aunque sé que a largo plazo puede ser una virtud (quien se arriesga por su precio, esto es un matrimonio, por lo menos para un tiempo, entre mis oídos y ellas). Por eso tengo dudas, y por eso, en buena parte, os pregunto. ¿Alguien habrá que me pueda confirmar o desmentir este aspecto?.

Son como algunas Quad, pero sin los medios de Quad, y eso me intriga, ciertamente la competencia no va por ese camino. El sonido con tensión, con pegada que no con fuerza, es algo que, para mí, no corresponde a esta caja. La continuidad y la suavidad en todas las notas le dan algo especial. Pero no tener nada especial es algo que me hace echar en falta algo. Tienen detalle, pero no ese sonido especial de los platillos cuando entrar con fuerza en algún comienzo, no me hace saltar del asiento cuando escucho las campanas del comienzo del último movimiento de la Sinfonía Fantástica de Berlioz (estas campanas, fácilmente reconocibles, no me suenan naturales, ¿quizás porque me suenan modestas?). La voz de Sinatra en New York, New York (mal que bien, todos tenemos una idea de ella, aunque sea por repetición) no me suena a Sinatra (en las C2 quizás a demasiado Sinatra). No oigo la separación de voces (desvanecimientos incluidos), texturas y movimientos por el escenario cuando suena Bella figlia dell'amore… y esto sí es imperdonable. Especiales son.
En fin, extraño para mis oídos, mucho bueno…pero.


Por eso espero ayuda, estos son mis oídos, con sus virtudes y sus defectos, es lo que hay (para recordarme los defectos ya estoy yo sobradamente). Espero enriquecer mi escucha con alguna vuestra. Sumar por tanto, y si procede, volver a oírlas.

Gracias

PD: Tras una nueva escucha muchas de estas cosas han variado, espero tener tiempo para aclarar cuales. A día de hoy, quitando las Revel Ultima Studio, quizas sean las mejores cajas por debajo de 14.000€ que he escuchado (si se pueden conseguir por ello). Aunque las Nautilus y Diamante 802, estan a la par.

letorro escribió:Por eso me extrañaba el comentario que te he resaltado ¿cual era el resto del equipo? si te has llevado esa impresión seguro que no estaban bien acompañadas

No se los modelos exactos de todo pero algo asi: Linn Lp 12 / Classe Omega SACD / dCS Purcell / Lamm en amplificación / cables de cajas Purist Audio

Hola GSeoane
Yo no puedo opinar porque no he oído éstas cajas, solo quería agradecerte por el post donde tratas de explicar cómo percibes el sonido de esas cajas comparandolas con otras. Ayuda a reflexionar sobre lo que escuchamos y cómo lo escuchamos. Muy instructivo e interesante.
Gracias.

Muchas gracias. La verdad es que prefiero comentarlo así a entrar en temas técnicos que valen sobre todo para los que diseñan cajas, y por lo tanto nos cobran (aunque a veces caigo en ello. Pero creo que así se trasmiten más las sensaciones, si ello es posible).

Espero que se entienda, sigo escribiendo con dos dedos y muy deprisa por falta de tiempo. Acabo de volver de oirlas de nuevo, y de compararlas con otras (otras nuevas.. mal rollo sumar a estas aalturas de la pelicula).

En fin.... mejora más que sustancial, de ambas (acabe por llevarme mis cables bajo el brazo).

Espero tener tiempo para comentar, juntas, las cajas que he oido desde navidad. Pra mi por lo menos ha sido interesante.

Gracias de nuevo, saludos,

Buenas, disculpa que ayer por falta de tiempo te quedé sin respuesta

A ver, no sé si te voy a poder ayudar mucho porque se juntan muchas cosas. Lo primero es que estas Egglestone las he escuchado pero no en una audición llamémosla "en regla", sino más bien una toma de contacto, pero suficiente como para poder asegurarte que como yo las escuché no tiene nada que ver con las sensaciones que comentabas en tu primer post.

Ahora dices que con un cambio de cables ha variado la cosa lo cual te indica algo que por más que se repita no dejamos de caer en ello, que es que lo que no se pruebe en nuestra sala y con nuestro equipo no podemos tomarlo como concluyente. Voy un poco más allá, incluso con nuestro equipo podemos llegar a conclusiones erróneas, ya que según lo tengamos ajustado-afinado puede hacer que un componente demuestre un carácter que no es el suyo realmente y esto es independiente del nivel de precios del resto de aparatos, depende más de la suma de sus caracteres.

En fin, que veo que la toma de tu decisión es difícil. En principio la forma de escucharlas de manera ideal creo que está descartada (una audición con el importador, Belaudio), luego está la comparación (un poco de peras con manzanas) de productos de gama y características muy distintas como son las C2 y las Andra y por último la dificultad añadida de que los resultados de una u otra son totalmente variables según las condiciones de escucha puesto que no se van a poder comparar en igualdad de condiciones.

Lo que sí puedo ofrecerte es que si te animas vengas a casa con esos mismos discos de referencia y según las impresiones que te surjan en mi equipo poderte hacer la comparación con cómo recuerdo yo haber escuchado las Andra e igual por ahí poder unificar los criterios, si no, lo veo bastante difícil.

Gracias por el ofrecimiento y por tus notas, lastima de distancia.

saludos.

Alguien puede comentar algo más.

Gracias.

Comente que había realizado una nueva escucha de estas cajas, pero no me ha dado tiempo a modificar la opinión anterior. La pego aquí, y modifico en el texto lo que ha cambiado. Ya van tres audiciones con variaciones en ellas. Creo que esta crítica puede ser certera, por lo menos para mis oídos. (La música ha sido la misma, con algún disco de tonos de Stereophile como único añadido, y algún que otro corte más de los mismos discos).

Andra II, nuevamente:

La primera sensación se ha modificado sustancialmente, sigo pensando que no son unas cajas de rango completo, de hecho en mi oído no bajan más que mi referencia en estantería (las M20, que ya lo hacen casi a 36), pero están en ese nivel aguantando presiones sonoras superiores. Dado el control que esgrimen, sería absurdo pedir más en salas de menos de 40m2, pedir más, seguramente, sería volver al grave profundo con el peligro que puede tener mal amplificado. Para eso están las 800 de 5 cifras, y por encima, en este tamaño de salas, solo las Ultima Studio y quizás un par de ellas más (de las escuchadas seriamente a estas alturas, alturas que llegan ya a unas 50 en rango completo. Mi lista al uso, a modo de los estrictos apuntes de libramiento, no engaña. Pena de tiempo). Mi oído quizás, tenga algo que ver también.

Las referencias de cajas siguen siendo las señaladas, y la escucha anterior y posterior se realizaron igualmente en mis 803 y, como novedad, en unas más que, dado el interés, no citare por ahora.

Como ya señalaba anteriormente, el cuerpo espeso no te envuelve como si estuvieras en un club de jazz, o como sucede en algunas filas de la Sala de Cámara del Auditorio de Madrid, o en las mejores posiciones de la Sala Sinfónica. El efecto del directo no es el mismo, pero existe, contradiciendo mi primera escucha. Quizás me coloca unas filas más arriba, pero dentro de la sala sin duda. No entraré en si es más analítica o terminología de similar estilo, es más lejana, al punto de verme físicamente inclinado hacia adelante colocando los codos sobre mis rodillas y mis puños en cada mejilla, buscando esa humanidad. Lo curioso es que en esa búsqueda uno se olvida, y en la misma postura acaba escuchando simplemente, mientras se pierde la percepción de estar en una habitación llena de mobiliario domestico. Cuando me tocó cambiar de disco había escuchado cuatro cortes más de los previstos. Maravilloso. Sin embargo el timbre me sigue generando dudas, unas dudas que Bowers y Revel no me han generado nunca, y que las mejores Dyn, colorimetría aparte, tampoco me generan.

La tranquilidad persiste, pero solo si es necesario. Con 600w por canal acompañando pueden volverse muy resolutivas, eso sí, sin despeinarse. Doble alago. Las impresiones de ubicación, imagen estable, equilibrio y silencios se mantienen. La escucha de los pasajes aludidos, desde Krauss a Sinatra, han mejorado, pero siguen teniendo un punto que las deja al margen de ser grandiosa, y es un punto importante. No sé que es, pero es algo. No por ello dejan de ser, y lo son, más especiales que antes. Puntos anteriores al margen tienen unos medios fabulosos. La continuidad y la suavidad en todas las notas se ha engrandecido. El chispear (seguro que hay un término más adecuado que ahora no encuentro) de los platillos ha mejorado, pero sigue sin hacerme saltar del asiento. Las campanas del comienzo del último movimiento de la Sinfonía Fantástica de Berlioz han tendido igual mejora. Y Bella figlia dell'amore, Krauss nuevamente, sigue necesitando algo que no aparece. Pero las inflexiones ahora, son difícilmente igualables.

No las he escuchado con algunas válvulas concretas, donde me dicen que todo, es el todo buscado. Bueno, estará cerca, porque si no el camino se habrá terminado (o serían unas Ultima Salon, y no lo son, eso ni de lejos).

Fantásticas cajas.

Pelín cursi ha quedado todo.

Saludos,