En Japón el m2 de Temptation es más barato que el construido.

Aquí la demostración:

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Un saludo

Solo en cajas tiene este japonés invertido una fortuna. La sala tiene unas dimensiones bastante comedidas para contener tales cajas, pero conociendo el carácter japonés, probablemente hasta suene bien. Veo, entre otros muchos detalles, que detrás del punto de escucha tiene un regenerador de corriente PS10.
Desde que leia la extinta revista francesa Revue du Son y los reportajes de Jean Hiraga, siempre me ha apetecido viajar a Japón y poder tomarme
un té en uno de estos salones que disponen de equipos vintage de la época dorada de la HiFi, reproduciendo cuidadísimos vinilos de clásica o de jazz clásico.
Saludos

Lo mejor de esa sala, sin duda, son los sillones StresLess. Lo demás es una burrada para esa sala.

Buen ejemplo de lo que pasa cuando la audiofilia se adentra en las procelosas aguas de la psicopatología.

Es que la audiofilia no deja de ser una patología psiquiátrica, que entronca con los trastornos maníaco-compulsivos, por ejemplo. De ello soy una buena prueba yo mismo.

Saludos.

Noncondition escribió:Es que la audiofilia no deja de ser una patología psiquiátrica, que entronca con los trastornos maníaco-compulsivos, por ejemplo. De ello soy una buena prueba yo mismo.

Saludos.

Tienes que pasarnos el teléfono de tu terapeuta...  

SalU2

La tengo al lado. Tú mismo, pero no te lo deseo  ...

Ya......

Casi todos mis amigos y conocidos tienen algún tipo de "patología" y puestos a elegir... la audiofília, aunque caprichosa y carísima de la muerte, al menos nos proporciona agradabilísimos ratos y momentos de placer  
P.D. En el pecado está la penitencia

Pues sí, por lo menos no somos peligrosos, excepto para el bolsillo propio.  

Hombre, cuando superas el hecho de ser considerado un individuo excéntrico, solitario y no socializable, pues puedes ser capaz de vivir tu afición plenamente. Yo hace mucho que lo superé.

Saludos.

Yo he tenido la suerte de poder rodearme de algunos buenos amigos melómanos y audiófilos mas o menos a partes iguales.
El problema es que para gran parte de la sociedad española, la música más que cultura, es un mero entretenimiento, una ocupación que tiene mucho de pérdida de tiempo... este es un país que parece que valora más el ambiente social que se puede desarrollar en el bar de la esquina.

En esta afición-patología los japoneses son los reyes.