Hipocresía, quizás?

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Desde luego algo falla estrepitosamente en este país, la moral y ética no existen.
Aqui hay COHERENCIA

Vivimos en un país surrealista.
Para comprobarlo solo tienes que leer la respuesta de Cebrián “Mis emolumentos nada tienen que ver con eso (la situación económica del grupo) y son los habituales del mercado”.

Pero no solo la de Cebrián, la de María Dolores Amorós con su sueldo multimillonario y su pensión vitalicia millonaria mientras el Banco CAM entraba en banca rota, ella ya se garantizaba a perpetuidad su futuro; la de Fermin Crespo Rodriguez que descaradamente se multiplicó su sueldo y celebró una comida por el éxito alcanzado en el despido de 32 técnicos licenciados y otros 27 en ERE en la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (COEPA).

¿Y la sociedad qué hace ante esto?
Absolutamente nada, es más, lo celebra porque así las televisiones comerciales tienen mas material para entretenerles con programas.