¿Tweaks reversibles?

Hay una cosa que me tiene intrigado y me gustaría saber si a alguien le ha pasado algo parecido o me estoy empezando a obsesionar.

Supongamos que detectamos un pequeño problema en el sonido de nuestro equipo, por ejemplo un poco de "boom" en los graves que suele ser lo más corriente. Aplicamos una solución sencilla, ya sea mejorar la absorción de la sala, un cambio de cables o variar la posición o desacoplo de los altavoces, da igual.

En un primer momento notamos una gran mejora, el problema parece haberse subsanado en un 90% y nos quedamos contentos pensando que la tarde haciendo pruebas ha merecido la pena.

Con el tiempo te acostumbras al nuevo sonido y empiezas a preguntarte si realmente ha supuesto tanta mejora, hasta aquí todo normal. Un día empiezas a darte cuenta de que, en realidad, el problema persiste. Vuelves a hacer pruebas con resultados poco concluyentes y al final se te ocurre la más absurda de las ideas; volver a dejar todo como estaba al principio. Lo curioso es que ahora no notas que el sonido empeore sensiblemente, es posible que hasta percibas una ligera mejora.

Y aquí es cuando ya no entiendes nada, ¿Será este mismo mecanismo el que nos hace sentirnos satisfechos con los resultados la mayor parte de las veces cuando realizamos un cambio mayor en nuestro equipo como la adquisición de un nuevo componente de nivel superior?

"… Ooh it makes me wonder"

Bueno, eso es cosa de culos inquietos, pero te digo una cosa, experimentando se aprende mucho. Yo tuve que soldar y desoldar ocho veces unos condensadores (seis en total) porque el resultado no me convencía del todo, así que volví a ponerlo todo igual que al principio... y noté que de nuevo me había equivocado, que con los condensadores nuevos era mejor, y otra vez a soldar. Suerte que la placa aguanta.

A día de hoy esto muy satisfecho con la experiencia, y tengo un amplificador claramente mejorado y, encima, a mi gusto. No estoy arrepentido, hay que probar, probar y probar.

También puede suceder que con un disco concreto, por defecto de la grabación, por el tipo de ecualización que utiliza el sello, por los instrumentos, etc., nos da la impresión de que se descontrola un poco los graves y nos hace dudar de si nuestro equipo esta bien compensado o la sala necesita algún "retoque" y, sin embargo, tal vez esto suceda con uno de cada 50 o 100 discos. ¿Vale la pena andar "toqueteando" el equipo? ¿y si al final solucionamos los graves, pero se perjudican los agudos, o se pierde "X" por otra lado?. Tengo muy presente que siempre existe una especie de solución de compromiso. Nada es perfecto, pero esta curiosidad innata y esta búsqueda de la perfección, del Santo Grial, hace que experimentemos incansablemente. Lo importante es que los experimentos sean reversibles, por si acaso. Saludos

A mí también me pasa.
Creo que para poder constatar una mejora real, primero hay que escuchar la misma combinación varios meses, y después de hacer la modificación, esperar otra buena temporada hasta que comprobemos con seguridad que hay una mejora, y no un cambio de una distorsión por otra, que es lo que ocurre la mayoría de las veces.

un saludo y paciencia

Roland escribió:A mí también me pasa.
Creo que para poder constatar una mejora real, primero hay que escuchar la misma combinación varios meses, y después de hacer la modificación, esperar otra buena temporada hasta que comprobemos con seguridad que hay una mejora, y no un cambio de una distorsión por otra, que es lo que ocurre la mayoría de las veces.

un saludo y paciencia

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Muchas gracias por vuestros comentarios.
También se que sería mejor escuchar más música y vivir menos obsesionado, pero qué le vamos a hacer.

Saludos