Agricultura orgánica, transgénica, rojos y pitufos

Después de leer esta pequeña entrevista del enlace que pongo al final, me he acordado de las disputas audiófilas. En la audiofilia, como en la agricultura, hay quien prefiere encontrar el "sabor" a base de productos naturales, abono orgánico, etc. Son los llamados pitufos. Hay quien prefiere el atajo de modificar el ADN de la planta para conseguir el resultado óptimo, léase la "vía de la ecualización y sus tecnologías", lo transgénico. Yo ni quito ni pongo (como el ministro japonés de economía), ya que la verdad no está toda en ningún lado, pero lo que dice esta señora es para reflexionar. Quizás dé que hablar...

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Yo lo tengo bastante claro. Hemos modificado SIEMPRE los cultivos, siempre se han hecho injertos con frutales, con flores, etc.. Si queremos alimentar de una forma barata a todos los que somos, pocas cosas se pueden hacer.

Igualmente se ha hecho con los animales, mira cuantas razas de perros hay, todas con un tronco común.

Yo lo que creo es que, sobre todo en nuestra sociedad, hay mucho concienciado de postal. Somos una sociedad rica y con mucho tiempo libre. A unos nos da por los cacharros, a otros les da chupar candados, y otros por el ecopijismo. Estos problemas no los tienen en Darfur, si les llega arroz para no morirse ya dan saltos.

A mi me da que los transgénicos son un gran negocio para cuatro empresas,no se por qué.Y como no me acaba de gustar,pues miro siempre la lista de Greenpeace (creo que es de greenpeace) de alimentos modificados genéticamente.Prefiero comprar frutas y verduras de proximidad o al menos de agricultura convencional,o transformados de por aquí.Una opinión cualquiera.

El "pequeño" problema con los transgénicos es el abuso descarado por parte de Monsanto y similares de su distribución, que se hace en condiciones, más que leoninas, de una rapacidad que tira de espaldas: el agricultor ha de comprarles las semillas para la siembra de cada año, pues ya se encargan ellos de que no puedan obtenerse semillas fértiles. Además, y esto es aún más abusivo, si el polen procedente de una plantación de transgénicos llega a fertilizar por la acción del viento o de los insectos una plantación no transgénica, en vez de poder el propietario de esta última demandar a los que han contaminado su producción, se encuentra con que son los contaminadores los que le demandan a él, por algo parecido a la apropiación indebida..., y los tribunales hocican y tragan...

Vamos, que parece que Monsanto sea hija putativa de Microsoft...

Otro tema a contemplar es que, si bien en la selección genética los pasos siempre han sido, por necesidad, cortos y, si provechosos, acumulativos, en el caso de los transgénicos se producen saltos de mucha mayor magnitud, sin tener un conocimiento exhaustivo de sus consecuencias a largo plazo. Sin ir más lejos, la influencia sobre el ecosistema de plantas que, con la modificación, puedan afectar a la fertilidad del suelo por exceso de aprovechamiento, o a los cambios en la cadena trófica por cargarse algún escalón...

No es que no tengan interés, ni es para condenarlos de plano; pero, como al capitalismo, sería conveniente someterlos a un control crítico, pues nos jugamos mucho. Y pasar a depender de compañías como esas, pues como que no me resulta muy tranquilizador: sin ir más lejos, mirad lo que pretendía -y creo que aún está en ello- Craig Venter, intentando patentar todo el genoma humano...

Saludos

Desde hace tiempo recurrimos a los vectores genéticos para beneficio de la Humanidad. Desde introducir los genes de la insulina humana en E. Coli para la fabricación comercial al por mayor de insulina humana para diabéticos (antiguamente se usaba de oveja) a terapias más complejas.

El problema, aunque parezca mentira es de Derecho: derecho de propiedad, pues en algunos lugares se puede "patentar" seres vivos y, en consecuencia, monopolizarlos. Es como si un determinado laboratorio tuviera el monopolio del clon los ratones blancos que se utilizan en investigación. Orejones tiene toda la razón.

Los peligros potenciales no son otros que la vulnerabilidad ante plagas, incluidos sabotajes, por falta de variabilidad genética.

Veo que os lo habéis tomado por el lado serio.
Soy de los que pienso que la tecnología, sea esta o cualquier otra, no tiene culpa de ningún mal. El problema siempre es el cómo y el para qué usarla. como supongo que lo que tira de la investigación es el objetivo de beneficio, en esto de los alimentos habrá primado la lucha contra las plagas, conseguir frutas y vegetales más resistentes y vistosos para vender mejor, pero a menudo pagando la factura de una pérdida de autenticidad, de sabor, de calidad. Pero supongo que esto se podría invertir. ¿No podría estar la biotecnología al servicio también de lo auténtico, de lo mejor, del buen sabor, es decir, de la agricultura higend?

En fin está claro que todos los avances de la humanidad tienen dos caras, la buena y la mala. Ayer saltaba otra noticia que tiene relación con ésta. Resulta que un grupo de científicos parece haber identificado el gen de la juventud. ¡ Vaya peligro! No estaría mal vivir hasta los 140 en buenas condiciones, pero seguir aguantando a algún personaje otros tantos años... Os imaginais lo que pensarán en Cuba y Venezuela.... 60 años más de revolusión bolivariano-castrista!

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