Tendríamos que hablar más de ballet. Lo mejor del año, por ahora.

Apenas hablamos de danza, de ballet, a mi me gusta bastante, pero apenas entiendo nada. Lo poco que veo me cuesta mucho trasmitirlo, no sé muy bien como describirlo ni sé si le interesa a alguien. Para mí el ballet, el buen ballet, es un modo pictórico de contar sensaciones, o una historia, y la pintura me entusiasma. Pintar con el cuerpo en un lienzo tan grande como el escenario de un teatro, como el aire de este escenario, es algo que me puede sorprender mucho, y este fin de semana la sorpresa fue mayúscula.

Si junto todas las actividades que llevo en el año donde uno paga por disfrutar de un espectáculo en un recinto dado, incluyendo algún restaurante, alguna película, algún concierto, alguna ópera, alguna conferencia, alguna exposición… quizás la representación del Ballet Real de Suecia que he visto este fin de semana ha sido lo mejor del año.

(Tendrían que competir con alguno de los cuadros de la exposición Jardines impresionistas, en su sede del Museo Thyssen-Bornemisza, y quizás ganara)

Los neófitos íbamos a ver Rättika, dada la fama de la coreografía de Mats Ek inspirada en la grabación que Anne-Sophie Mutter realizó en 1997 del Concierto Para Violín en Re Mayor de Johannes Brahms. Pero siendo esta genial, con gran diversidad de movimientos, de recursos, de momentos íntimos y recogidos y de estallidos festivos y amplios, siguiendo las vivas resonancias zíngaras del rondó final de la pieza de Brahms, todos, yo personalmente, nos quedamos tremendamente sorprendidos por la primera coreografía. Tableau Perdu es obra de Christian Spuck y está basada en la Sinfonía Nº 4 de Felix Mendelssohn. Según Spuck la inspiración visual de Tableau Perdu procede de la gran fascinación que siente hacia la pintura rococó francesa, concretamente la de Watteau, aunque a mí me recordó, tanto por movimientos, iluminación y vestuario, (quizás por eso la disfrute mucho más) a los lienzos de Rembrant. Poco se puede añadir de ella, yo no sabría que decir y no me gustaría descubrir nada a quien pudiera ir, me pareció genial, un disfrute para los sentidos, literalmente.

Ambas obras tienen una puesta en escena vigorosa, pero con una escenografía casi desnuda. En la primera tres lienzos suspendidos en el aire y unas sillas, en la segunda, por lo menos en buena parte de ella, apenas el color de los trajes. Esto y la iluminación, sutil, sin abusos, dan una lección de perfecta ilustración y medida del espectáculo, que muchos deberían aprender en tanto desbarate minimalista o ramplón postmodernismo (por ejemplo Juan Carlos Pérez de las Fuente, tras el desastre de Un bobo hace ciento de la CNTC. Y es que es insistente su manía de desastrar las obras y toda una pena el el continuado altisimo nivel de la compañia de teatro clásico). Un acierto más que se suma al resto. Con música en directo hubiera sido una gozada, aún así lo fue.

Lo dicho, están en gira por España, el 11 de mayo en el Jovellanos de Gijón y pasaran (creo que no han pasado todavía) por Bilbao, Pamplona, San Sebastián y Valladolid.

Indispensable.

A mi el ballet no me termina de entrar aunque es facil reconocer que es un arte dificil y meritorio como no hay otro.Sin embargo la musica compuesta para ballet me chifla:Algunos he visto (dvd),los de Tchaikovsky,Stravinsky,Romeo y Julieta,Espartaco...y uno de los que mas me ha gustado El Sueño de una Noche de Verano....tambien de Mendelsohn,casulidad.
salud

fidel escribió: A mi el ballet no me termina de entrar aunque ...

Los tienes por tu zona, creo, no te lo pierdas, creo que es imposible que decepcione a alguien.