Presentación Etapa Yamaha M-70 y preamplificador C-70

Buenas de nuevo compañeros. Como en estas fechas de inicio de Agosto tengo bastante tiempo libre, aprovecho para hacer algunas presentaciones de equipos vintage. Espero que no os resulte demasiado pesado, ya que hace nada presenté unos nuevos altavoces en este subforo.

En esta ocasión aprovecho para presentar el combo de etapa de potencia Yamaha M-70 y del preamplificador a juego modelo C-70.





Desde hace algunos años que he cambiado de modalidad de sonido. Anteriormente y debido (creo) a mis gustos musicales centrados en el rock de los 80 y 90, siempre estuve mas orientado hacia el sonido americano, mas coloreado. De un tiempo a esta parte estoy explorando nuevos caminos, disfrutando nuevos géneros musicales y con ello, descubriendo también las virtudes de un sonido mas tipo inglés, con mas énfasis en la zona media y alta, priorizando el orden instrumental y la precisión musical en las escuchas.

Es por ello que mi colección se ha ido derivando de productos americanos, tanto en cajas como en amplificación, hacia productos mas enfocados a este estilo inglés tan característico (BBC style).  He disfrutado mucho de mis JBL serie L (de los que llegué a tener casi todos los modelos de la serie vintage desde los años 70-80), Cerwin Vega, Infinity, Marantz, Polk Audio, etc.

Estos últimos años que estoy mas enfocado al jazz y a la música instrumental y vocal de los 70-80, junto con la búsqueda de nuevos sonidos y opciones me hace adentrarme (siempre dentro del hifi vintage) en otras marcas como Celestion, Kef, Richard Allan, Wharfedale, Rogers, etc.

Esta búsqueda del purismo musical me ha llevado también a investigar muchos foros a nivel mundial sobre audio e Hifi. Dentro de todas las opiniones que en ellos pueden leerse, casi todos coinciden en que hay una marca Japonesa de esa época que destacó por intentar conseguir el sonido lo mas natural posible, unido a una calidad de construcción e innovación muy por encima de sus competidores. Esa marca era Yamaha, y como emblema de la misma su coletilla que definía sus productos en los años 80 "Yamaha Natural Sound".




Indagando sobre la marca hay muchos productos excepcionales de los 80, por ejemplo en altavoces tenemos los afamados Yamaha NS1000 que son considerados por muchos expertos como los mejores monitores vintage de todos los tiempos y que combinados con este conjunto y el resto de módulos de Yamaha de la época, dan lugar a un equipo de música de muchos quilates.





En amplificación Yamaha también destacó en los años 80 con productos excepcionales. En el catálogo de Yamaha de 1983 podemos encontrar tres auténticos monstruos, todos de una calidad impresionante, aunque con una apariencia sobria y funcional, como casi todos los productos Yamaha.

El tope de gama del año 1983 en amplificación era el BX-1 Mono power amplifier. Era un amplificador de un solo canal (mono), con un enorme transformador toroidal y que daba 100w en clase A. Había que usar dos bloques mono para equipos estéreo.





El segundo mas alto de gama en este año 1983 era el M-70.

Las especificaciones técnicas para esta etapa Yamaha M-70 eran las siguientes:

Potencia de salida: 200 vatios por canal, cargas de 8 ohmios
Frecuencias de salida: 20 Hz a 20 kHz.
THD nominal: 0,002 %.
Potencia de recorte, 4 ohmios: 250 vatios por canal.
Distorsión IM: 0,002 %.
Factor de amortiguamiento: >200.
Respuesta de frecuencia: CC a 100 kHz, +0,-0,5 dB.
Sensibilidad de entrada: 1,41 voltios V/25k ohms.
S/N, re: 124 dB.
Velocidad de respuesta: 200 V/µS.
Peso: 14 Kgs.
Precio de venta: 950$

Como características principales del M-70 tenemos que es una etapa de potencia con un sistema ZDR (también conocido como regla de distorsión cero) y que, de manera muy esquemática, consiste en una forma de reinyectar la señal de distorsión detectada pero en modo de inversión de fase. En teoría, este novedoso sistema eliminaba casi completamente cualquier distorsión acústica saliente de la etapa.



Si analizamos un poco mas en detalle el sistema ZDR, partiendo de que lo que querían lograr los ingenieros de Yamaha era una etapa de salida del amplificador de potencia que en realidad no agregase distorsión a la señal de música, veremos que el sistema era bastante simple. Esencialmente, el sistema Zero Distortion Rule consiste en un detector de distorsión que derivaba cualquier señal correspondiente a cualquier producto de distorsión que se origine en el propio amplificador, para luego integrar esta señal a la señal de audio/distorsión original, pero fuera de fase con la señal original. Esto cancelaría efectivamente la señal de distorsión generada, dejando la señal de audio intacta y virtualmente libre de distorsiones.

Por supuesto, este sistema no tiene efecto sobre la distorsión que se origina en la señal fuente, solo sobre la distorsión generada dentro del propio amplificador de potencia. A partir de la descripción anterior, podemos ver que si la señal de distorsión desfasada derivada se hiciera de alguna manera más grande que la señal de distorsión original, la suma de estas señales daría como resultado un producto de distorsión negativo. Con este ingenioso sistema, se hizo hecho posible producir una etapa de salida de potencia que en realidad no presentaba distorsión inherente.

Sin embargo, la cantidad de reducción de distorsión está directamente controlada por la cantidad de retroalimentación aplicada. Esto significa que para reducir la distorsión a cero, se debe aplicar una retroalimentación infinita. Obviamente, es físicamente imposible crear una retroalimentación negativa infinita y, por lo tanto, también es imposible lograr una distorsión cero con este método. El aumento de la aplicación de retroalimentación negativa solo puede acercarse al ideal de distorsión cero, mientras que ZDR en realidad permite cruzar la línea de distorsión cero y crear distorsión negativa, lo que teóricamente hace posible eliminar la distorsión por completo, generando un sonido libre de ruidos, independientemente del volumen utilizado.

Otras particularidades interesantes del amplificador M-70 es que cuenta con circuitos de polarización de transferencia lineal y con el famoso amplificador de potencia "X" de Yamaha.

El circuito de polarización de transferencia lineal minimiza el problema de la distorsión cruzada debido a la linealidad no uniforme entre los transistores de potencia en una etapa de potencia push-pull. Al aplicar una polarización calibrada con precisión a cada transistor en el circuito de potencia push-pull del M-70 y, por lo tanto, escalona el punto de operación de cada uno, con lo que se logra una característica de transferencia compuesta perfectamente lineal, lo que a su vez garantiza niveles de distorsión de cruce insignificantes.

El amplificador de potencia "X" logra una eficiencia de amplificación extremadamente alta al cambiar el voltaje de la fuente de alimentación entre dos niveles de voltaje, bajo y alto, de acuerdo con el tamaño de la señal que se procesa. Para niveles de señal promedio, por ejemplo, se usa el voltaje de suministro más bajo, mientras que el voltaje de suministro alto se activa instantáneamente cada vez que se detecta un pico de música de alto nivel.

Este sistema elimina la energía desperdiciada en forma de calor que los sistemas convencionales deben disipar con grandes aletas de refrigeración. El hecho de que el amplificador de potencia "X" permita una verdadera amplificación de música de alta potencia con la máxima eficiencia y la mínima generación de calor, significa que todo el circuito del amplificador funciona en condiciones óptimas en todo momento, lo que garantiza la reproducción de música más limpia y precisa.

Como muestra de que todos estos sistemas implementeados en el M-70 funcionan, os pego una review hecha en el año de su lanzamiento por un importante técnico de sonido de la época.

Mediciones Yamaha M-70:

La distorsión nominal extremadamente baja citada para el Yamaha M-70 me hizo casi imposible verificar las cifras citadas, ya que, para empezar, mi fuente de señal de prueba contiene aproximadamente un 0,002 % de distorsión armónica.

Además, intentar medir niveles de distorsión de 0,002 % o menos con referencia a niveles de salida de potencia de 1 vatio o menos (según lo exige la FTC) implica invariablemente medir el ruido de fondo residual en lugar de la distorsión pura. Esto es cierto incluso si se utiliza el análisis de espectro, ya que incluso cuando se restringe el ancho de banda de la medición, todavía hay algo de ruido presente en la lectura.

¡Después de todo, 0.002% corresponde a -94 dB! Sin embargo, puedo confirmar que a un nivel de potencia de salida de 200 watts por canal, ambos canales operando, usando cargas de 8 ohmios, medí 0.0024% THD para una señal de prueba de 1 kHz, 0,0015 % para una señal de prueba de 20 Hz y 0,0023 % para una señal de entrada de 20 kHz.

SMPTE IM a la salida nominal midió un insignificante 0,0033 %, mientras que en el punto de media potencia citado en las especificaciones del fabricante, SMPTE IM fue, de hecho, exactamente del 0,002 % como se afirma.


---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

M-70 fue la denominación Europea del producto, en Japón esta etapa se denominó B-70 y era idéntica, pero diseñada para una corriente de entrada de 100v.

El combo de etapa M-70 y preamplificador C-70 fue considerado como "Mejor producto Hifi" en el año 1983. Estos premios, y mas en esa época, eran realmente importantes para las marcas de equipos de música y la competencia para lograr ser el mejor producto del año, era realmente dura. No debemos olvidar que los años 70-80 son considerados la época dorada del audio, por lo que cualquier equipo que cuente con un galardón de "mejor producto del año" hay que tenerlo en cuenta como algo realmente especial.






Respecto a la funcionalidad de la etapa, destaca su elegancia y sobriedad. Cuenta con una gran pantalla central que nos mide, utilizando 20 barras LED digitales rojas por canal, la potencia utilizada. Estas barras están comprimidas logarítmicamente y están calibradas de 0.02 hasta 300w máximos. Es posible también medir los picos de potencia entregada (si queremos) o aumentar el rango de medición (usando el botón "Range") lo que multiplica la sensibilidad de medición de la potencia x10. Pulsando un botón (Meter Off) podemos apagar las luces y los indicadores si así lo deseamos.







Además de los selectores de altavoz A/B que permiten la selección con un solo toque de dos conjuntos de altavoces estéreo, el M-70 cuenta con controles de nivel independientes para los altavoces izquierdo y derecho en dos pares estéreo. Es decir, tiene controles de nivel de altavoz izquierdo y derecho independientes para el par de altavoces "A", y controles de nivel izquierdo y derecho para el par de altavoces "B".

Estos controles le permiten establecer de forma independiente el nivel de potencia máximo que se enviará al par de altavoces respectivo, protegiendo a los altavoces de baja capacidad de niveles de potencia excesivos o igualando el nivel de salida de dos conjuntos de altavoces de diferente eficiencia si se desea.

El control independiente sobre el nivel de los altavoces izquierdo y derecho le permite preestablecer el balance de su sistema para una imagen estéreo óptima según la posición de sus altavoces y la acústica de su sala de escucha y no suelen ser habituales en una etapa de potencia.






El amplificador cuenta con un sistema de protección interno que se reinicia cada vez que encendemos el mismo.







PREAMPLIFICADOR YAMAHA C-70





Especificaciones del Stereo Control Amplifier Yamaha C-70.


Respuesta de frecuencia: 5Hz a 100kHz

Distorsión armónica total: 0,001%

Sensibilidad de entrada: 0,1 mV (MC), 2,5 mV (MM), 150 mV (línea)

Relación señal/ruido: 90dB (MC), 94dB (MM), 105dB (línea)

Separación de canales: 70dB (MM), 60dB (línea)

Salida: 150 mV (línea), 1,5 V (salida de previo), 10 V (salida de previo máx.)

Semiconductores: 138 x transistores, 15 x IC, 14 x FET, 9 x LED, 83 x diodos

Dimensiones: 435 x 96,5 x 369 mm

Peso: 7,2 kg

El que sepa interpretar los valores de las especificaciones técnicas se dará cuenta de que son valores excepcionales para un preamplificador y que combinado con una etapa acorde (como lo es la M-70) puede dar un resultado del máximo nivel audiófilo.


El C-70 utiliza conmutación de solenoide/relé con superficies de contacto doradas para minimizar el ruido y mantener los interruptores de señal reales en los circuitos a los que pertenecen. (La conmutación mecánica convencional requiere que todas las señales se enruten al panel frontal y viceversa). Hay salidas inversoras y no inversoras, de modo que la fase absoluta se puede mantener con cualquier amplificador de potencia, un tema de considerable interés entre algunos audiófilos. Y el manejo de las señales fonográficas es considerablemente más avanzado que en el previo Yamaha C-6 y otros modelos anteriores de la marca.

Yamaha dice que las entradas phono directas en este previo están destinadas a "garantizar la ruta de señal más corta posible con la cantidad mínima de contactos de interruptor [entre] el cartucho y el amplificador". Con este fin, el circuito del ecualizador/control de tono y el interruptor de desactivación, el filtro alto, el interruptor de modo y el selector de entrada se pasan por alto por las señales que llegan a través de estos conectores cuando presiona DISC DIRECT justo encima del grupo selector.

Pero lo más impresionante de este previo son los controles de tono paramétrico. Uno cubre el extremo inferior del espectro, el otro los agudos. Cada uno tiene un control concéntrico con elementos para el ancho de banda afectado y el grado de aumento o corte (este último con un retén central en la posición "plana").

Una perilla separada marca la frecuencia central de la banda en la que operarán los otros dos: entre 800 Hz y 20 kHz en los agudos y 31,5 y 800 Hz en los graves. Las mediciones de DSL muestran que la perilla de frecuencia central está calibrada con bastante precisión, al igual que ocurre con los diales de realce/corte, que tienen un rango de ±12 dB.

Debido a su frecuencia de rotación inusualmente baja (15 Hz), el filtro infrasónico tiene muy poco efecto (-1-1/2 dB) a 20 Hz, pero su pendiente bastante pronunciada (12 dB por octava) lo hace efectivo donde debería serlo. . El filtro alto también tiene una pendiente de 12 dB por octava y una frecuencia de rotación extrema de 10 kHz en este caso, lo que solo quita el borde de algunos efectos de muy alta frecuencia. Evidentemente, Yamaha no espera que este preamplificador se use con ninguna fuente que califique menos que bien.




Esta capacidad de ajuste de tres vías en cada banda le da a la sección del ecualizador del C-70 una flexibilidad nunca antes vista en los controles de tono convencionales.

Buscando entre las reviews de la época, destaco este párrafo que resume este preamplificador C-70:

REVIEW PREAMPLIFICADOR C-70 EN 1983:

La respuesta de frecuencia a través de las entradas de fono directo nos muestra unas mediciones extremadamente planas. También es muy plano a través del circuito de alto nivel: aunque no nos molestamos en mostrarlo entre nuestros datos (el hecho de que sea solo 'A dB menos a 105 kHz da una idea de la calidad), la respuesta no cae 3 dB hasta 422 kHz.

La relación señal-ruido también es excepcional (gracias en parte, aparentemente, a lo que Yamaha llama su diseño de control de volumen Varigain). Realmente estoy muy sorprendido de la calidad extrema de este C-70 y de los valores que genera en sus mediciones, de los mejores en equipos de audio para casa que hemos podido valorar hasta el momento.

Como era de esperar en un preamplificador de esta calidad, la distorsión armónica es prácticamente inconmensurable, mientras que el techo de sobrecarga es más que generoso.

¿Qué más puedo decir? Obviamente, este es un preamplificador superlativo de Yamaha.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Ahora vamos al sonido que sacamos con este sistema. Otras veces me extiendo mucho en la valoración del sonido. Esta vez no, ya que todo puede resumirse con una sola palabra "Naturalidad".

Si encima tienes la suerte de poder utilizar esta combinación de etapa mas preamplificador Yamaha con unos altavoces a su medida, en este caso los KEF Model 105.4, el resultado es casi mágico.

Al encender la etapa probé a poner el volumen a tope pero sin nada sonando, me tuve que cercionar de que estaba realmente encendida. La nada, el mas absoluto silencio. Impresionante.

El sonido que saca el combo es realmente claro, preciso, correcto, podría decir que musicalmente perfecto. Con las cajas adecuadas, es como tener a la orquesta tocando delante.

Solo he podido escuchar un sonido similar (aunque con matices) con la etapa Forté Audio Modelo 1A asociada al previo Hitachi HCA-7500, pero la Forté es una etapa en clase A pura. La Forté Audio es digamos que un poco mas musical y un poco menos precisa que la Yamaha. Depende a que altavoces las asocies, prefererirás una u otra.

Cuando se para la música, te vuelves a dar cuenta del absoluto silencio, la nada. La electrónica que lleva en el ADN este conjunto Yamaha y el sonido que genera es acojonante, casi tan acojonante como darte cuenta de la limpieza sonora que hay tanto cuando suena la música, como cuando se para.

Usando algunos temas "fetiche" para las comprobaciones del sonido, me doy cuenta de la calidad final del equipo, por ejemplo en el tema de Pink Floid "Wish you were here" remasterizado, puedo apreciar con calidad nuevos matices, mas profundidad y mejor resolución, y algo muy importante, a un volumen alto, pero también a un volumen bajo, que es como escucho luego la mayoría de las veces la música.

A este equipo Yamaha le da igual el estilo musical, todo suena bien mientras esté bien grabado, Porque es algo que también debes saber, que en este tipo de equipos, las buenas grabaciones se convierten en mágicas, pero cuidado, que las malas grabaciones se convierte en insoportables.

Como resumen, mi opinión sobre este combo Yamaha M-70 + c-70 es que es tremendo, y que produce un sonido tan realista, que engancha. Ahora, para mi, cobra sentido el slogan de Yamaha de "Natural Sound".

Es verdad también que Yamaha nunca ha destacado por un diseño demasiado llamativo, sino mas bien todo lo contrario, pero este equipo luce atemporal y muy elegante.

Estabas al corriente de esto?

https://audiokarma.org/forums/index.php?threads/m-70-smoked-cap.612690/

http://www.audiokarma.org/forums/index.php?threads/latest-recap-and-upgrade-amp-yamaha-m-70.327262/#post-4065344

estapediano escribió:Estabas al corriente de esto?

https://audiokarma.org/forums/index.php?threads/m-70-smoked-cap.612690/

http://www.audiokarma.org/forums/index.php?threads/latest-recap-and-upgrade-amp-yamaha-m-70.327262/#post-4065344

Buenas estapediano. Si, lo había leído hace tiempo, soy asiduo de audiokarma . Gracias por el detalle del aviso.

Buenas.

Podeis resumir para neófitos como yo?

Gracias!

"Amplificadores Yamaha (años de construcción 1980-1982) para modelos europeos, con voltajes de línea de 220-240 VCA (Esta información no se aplica a los modelos de 120 VCA)

Modelos A-760, A-760II, A-960, A-960II, A-1060, M-50, M-70 y B-6

Los productos Yamaha tienen una reputación de máxima fiabilidad y durabilidad.
El análisis de los datos de servicio y nuestro sistema de garantía de calidad han revelado un riesgo potencial de seguridad que requiere el apagado de todos los modelos relevantes actualmente en funcionamiento. Los modelos afectados son A-760, A-760II, A-960, A-960II, A-1060, M-50, M-70 y B-6.
Estos amplificadores tienen ahora entre 25 y 27 años.





El nombre del modelo está impreso en el panel frontal.


Los modelos enumerados anteriormente contienen un componente en el conjunto de la fuente de alimentación que, en muy raras ocasiones, puede sufrir daños. Esto puede ir seguido de una importante emisión de humo y, en algunos casos, puede incluso provocar un incendio dentro del amplificador.
Como precaución de riesgo, debe desconectar el amplificador de la fuente de alimentación quitando el enchufe.

Póngase en contacto con nosotros

09.00 – 17.00 Tel. +49 4101-303 345

Correo electrónico: EU.ServiceAdmin@contact.europe.yamaha.com"

Gracias Estapediano.

Hola,
Interesantísimo reportaje del preamplificador y etapa Yamaha Thunder.
Pregunta: no se te ha pasado por la cabeza hacerte con las cajas NS1000M como compañeras del excepcional combo que nos has presentado? Sin desmerecer las Kef que estás usando a buen seguro deben ser un complemento superlativo, sospecho.
Gracias

Pues claro que se me ha pasado por la cabeza Odisea, pero rápidamente se me han ido las ganas cuando recuerdo que tengo más de 20 parejas de cajas de alto nivel y que sólo puedo escuchar 1 pareja por vez.

Te entiendo, me he visto en ocasiones en parecida tesitura, aunque yo me manejo con muchos menos equipos y ya me parece una exageración...

Hola Thunder.
Tu post sobre el equipo vintage Yamaha es muy interesante y se agradecen explicaciones tan detalladas.
Se ve que se trata de aparatos de alta gama donde los ingenieros se han roto la cabeza para conseguir resultados extraordinarios y el sonido estupendo.
No me extraña que estes muy contento.
La verdad que no he tenido mucho contacto con esta marca pero sé que ha realizado cosas extraordinarias en el pasado (según el modelo).
Quizas, es porque la estética (cosa a la que doy mucha importancia) de Yamaha nunca me ha llamado mucha atención.

Una de las cosas que me han llamado la atención es tu gusto para los altavoces (aquí hablas de modelos vintage). Sobre todo que te has ido de modelos Norteamericanos (West Coast Sound, JBL) a sonido de la escuela BBC.
Cosa que ocurre pocas veces, aunque para mi significa ruta correcta hacia la "naturalidad" en el sonido.
De hecho, yo tengo los JBL 4312 (filtro modificado) igual como los famosos Spendor BC1. Dos caracteres muy diferentes pero siempre vuelvo a la "magia" de los Spendor. Eso sí, ninguno de los dos son perfectos.
También, tengo altavoces más nuevos (ProAc y Kiso) que tienen dos ventajas frente a los vintage: La alta sensibilidad y la naturalidad "moderna" pero esto es para otro post.

Por lo tanto, es de agradecer de ver que existe un audiofilo que sabe muy bien cómo elegir el camino dentro de lo vintage.
Enhorabuena.

Un saludo.

SRBIN100 escribió:Hola Thunder.
Tu post sobre el equipo vintage Yamaha es muy interesante y se agradecen explicaciones tan detalladas.
Se ve que se trata de aparatos de alta gama donde los ingenieros se han roto la cabeza para conseguir resultados extraordinarios y el sonido estupendo.
No me extraña que estes muy contento.
La verdad que no he tenido mucho contacto con esta marca pero sé que ha realizado cosas extraordinarias en el pasado (según el modelo).
Quizas, es porque la estética (cosa a la que doy mucha importancia) de Yamaha nunca me ha llamado mucha atención.

Una de las cosas que me han llamado la atención es tu gusto para los altavoces (aquí hablas de modelos vintage). Sobre todo que te has ido de modelos Norteamericanos (West Coast Sound, JBL) a sonido de la escuela BBC.
Cosa que ocurre pocas veces, aunque para mi significa ruta correcta hacia la "naturalidad" en el sonido.
De hecho, yo tengo los JBL 4312 (filtro modificado) igual como los famosos Spendor BC1. Dos caracteres muy diferentes pero siempre vuelvo a la "magia" de los Spendor. Eso sí, ninguno de los dos son perfectos.
También, tengo altavoces más nuevos (ProAc y Kiso) que tienen dos ventajas frente a los vintage: La alta sensibilidad y la naturalidad "moderna" pero esto es para otro post.

Por lo tanto, es de agradecer de ver que existe un audiofilo que sabe muy bien cómo elegir el camino dentro de lo vintage.
Enhorabuena.

Un saludo.

Me alegro de que te haya gustado la presentación. La verdad es que las hago con mucho cariño, pero sobre todo las hago para que algunas de estas maravillas vintage no se pierdan en el olvido. Sobre todo si siguen siendo tan funcionales ahora como hace 40 o 50 años, lo que ya es un mérito en si mismo, y mas en la época actual donde la obsolescencia programada acorta la vida de los productos a un máximo de años para que tengas que comprarte otro.

Es como un tributo a la filosofía de la buena construcción, del triunfo de la técnica sobre la economía y de la competencia entre empresas por la calidad, no por el beneficio.

Con respecto a Yamaha coincido contigo en que a primera vista nunca fueron aparatos de mi devoción, sobre todo porque tienen diseños digamos "sosos", aunque la palabra mas adecuada sería "funcionales".

Es con el paso del tiempo y de la búsqueda de un tipo determinado de sonido (y tras haber probado prácticamente todas las marcas y opciones), cuando te das cuenta de que otros muchos también han recorrido el mismo camino que tú y que al final acaban rindiéndose al sonido antes que al diseño.

No se muy bien el camino que cada uno toma a lo largo de su vida con respecto a la música y a la forma de escucharla y disfrutarla, pero si me parece lógico que siendo uno mas joven esté mas por la labor de escuchar ritmos fuertes y movidos, tipo rock y disco, para ir poco a poco descubriendo también otros caminos, otros sonidos, y otras culturas musicales menos populares (sobre todo porque no suelen escucharse en listas de éxitos o la misma radio).

De todos modos, para mi lo interesante es disfrutar con la escucha. La música tiene ese punto sentimental, interior, que a muchos es capaz de emocionarnos mucho mas que una película o un libro. Para mi no hay mejor momento que cuando puedo disfrutar en penumbras, en completo silencio y con tranquilidad, de unos minutos u horas de buena música. Si eso lo complemento con un equipo de una buena calidad, que me permita disfrutar de los matices, las voces, los instrumentos de una manera especial, eso no tiene precio (bueno, si, el del equipo ).

Y el problema radica quizás en que según avanzas en conocimientos musicales y vas mejorando tu equipo, cada vez quieres más, porque sabes que no has llegado al final del camino y puedes aún encontrar cosas que te hagan mejorar esa escucha. Cuando encuentro un amplificador o unos altavoces que me emocionan de verdad, es algo mágico, que no sabría explicar, quizás sea como una droga, pero me genera felicidad, mucha felicidad.

Y entiendo que no todo el mundo esté capacitado para entendernos, porque para muchos la música es un simple entretenimiento superficial, que no les importa demasiado si suena en un móvil o un pequeño altavoz bluetooth con poca calidad, suena y con eso les vale para pasar el rato. Pero yo he hecho audiciones con gente con la misma pasión y la verdad es que se disfruta mucho cuando el grupo está en la misma onda y es capaz de valorar los matices y la calidad del sonido a tu mismo nivel.

Este Yamaha, junto a la etapa Forté Audio Model 1a, en clase A, han sido mis dos mejores experiencias musicales en cuanto a la amplificación se refiere. Y cree en mi si te digo que he escuchado muchas, muchas etapas y amplificadores integrados a lo largo de estos últimos años.

Me alegra que compartas conmigo el que la ruta correcta es ir hacia la naturalidad del sonido, la separación instrumental y vocal y la excelencia tonal, aunque de vez en cuando también viene bien sacar los JBL serie L y poner rock del bueno (AC/DC por ejemplo) para vivir un concierto en directo a toda caña.