El final del camino

Estoy de acuerdo con la mayoría de los comentarios, especialmente sobre la importancia de la sala. Por esos también caminos (sinuosos) pasé de disponer de un lugar magnífico donde escuchar música a una sala rectangular de 15 mts. Me deshice de parte de mi equipo, que con anterioridad ni me había cuestionado, y comencé a emplear recursos y comprar cacharros. Un camino pedregoso que ha desembocado en una calle sin salida.

Otros muros determinan nuestras decisiones, como habéis dicho. Y sí, lo importante es la música, que disfruto hasta escuchándola en una radio en el cuarto de baño, mientras me pongo guapo.


Saludos.

Si es muy gratificants cuando consigues estar a gusto,  escuchando música, sorteando las limitacions de espacio, compartición con el resto de habitantes (mascotes incluidas). Todo un arte de autoconocimiento personal y de paciente afinacion de los componentes.

Hola.

Para mí el final del camino es haber pasado una noche (ayer) oyendo la Segunda de Mahler, Carmina Burana, La Polonesa "Heroica", Gayaneh, Clair de Lune, sin pensar en el equipo, no pensaba en él, tenía la música en vena. Eso sí que es un final.

Es música muy obvia, lo sé, pero quizás por eso llena...

Saludos.

César

PD: Ya no pienso en los aparatos

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Hola de nuevo
A mi me siguen envenenando los aparatos
Cuando pruebas un aparato nuevo en tu sistema pueden pasar tres cosas.
Que no notes diferencias entre los aparatos
Que lo tuyo te suene mejor.
Y lo peor, que le veas una superioridad en lo que estás probando.
Entonces el veneno empieza a matarte y aunque te pongas dos días seguidos al Pavarotti ya no te suena tan bien como antes porque el otro amplificador lo hacía mejor
A veces te llevas alegrías porque unas cajas que creías superiores a las tuyas las pruebas en tu sala y te gusta más las tuyas ...y otras veces he tenido que atracar un banco porque no he podido resistime
Este veneno....
Un cordial saludo